Por Angel Cardín
ATTAC Galicia (Abril de 2013).
Nuestro sistema Financiero hace quince años era en
un 70 % de propiedad, dirección y gestión gallegas. Hoy, después del desastre
de las Cajas y de las ventas del Bº Pastor y Echeverría, contamos con un escaso
1 %. Por ello la economía y sociedad gallega tiene un grave y nuevo problema
más de futuro al no contar con un sistema financiero propio, situación que
exige actuaciones urgentes antes de que sea irreversible.
Hace dos décadas la banca y cajas en España se
volvieron codiciosas y entraron de lleno en la especulación financiera y a
fomentar la burbuja inmobiliaria con fondos prestados por los bancos europeos.
Las Cajas de Ahorros de Galicia entraron pronto en ese peligroso juego
lanzándose de manera irresponsable y aventurera a la especulación y a conseguir
la primacía en la naciente burbuja inmobiliaria.
Unos años después, a finales de 2007 al borde del
abismo de la gran crisis actual, la Caja de Ahorros de Galicia comunicaba
triunfalmente su intención de cerrar el año con una cifra de negocio
próxima a los 90.000 millones de euros,
con beneficios estimados en más de 500 millones de euros y con una mínima
morosidad del 0,43 %. En ese momento comenzaba el derrumbe del sistema
financiero codicioso y con pies de barro que arrastró a toda la economía del
país. Año y medio después esa misma Caja resultaba tener una morosidad real del
10 % y pérdidas de más de 2.000 millones de euros, pero costó mucho averiguarlo
pues se ocultó todo ese tiempo. Durante el año 2010 se debatió la conveniencia de la fusión de nuestras dos
Cajas para ganar tamaño y eficiencia y fortalecer nuestro sistema financiero,
pues la expectativas económicas y los estudios técnicos eran muy favorables
para ello. Sin embargo la fusión de las dos Cajas sólo sirvió para encubrir
durante un año más su situación de total desastre, al que las habían llevado la
gestión codiciosa e irresponsable de sus direcciones.
A finales de
2010 después de muchos tanteos, tasaciones y reestructuraciones se pone en
marcha la Caja única: Nova Caixa Galicia (NCG). En esa época la Conselleira de
Facenda de la Xunta (hoy secretaria de Estado de Presupuestos en el Gobierno de
Rajoy) se negó a hablar del porcentaje de “ activos tóxicos “ de la nueva Caixa
con el argumento de que “ era un dato confidencial”, hoy sabemos que eran unos
8.200 millones de euros, que representaban el 18 % de su inversiones, lo cual
constituía una bomba de relojería. Esta fusión se hizo para ganar tiempo
no para ganar tamaño, el cual tiene hoy que reducirse a la mitad.
Las aportaciones estatales por medio del FROB fueron
importantísimas durante los años 2011 y 2012 para sanearla y convertirla en un
banco: Nova Galicia Banco ( NGB).
Para ello el FROB, con el dinero
de todos los españoles, pasó a nacionalizar la entidad con una aportación total
de 9052 millones de euros. El proceso de unión, tasación y saneamiento de
nuestras Cajas fue totalmente opaco, equívoco y lleno de promesas incumplidas
por parte de sus direcciones ( hoy a punto de ser procesadas), del Bº de España
y del FROB. A resultas de ello hay un reguero de cuestiones serias pendientes
como las preferentes y subordinadas, las recientes aportaciones de empresarios
después de la conversión en banco o la enésima reducción de personal con
informaciones confusas.
Bajo el
impulso de Bruselas y de la troika, el Gobierno central obligó a otras uniones
disparatadas de Cajas para salvar a las más débiles y a convertirse en Bancos,
lo que fue un total fracaso teniendo que pedirle 60.000 millones de euros para
su rescate y firmando para ello unos duros compromisos, insuficientemente
conocidos, en el Memorando de entendimiento (MoU). En el caso de nuestro
flamante banco ( NGB) la aportación europea, que hay que pagar, fue de 5.425
millones de euros (incluidos en el total señalado de 9052 millones que gestiona
el FROB).
En la cuneta se quedan los vanos esfuerzos de José
María Castellano ( el nuevo presidente de la entidad NGB ), tan publicitados,
para mantener la institución en Galicia y bajo su control, recurriendo a un
empresariado gallego que sólo aportó la mitad de lo calculado –70,7 millones– y
a posibles fondos europeos e incluso fondos buitre que imponían para su
desembarco ser avalados por el FROB con un Esquema de Protección de Activos (
EPA ) frente a posibles pérdidas. Esa protección la reclaman hoy nuestros
empresarios inversores, que aducen desconocer las cuentas de la entidad, aunque
algunos estuviesen en su Consejo de Administración. ¿Qué ocurre con los
directivos de nuestras Cajas y ahora del nuevo Banco que cobrando sueldos
astronómicos no se enteraban ni se enteran de las decisiones que tomaban, ni
del estado de sus cuentas?
A pesar de su nacionalización el NGB lo sigue
gestionando la nueva cúpula de gestores privados.
La ruina que queda, de nuestro antaño poderoso
sistema financiero, se está reestructurando y saneando con dinero público con condiciones feroces
de adelgazamiento –séptimo plan interno de reducción de personal –y ventas de
EVO, del Bº Gallego, de participaciones, de inmuebles, etc.; además 5.019 millones de préstamos de activos tóxicos se
pasaron a la SAREB. Todo ello dejará
nuestra entidad reducida a la mitad y
circunscrita a su zona geográfica pero perfectamente saneada y operativa, para ser inmediatamente puesta a la venta a
la baja ante los tres bancos españoles interesados y de otros especuladores
internacionales, culpables de la crisis actual, siguiendo la ideología
ultraliberal de nuestro Gobierno y de los más influyentes países de Europa.
La enorme cantidad de dinero aportado por el FROB,
proveniente de nuestros impuestos, alcanzó la cifra señalada de 9052 millones
de euros (1 billón 500.000 de las antiguas pesetas) que supone la quinta parte
del PIB de Galicia y que no podemos cargar en nuestro presupuesto, pero sí
gestionar y dirigir. Esa cantidad unida a los recursos acumulados durante más
de cien años de ahorro popular gallego en sus siete Cajas, supondría un
indecente expolio entregarlo, por una parte de su valor, a la puja de los
especuladores. Aquí se percibe claramente cómo se transfiere la deuda del
sector financiero al Estado, el cual nos lo hace pagar mediante duros recortes
sociales que durarían décadas, para absorber los aproximadamente 180.000
millones de activos tóxicos de los que 73.000 son de suelo, y ello reforzado
por las pérdidas del Banco Malo durante 15 años que repercutirán en las cuentas
públicas. Claro ejemplo de socialización de pérdidas privadas y especulativas.
La idea
central de las fuerzas progresistas de España y de todas las personas
con conciencia ética, es que no se puede consentir que esa enorme masa de
dinero, proveniente de nuestros impuestos y ahorros y de los de nuestros hijos,
se exponga a la rapiña de los culpables de todo este descalabro económico y
social.
Para evitarlo, estamos siguiendo los planteamientos
de la Plataforma por la nacionalización de las Cajas de Ahorros y por una Banca
Pública para que nuestra única entidad
financiera relevante –hoy nacionalizada- continúe su andadura como Banca Pública en Galicia gestionado eficaz y
honradamente, como fueron durante muchas décadas la Banca Pública en España o
hasta hace veinte años nuestras Cajas de Ahorros en Galicia.
El ojo de Bruselas ha impedido la reciente
venta-expolio de la antigua Caixa Cataluña, imponiendo que se recupere la mayor
parte posible de los enormes recursos usados en su saneamiento, para que no
pase gratis a manos de los culpables de la crisis financiera.
Ello frenó la urgencia de la venta-expolio de NGB lo
que nos da un tiempo para reforzar nuestros apoyos sociales favorables a su
mantenimiento como Banca Pública en Galicia y a que, como ocurre con Bankia, no
sea subastada nunca. En caso contrario Galicia sería la única Nacionalidad
Histórica que no contaría con sistema financiero propio.
La Banca Pública en Galicia tiene asegurado su
futuro económico por su actual saneamiento y por el favorable préstamo de
Bruselas de 5.425 millones de euros a 15 años, con un interés del 0,58 % y con carencia. Además cuenta con
profesionales e instalaciones magníficas y con el apoyo social masivo en cuanto
se aparten de ella las antiguas cúpulas directivas.
Para lograr esta necesaria Banca Pública estamos
negociando con los diferentes Partidos, Sindicatos, Asociaciones de
Empresarios, Movimientos Ciudadanos, Plataformas de diferentes afectados, etc.
para alcanzar un consenso de País y lograr que se mantenga la gestión gallega
de la Banca nacionalizada NGB y evitar por todos los medios su subasta y
expolio. Teniendo presente que se cuenta con un tiempo escaso, estamos
avanzando por la siguiente Hoja de Ruta:
1- Acuerdo Básico de creación de la Banca Pública en
Galicia a partir de NGB y sus grandes recursos públicos.
Se están sumando a él los Partidos, Sindicatos,
empresarios y plataformas de afectados.
2- Declaración conjunta en el Parlamento de Galicia
a favor de esta propuesta.
3- Creación de una amplia Comisión para tratar con
el FROB, Mº de Economía, y Gobierno para que, como se va a hacer con Bankia, no
se subaste nuestra entidad y se quede como Banca Pública gestionada desde
Galicia.
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