jueves, 31 de agosto de 2017

Burlados por la banca


Presentada la primera demanda civil contra el Popular



Por Alberto Ortín
Voz Pópuli, 31/08/2017.

Esta semana ha sido presentada en un juzgado de primera instancia de Madrid una demanda de juicio ordinario contra Banco Popular. Se trata de la primera demanda civil contra la entidad financiera que entre los días 6 y 7 del pasado mes de junio fue intervenida y adquirida por Santander, ocasionando la pérdida total de su inversión a miles de accionistas.

La demanda ha sido presentada por el abogado de Barcelona Felipe Izquierdo, el mismo que también presentó querella contra el expresidente del Popular, Ángel Ron, ante la Audiencia Nacional, el pasado mes de junio.

Izquierdo representa los intereses de una empresa de reciclaje de residuos que en junio de 2016 acudió a una oficina de Banco Popular situada en un pueblo de Barcelona para solicitar un préstamo de 100.000 euros con el que comprar un camión.

En la oficina bancaria donde el demandante pidió dicha cantidad, al igual que cuentan numerosos clientes que por esas fechas acudieron al Popular, que preparaba una ampliación de capital por 2.500 millones de euros, se le colocó un paquete de acciones con un coste total cercano a los 10.000 euros, al tiempo que se le concedió el préstamo requerido.

Banco Popular, con motivo de la ampliación de capital de 2.500 millones, explicó en el folleto de la operación que estimaba unas pérdidas de 2.000 millones en ese ejercicio. Sin embargo, las pérdidas que finalmente comunicó el banco, estando ya presidido por Emilio Saracho, fueron muy superiores, de 3.485 millones de euros. En abril de este año, Popular comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores una serie de errores detectados en las cuentas que incrementaron aún más las pérdidas anuales, hasta los 3.608 millones.

La demanda presentada esta semana por Izquierdo se basa en esa información falsa o errónea que Popular dio a los compradores de acciones que acudieron a la ampliación de capital el pasado año, al comunicar una estimación de pérdidas muy inferior a la que fue. Además la demanda recuerda que en mayo de 2016 Popular llegó a informar que a partir de 2017 retomaría la política de dividendos. Y que Ángel Ron hizo por esas mismas fechas unas declaraciones en las que decía que en 2018 “deberíamos entregar en metálico el 40% del beneficio”.

La representación legal de la compañía de camiones demandante sostiene que su cliente fue engañado al suscribir las acciones que le colocaron al solicitar el préstamo de 100.000 euros. La empresa en cuestión nunca antes había adquirido acciones de clase alguna. La demanda solicita la devolución de la cantidad pagada para adquirir las acciones de Popular más sus intereses legales y se condene al banco al pago de las costas del juicio.

La demanda incluye, como jurisprudencia, sentencias por la salida a Bolsa de Bankia a favor de los demandantes. Felipe Izquierdo sostiene que en base a los hechos narrados y a las sentencias por Bankia, las demandas civiles contra Popular de clientes que compraran acciones en la ampliación de capital de 2016 son "demandas ganadoras". Previsiblemente a partir de la semana próxima las demandas civiles contra Popular se multiplicarán en los juzgados españoles.

Disponible en:

miércoles, 30 de agosto de 2017

Los que mandan de verdad


¿Es España el Banco de Santander?



Por Juan Antonio Molina
Nueva Tribuna, 28/08/2017.

Al dramático interrogante de Ortega que manifestó con la exclamación: “Dios mío, ¿qué es España?” Hoy podríamos contestar sin errar mucho la parábola trazada por la flecha que nos indica la diana de la objetividad que España es el Banco de Santander. No es el primer banco de la nación, es la nación. En realidad, el Estado español es un departamento de la entidad financiera, dispuesto a velar por los intereses de la familia Botín como los generales del país. La ciudadanía nunca es rescatada, nunca es salvada, al contrario es sacrificada por el Estado/Banco de Santander ya que como ha escrito Alain Touraine, el comportamiento de los muy ricos, dominado por la obsesión del máximo beneficio, desempeñó y sigue desempeñando el papel principal en la disgregación del sistema social, es decir, “de toda posibilidad de intervención del Estado o de los asalariados en el funcionamiento de la economía.”

España, de esta forma, es un Estado estamental que también tiene sus autonomías, ya que la vertebración de España puede producirse por la red de autovías, los ferrocarriles, aeropuertos y por la cohesión social generada a través de la sanidad, la educación, las pensiones y demás elementos de protección que atemperan los desequilibrio sociales y favorecen la distribución de la renta. Pero también esa vertebración puede tener otra visibilidad como las oficinas de una entidad bancaria o los centros de unos grandes almacenes, al igual que la pasión patriótica y el sentimiento identitario se depositan en una bulímica emoción por la selección de fútbol. Ya no defendemos las Termópilas sino esa realidad políticamente imposible que Milton Friedman anunciaba que se convertiría en políticamente inevitable.

Si la nación sólo es el beneficio de esas empresas que vertebran al país, un Estado auténticamente nacional no podría ser entonces sino un artefacto costoso e inútil, improductivo, parasitario que crece como un quiste purulento. El único Estado sostenible es el que preserva el poder económico y financiero, un Estado mínimo que mantiene el orden plutocrático en el vértice obsceno de la desigualdad. Seremos trabajadores, consumidores, desempleados o excluidos pero no ciudadanos, porque como afirma Philip Pettit, la ciudadanía como fuente de poder, exige la igualdad civil de todos sus miembros. Pero la nación empresa exige que el Estado se limite a ser gendarme y barrendero, que tenga limpias y ordenadas las calles y a los mendigos y rateros controlados y todo lo que no sea eso entiende que supone un jeu d’esprit que malversa los beneficios de la usura y el mercadeo.

Es tiempo de menosprecio, utilizando una expresión que compartirán Malraux y Semprún. La conclusión cruel recupera una descripción de España del poeta W.H. Auden en 1937: “Ese cuadrado árido, ese fragmento cortado de la caliente África, unida tan crudamente a la inventiva Europa”.

Disponible en:

lunes, 28 de agosto de 2017

Eso


Los diez gigantes de la banca que dirigen a su gusto el sistema financiero


Por Diego Herranz
Público.es, 28/08/2017.

La lista Forbes es ilustrativa. Gana la banca china. La economía más dinámica del mundo, que registra en la actualidad un ritmo casi tres veces superior al del PIB más voluminoso del planeta, se ha hecho con la hegemonía bancaria. Al menos, en dimensión y tamaño.

Estos son, por orden decreciente, las diez mayores instituciones bancarias.

10. Credit Agricole

El gigante bancario francés fue fundado en 1894 y tiene su cuartel general en la ciudad gala de Montrouge. En sus balances tiene registrados activos por valor de 1,91 billones de dólares. Credit Agricole aparece en otra lista Forbes, la de compañías más sostenibles, dentro de su top-20.

9. Bank of America

La institución estadounidense, una de las más damnificadas por las indemnizaciones propiciadas por las irregularidades de las hipotecas subprime tiene un valor de 2,15 billones de dólares en activos. Ofrece tanto servicios de banca comercial, con casi 5.000 sucursales, como banca de negocios y de inversiones.

8. Mitsubishi UFJ Financial Group

La segunda compañía de Japón tiene un valor de 2,46 billones de dólares. La firma se constituyó en octubre de 2005 mediante la fusión empresarial entre el banco afincado en Tokio, Mitsubishi Tokyo Financial Group y UFJ Holdings, con sede en Osaka.

7. BNP Paribas

El banco parisino tiene presencia en 75 países y maneja activos por valor de 2,44 billones de dólares. Por activos, es el primer banco de la zona del euro.
6. JP Morgan Chase & Co.

La mayor institución financiera de EEUU. Con base operativa en Nueva York, dispone de activos equivalentes a 2,45 billones de dólares. Ofrece sus servicios en más de 5.100 sucursales y opera en más de un centenar de países.

5. HSBC Holdings

El mayor banco británico, con 2,57 billones de dólares en sus libros contables. Tiene oficinas en 80 países y es el que más presencia tiene en Reino Unido.

4. Bank of China

El cuarto de china y del mundo: 2,63 billones de valoración en libros. Fue fundado en 1912, por lo que es, también, el banco más antiguo de la segunda economía del planeta.

3. Agricultural Bank of China

Su valoración contable es de 2,82 billones de dólares. Está entre las 10 mayores compañías del mundo.

2. China Construction Bank Corp.

Activos de 2,94 billones de dólares. Con más 13.629 oficinas en China y despliegue de sucursales en Nueva York, Seúl, Singapur, Tokio, Melburne, Sidney, Barcelona, Fráncfort, Luxemburgo, Hong-Kong, Johanesburgo y Auckland.

1. Industrial & Commercial Bank of China

Indiscutible número uno mundial. El ICBC supera los 3,62 billones de dólares y es la cuarta firma global por ingresos, con 134.800 millones de dólares en ingresos anuales.

En otra clasificación, de S&P Global Intelligence, aparecen otros trece bancos que superan el billón de dólares en activos. Sus expertos auguran cambios para próximos ejercicios a tenor de dos fenómenos: el baile de divisas, con la política de dólar fuerte declarada desde la Casa Blanca, que no termina de enaltecer al billete verde, y la posibilidad, cada vez más real, de que China deje flotar libremente el valor del rinminbi para adquirir el estatus de economía de mercado.

Aparte de los bancos incluidos en la lista Forbes, la de S&P, que incorpora entre el top-ten a Wells Fargo en vez de Credit Agricole (intercambian los puestos décimo y undécimo), estos son los resultados, por orden también decreciente, del 23 al 11.

Lloyds Banking Group, (UK): 1,01 billones de dólares; Postal Savings Bank of China: 1,19 billones; Groupe BPCE, (Francia): 1,30 billones; Santander, (España): 1,41 billones; Societe Generale, (Francia): 1,45 billones; Barclays, (UK): 1,50; Sumitomo Mitsui Financial Group, (Japón): 1,65; Deutsche Bank, (Alemania): 1,68; Mizuho Financial Group, (Japón): 1,75; Citigroup, (EEUU): 1,79; Japan Post Bank, (Japón): 1,80; Credit Agricole, (Francia): 1,82 … y Wells Fargo, (EEUU): 1,93.

Los bancos europeos y británicos se vieron perjudicados en el valor de sus balances por la caída de la cotización de euro y de la libra a lo largo del pasado ejercicio. Entre los bancos con más de un billón de dólares de activos figuran nueve europeos: cuatro franceses, tres británicos un español y otro alemán.

La Justicia estadounidense también restó valor a bancos por el escándalo del uso ilegal de tipos de interés referenciales para calcular el montante de préstamos e hipotecas. En total, el pasado año, sólo en costas por los procesos judiciales abiertos, una decena de bancos internacionales tuvieron que pagar en 2016 una multa conjunta de 408,5 millones de dólares. Las autoridades americanas les acusan de manipulación del precio del dinero en el mercado de los derivados, que mueven 483 billones de dólares. HSBC y UBS fueron los que más costas por litigios tuvieron que sufragar: 14 millones por entidad.

Disponible en: