jueves, 26 de abril de 2018

Manifiesto por una Banca Pública en Navarra


Iosu Pardo y Joan Josep Bosch (ATTAC Navarra)
Rebelión, 27/04/2017.

En todo país democrático y desarrollado la riqueza debe estar subordinada al interés general, sea cual sea su titularidad. Así mismo, determinados servicios esenciales deben estar reservados al sector público.

Consideramos que los servicios financieros, y particularmente los servicios bancarios, son esenciales hoy en día en cualquier relación entre ciudadanos y de éstos con la Administración.

El artículo 56 de la Ley de Amejoramiento del Fuero de Navarra establece en su letra e) que las Instituciones de crédito corporativo, público y territorial son competencia exclusiva de la Comunidad Foral de Navarra.

En base a dichos fundamentos y a los Derechos Históricos de Navarra recogidos en la Ley de Amejoramiento del Fuero y en base a la situación económica y financiera observada en los últimos años, que incluye un rescate con dinero público al sector bancario privado con un coste irrecuperable para la ciudadanía de más de 40.000 Millones de €, Attac Navarra-Nafarroa hace público el siguiente

MANIFIESTO
  1. Los servicios financieros son sin ningún género de dudas, servicios esenciales para el buen funcionamiento de la economía y para el desarrollo de la vida social en los Estados desarrollados.
  2. Las Entidades Financieras privadas se han mostrado sobradamente incapaces de garantizar su eficiencia económica y su capacidad para garantizar la seguridad de los ahorros que se les confían es más que dudosa. Por otra parte, se han constatado multitud de casos de mala gobernanza y especialmente de malas prácticas del sector, con abusos masivos sobre los derechos de la ciudadanía y de los usuarios de los servicios que prestan.
  3. Las entidades financieras privadas, al priorizar la mayor rentabilidad para sus accionistas, rechazan la prestación de servicios esenciales a una parte significativa de la población (especialmente sin acceso al crédito y/o a medios de pago).
  4. En la Comunidad Foral de Navarra, cinco entidades financieras privadas aglutinan el 89% del negocio bancario, en una clara tendencia al oligopolio y tan solo una de ellas tiene su centro de decisión y está radicada a efectos fiscales en Navarra.
  5. La Fundación Bancaria Caja Navarra, bajo el Patronato de la Comunidad Foral, es propietaria de alrededor de 200 Millones de € en acciones de una entidad privada (Caixabank S.A.)
  6. Por todo ello, instamos al Gobierno de Navarra que impulse la creación de una Banca Pública Navarra que reúna las siguientes características:
    1. Tenga una inequívoca vocación de servicio público y sin ánimo de lucro.
    2. Garantice el acceso a una cuenta corriente y medios de pago a toda la ciudadanía de Navarra que la solicite.
    3. Aporte una mayor garantía de solvencia a los depósitos de los ahorradores e inversores que la ofrecida por el sector bancario privado los últimos años.
    4. Garantice el acceso a operaciones esenciales para la vida diaria en una sociedad avanzada tales como domiciliaciones, tarjeta de débito y acceso a servicios de cajeros, a precios absolutamente asequibles o gratuitos.
    5. Sea la entidad financiera de referencia para la gestión de la operativa de todas las entidades del sector público de Navarra (recaudación, pago de salarios a los servidores públicos, depósitos del sector público, financiación del sector público, etc.)
    6. Se guíe por normas de gestión democrática, transparente y ética.
    7. Reinvierta los eventuales beneficios en acciones sociales o en su capitalización y aseguramiento de su solvencia.
    8. Haga prevalecer la Rentabilidad Social de sus actividades por encima de la eventual Rentabilidad Económica, lo que no implica que esta Banca Pública deba asumir, necesariamente, la financiación de aquellos proyectos que la Banca Privada rechaza o aceptar proyectos de financiación en los que se prevean pérdidas.
    9. Favorezca la financiación de las Administraciones Públicas en mejores condiciones que las que ofrece el sector privado en su búsqueda de rentabilidad para los accionistas.
    10. Disponga una política salarial que establezca remuneraciones que garanticen la dignidad de sus empleados, tanto por su escala inferior como por su escala superior, así como especialmente por la ratio entre ambas.
    11. Disponga un Consejo de Administración compuesto por nueve miembros designados por el Gobierno de Navarra a propuesta del Parlamento Foral entre personas de reconocido prestigio y/o experiencia profesional ligada al ámbito financiero. En dicho Consejo de Administración se reconocerá expresamente la participación social y sindical de pleno derecho.
    12. Establezca una Política de Contratación basada en los principios de capacidad, mérito e igualdad con niveles retributivos dignos, competitivos pero acotados.
    13. Alcance acuerdos de colaboración con otras bancas públicas para poder proveer servicios a sus clientes en otras comunidades y países, así como para optimizar sinergias vinculadas al tamaño, tales como red de oficinas, sistemas informáticos, etc.
    14. Aproveche para su optimización de costes todas las potencialidades de la Banca Electrónica, así como la ventaja de no verse obligada a sostener las pesadas estructuras de organización, estructura y edificios de la banca privada convencional.
    15. Que impulse el tejido productivo navarro, las inversiones estratégicas para nuestra economía y la financiación de la pequeña y mediana empresa navarra.
  7. La aportación de capital para la fundación de la Banca Pública de Navarra puede obtenerse de la liquidación de una parte de las acciones de Caixabank, así como de aportaciones anuales con cargo a los presupuestos de Navarra
  8. La existencia de una Banca Pública de Navarra debe favorecer que las buenas prácticas financieras sean progresivamente asumidas por la ciudadanía y exigidas por asimilación a las entidades financieras privadas que operen en Navarra.

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miércoles, 25 de abril de 2018

Rescates bancarios


UGT advierte que los empleados de banca no pueden cumplir bien la regulación de protección al inversor


Por Pilar Blázquez
La Vanguardia, 23/04/2018.

Las condiciones laborales y la presión vendedora a la que están sometidos los empleados del sector financiero no permiten garantizar que éstos apliquen correctamente la legislación que protege a los inversores. Esta advertencia la ha lanzado esta mañana Roberto Tornamira, responsable del Sector Financiero, Seguros y Oficinas de FeSMC-UGT

Tornamira ha cuestionado la traslación de responsabilidad que realizan a los empleados las entidades financieras cuando hay algún problema. En concreto, se ha referido a la afirmación realizada por CaixaBank con motivo de la denuncia por blanqueo de capitales realizada el pasado jueves por la Audiencia Nacional, en la que el banco aseguró que hay un normativa para detectar irregularidades que los empleados tienen que aplicar.

Presiones en ventas

Según el responsable de UGT, las condiciones en las que se está desarrollando el trabajo y la presión por objetivos que imponen las entidades “no siempre están en consonancia con las exigencias legales”, como también se ha podido observar en la comercialización de productos financieros como las preferentes a lo largo de la crisis financiera.

Tornamira ha realizado estas afirmaciones durante la presentación de una encuesta realizada entre empleados no afiliados a ningún sindicato y menores de 35 años en los sectores financiero, contact center, consultoría, estudios de mercado, ingenierías, y seguros.

300.000 horas extra semanales gratuitas que suplen 14.000 contratos

Entre las conclusiones más destacadas está la que refleja que el 59,49% de los empleados de banca y el 51,22% de los que trabajan en Cajas de Ahorro consideran que sus condiciones de trabajo no se respetan. Esto, según UGT, es el reflejo de que en el sector se están realizando 300.000 horas semanales que ni se tributan, ni se cotizan a la Seguridad Social, ni se remuneran a los trabajadores. Un tiempo de trabajo gratuito que, según UGT, i mplica dejar de contratar a 14.000 personas al año en el sector.

“Pero no solo no se contratan sino que la tendencia es seguir destruyendo. “Con los ERES de Bankia y Banco Santander-Popular está en camino la destrucción de 2.000 empleos y no serán los únicos que veamos en 2018”, ha comentado Agustín Nieto, responsable del Sindicato Financiero.

La demanda de un mayor respeto a la jornada laboral y a la conciliación de la vida familiar y laboral es generalizada en todos los sectores encuestados. El 84,21% de quienes respondieron a la encuesta de UGT piden a los representantes sindicales “luchar por el control horario, denunciar incumplimientos y negociar soluciones”.

En este sentido, Tornamira ha recordado que esta cuestión está pendiente de resolución por parte del Tribunal de Justicia de la Unión europea gracias a las denuncias incoadas por los sindicatos.

Así mismo, la encuesta refleja que los jóvenes trabajadores tienen como principal preocupación, 43,32% así lo manifiesta, la estabilidad laboral, los despidos y colectivos e individuales. El 29,18% considera que el salario es su principal preocupación.

Solo el sector de call centers ha mejorado su acceso de entrada al mercado laboral para las nuevas generaciones

Según ha explicado los representantes del sindicato en todos los sectores analizados, con excepción del de call centers , las condiciones de entrada de los jóvenes al mercado laboral se han depauperado respecto a las de generaciones anteriores.

En este sentido, Agustín Nieto, responsable del Sindicato Financiero, se ha referido a la constatación de esta situación que realizó hace unos días el presidente de la AEB. “ Hay que agradecer al presidente de la AEB que reconozca la diferencias entre jóvenes y no jóvenes. Ahora, estaría bien que ese criterio lo apliquen a la negociación colectiva”, ha pedido Nieto quién asegura que apesar de esas declaraciones, la banca todavía sigue demandando la eliminación de los trienios, por ejemplo.

Sobrecualificación general, pero no específica

Otras conclusiones, de las condiciones de trabajo derivadas de esta encuesta demuestran que la mayoría de jóvenes, el 34,76%, considera que el trabajo que desempeñan requiere menos formación que la que ellos tienen. Es decir, “se están explotando a jóvenes formados empleándolos en actividades que no requieren esa formación”, asegura Tornamira.

A pesar de ello, demandan, en el 56,46% de los casos, una formación adecuada para el puesto concreto que desempeñan, especialmente en los campos de informática, nuevas tecnologías y normativa Mifid,en el caso de los empleados del sector financiero.

Especialmente reseñable es la casuística de quienes en el sector de call centers desempeñan labores financieras. “En este caso, la sobre cualificación general choca con la falta de conocimientos concretos del sector. Se les forma en los productos financieros concretos sin dominar el contexto”, ha explicado María Pedraza, responsable del sindicato de oficinas consultoría, informáticos, el sector de la digitalización del sindicato.

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Las finanzas y la política


La justicia europea y el BCE presionan a los principales bancos españoles contra la figura de presidente ejecutivo


Por Diego Larrouy
El Diario.es, 24/04/2018.

Un presidente no ejecutivo y un consejero delegado. Esta separación es la que defienden desde hace años buena parte de las recomendaciones de buen gobierno corporativo a nivel internacional para compañías cotizadas. Esta doctrina de separación de poderes se hace todavía más relevante en las entidades financieras europeas, donde la regulación y el Banco Central Europeo (BCE) la incluye. Una sentencia del Tribunal General de la Unión Europea ha reabierto ahora este debate.

El organismo europeo publicó este martes un escrito en el que daba la razón al Banco Central Europeo frente a la francesa Crédit Agricole: debe existir una separación entre el ejercicio de las funciones ejecutivas y no ejecutivas en el seno de los consejos de administración de las entidades financieras. El banco galo había recurrido ante la justicia europea la decisión del BCE de paralizar los nombramientos en cuatro de sus filiales de directivos que cumplían las funciones de presidente y consejero delegado.

El tribunal europeo apunta en su escrito que el BCE aplicó de manera correcta una directiva comunitaria de 2013 en la que se apunta que el presidente de una entidad financiera debe separarse de las responsabilidades ejecutivas, como un modo de mantener una supervisión eficaz de dichas empresas. De este modo, el organismo comunitario dictamina que la definición de "directivo efectivo" que da la ley se refiere a los miembros de la alta dirección de la entidad de crédito.

Se trata de una sentencia sobre la que cabe recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y que se refiere al caso concreto de Crédit Agricole. Sin embargo, la lectura que hace el escrito y la defensa que realiza el BCE, pone de relieve las recomendaciones que debe seguir todo el sistema financiero que queda bajo su supervisión de cara al futuro de su gobierno corporativo.

En el caso español si tenemos en cuenta los ocho principales bancos cotizados, solo tres (CaixaBank, Bankinter y Liberbank) cuentan con una separación de funciones entre el presidente no ejecutivo (Jordi Gual, Pedro Guerrero y Pedro Manuel Rivero, respectivamente) que dirige el consejo de administración y el consejero delegado, que acumula la función ejecutiva de la compañía.

De este modo, el foco se pone en el resto de entidades: Unicaja y, especialmente, las cuatro que cotizan en el Ibex que tienen presidentes ejecutivos, Bankia, Sabadell, Santander y BBVA. Estas entidades y la patronal, la Asociación Española de Banca, por el momento guardan cautela y no quieren valorar la sentencia, asegurando que hasta el momento no han tenido tiempo para estudiarla y estimar sus posibles repercusiones.

La única valoración que se conoció tras la sentencia fue la de José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander. El directivo aseguró en la presentación de resultados del primer trimestre que, sin conocer el fondo del dictamen del tribunal europeo,  "lo importante es tener un equilibrio de poderes y nosotros contamos con un modelo de gobierno corporativo a la altura de los mejores".

Estas cuatro entidades cuentan con presidentes que detentan buena parte del poder ejecutivo, pese a que también hayan incorporado la figura del consejero delegado. Los cuatro nombres que se podrían ver afectados son protagonistas del sector financiero español de los últimos años: José Ignacio Goirigolzarri (Bankia), Ana Botín (Santander), Josep Oliu (Sabadell) y Francisco González (BBVA). La entidad de este último sería la primera que tendría que valorar si se adapta o no a esta doctrina del BCE, ya que es en la que se espera más próxima su sucesión. Su presidente, que lleva en el cargo desde 2001, reafirmó en la pasada junta de accionistas su intención de retirarse a los 75 años. Es decir, en 2019.

El tribunal comparte la lectura del BCE de que el presidente no debe poder ejercer simultáneamente la posición del consejero delegado "salvo que las autoridades competentes lo autoricen expresamente", lo que podría eximir a las entidades españolas, al contar con ambos cargos.  Sin embargo, también defienden ambos organismos europeos que la eficacia de la supervisión que debe realizar el presidente se vería "menoscabada" si "pese a no desempeñar formalmente la función de consejero delegado, se encargara simultáneamente de la dirección efectiva de la actividad de la entidad de crédito".

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