Por Diego Larrouy
Público.es,
08/06/2018.
Esta semana se cumplía el primer aniversario de la venta de
Banco Popular a Santander tras la debacle del primero. Pocos meses después BMN
se integró en Bankia. Son las dos últimas operaciones en un sector bancario que
camina hacia la concentración, pero podrían sucederse nuevas en el futuro
próximo. Así lo señalan directivos del sector, que apuestan por nuevas
fusiones.
En concreto, Gonzalo Cortázar y José Antonio Álvarez,
consejeros delegados de CaixaBank y Santander respectivamente, señalaron este
viernes que en el sistema bancario español se van a producir más fusiones. Si
bien, matizaron que a partir de ahora será por "conveniencia" y no
por necesidad, como fueron las fusiones de Popular o las de las cajas
rescatadas. Incluso la principal patronal del sector, la AEB, ha defendido la
concentración ante los bajos márgenes de las entidades financieras.
Los directivos hicieron estas declaraciones en un contexto
en el que España pasa por ser el segundo país de los 28 que componen la Unión
Europea en el que más se ha concentrado el sector financiero durante la crisis.
En concreto, según estadísticas del Banco Central Europeo, los cinco primeros
bancos españoles acaparaban el 42% del total de los activos del sector en 2008.
En 2017 esta cifra superaba el 63%, alcanzando el nivel más alto entre las
principales economías de la UE. En Italia apenas supera el 40%, en Francia el
45% y en Alemania el 30%.
Si bien, el BCE matizaba que los datos del pasado año
todavía son provisionales, por lo que no se conoce el impacto definitivo de la
fusión de Popular y Santander y la de Bankia y BMN. Es previsible que la cifra
sea todavía más alta. Otros estudios, como el de la consultora Álvarez &
Marsal, apuntan que los cinco primeros (Santander, Caixabank, BBVA, Bankia y
Sabadell) acumulan más del 80% de los créditos y depósitos en España.
Todas las grandes entidades españolas han ido aumentando
durante la crisis su volumen gracias a las fusiones. BBVA integró a Catalunya
Caixa y a Unimm; Bankia es heredera de la fusión de Caja Madrid y Bancaja,
entre otras; CaixaBank se hizo con Banca Cívica o Banco de Valencia; o Sabadell
con la CAM, entre otras grandes operaciones en el sector.
Fernando Rojas, de Analistas Financieros Independientes
(AFI), considera lógico que los bancos busquen más fusiones como una vía para
mejorar la rentabilidad y eficiencia en un contexto de bajos tipos de interés.
Además, apunta que el propio Banco Central Europeo quiere que se vayan
produciendo más uniones para facilitar sus tareas de supervisión. "El
sector seguirá concentrándose", prevé el analista.
Llama la atención, sin embargo, que la tendencia a la
concentración no se ha dado igual en todos los países europeos. En Francia,
Bélgica o Austria no solo no se han unido más las entidades, sino que la cuota
de mercado de las cinco primeras es inferior que al arranque de la crisis y en
Alemania el aumento ha sido ligero, e incluso se ha reducido en los últimos
años. Solo Grecia ha superado el nivel de concentración de España que, pese a
ello, no está a la cabeza en la UE, aunque sí por encima de la media.
Precisamente este hecho es el que ha provocado que comience
la preocupación por el impacto de la concentración sobre la competencia. En
concreto, el Banco de España publicaba hace unos días en su Revista de
Estabilidad Financiera un artículo en el que se señalaba que, pese a que
todavía no se ha llegado a niveles problemáticos, "es un elemento de
potencial preocupación". El estudio señalaba además que en todas las
provincias había crecido de manera importante durante la crisis, en algunos
casos llegando a estar "excesivamente concentrados".
Esta alerta sin embargo difiere de la opinión del que ha
sido hasta el viernes el gobernador de la institución. Luis María Linde
defendió en una de sus últimas intervenciones públicas que "hay margen
para nuevas fusiones bancarias en España". Según él, "hay una competencia
muy intensa entre los bancos". Rojas, de AFI, también señala que en los
estudios que han realizado, tampoco se ha visto una pérdida de competencia.
Pero esta concentración bancaria tiene consecuencias más
allá de la competencia. Las dos más evidentes han sido la desaparición de
puestos de trabajo y de oficinas. En concreto, desde 2008 se han cerrado 18.350
sucursales bancarias y se ha despedido a 83.450 empleados. A ellos se sumará
una cifra previsiblemente elevada cuando Santander y Popular culminen la fusión
de sus respectivas redes comerciales el próximo año. El propio consejero
delegado de Santander, José Antonio Álvarez, aseguró recientemente que todavía
"este proceso no ha terminado" en el sector.
Con estos datos, Julio Rodríguez, de Economistas Frente a la
Crisis, asegura que "no puede estar a favor" de que se camine a la
concentración del sistema financiero y señala que la principal consecuencia que
se está teniendo es la "exclusión bancaria". Es decir, que hay gente
que, especialmente por la desaparición de oficinas en áreas rurales o poco
pobladas, se ven fuera del sistema financiero. Por ello, defiende que se
explote el papel de Bankia como banca pública y que se utilice para ello
también el ICO, para mantener el acceso del público para, por ejemplo, el
crédito hipotecario.
Mientras tanto, en el sector se repiten dos nombres como los
posibles focos de compras en el futuro, Bancaja y Liberbank. Sin embargo,
Rodríguez señala que con los altos niveles de concentración actuales en España
lo que tendría sentido son las fusiones a nivel europeo. Este es el gran punto
pendiente de la unión bancaria y que es recurrente en los discursos de
entidades financieras. Sin embargo, es algo que todavía se prevé lejano, por lo
reciente de la unión de la supervisión financiera común.
Disponible en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario