Por José Luis del Campo Villares
No me canso de decir que todos,
pero en especial la banca, debemos tomar buena nota de lo realizado en estos
últimos años que nos ha llevado a encontrarnos en la actual situación con la
sana intención de no repetirlo. Pero está claro que el hombre es el único
animal que tropieza dos veces en la misma piedra y, el español, quince veces. Y
es que leer y oír decir determinadas cosas a gente que está en puestos de
relevancia financiera actualmente, viendo la que está ocurriendo, acrecienta
cada día más mi capacidad para la incredulidad.
Para el señor Javier Rodríguez
Pellitero, a la sazón el vicesecretario general de la Asociación Española
Bancaria (AEB), se comete un error al demonizar la actual ´Ley Hipotecaria´,
porque el problema de los
desahucios es que se producen porque la gente no paga, porque no hay
trabajo (grandes descubrimientos), pero no porque sea mala aquella. Claro, este
personaje no admite que una familia para
cancelar su deuda con un banco pueda devolver la vivienda, eso
claro que no. Es mejor que le quede una deuda de por vida y sin la propiedad,
así los bancos la pueden endosar al Sareb o adjudicársela en subasta a mitad de
precio y continuar haciendo negocio. Para eso
nuestra Ley Hipotecaria es buenísima.
Lo que no se percata es como las
entidades se pusieron esta ley por montera cuando se sobretasaron solares,
viviendas y se concedieron porcentajes de
hipoteca de más del 80% de valores completamente irreales.
Claro, el entiende que si no es por la falta de trabajo la gente seguiría
pagando las cuotas de las hipotecas, cosa que es verdad, con lo que dice que el
error no está en esa ley o incluso dirá que las entidades financieras no
tuvieron ni un mero ápice de culpa en todo esto. ¡¡La culpa es del que no
paga!! Pero nada que ver que tenga algo de culpa el que prestó a quien no debía
o más de lo que debía.
Este personaje seguro que es de
los que cree que las medidas recientes del Banco de España limitando la remuneración de los depósitos bancarios
son las adecuadas, de eso no me cabe duda. El
que el pequeño ahorrador pierda dinero para que aumenten sus márgenes las
entidades, es lo más normal del mundo.
Pero si vamos a aquello de que si
alguien forma parte del problema no puede formar parte de la solución, ¿qué
validez tienen las palabras de Javier Rodríguez Pellitero cuando una de las
entidades que era miembro de la asociación de la que es vicepresidente, léase
el Banco de Valencia, ha dejado un agujero que estamos pagando los ciudadanos y
que se asociación fue incapaz de ver? Seguro
que dirá que es culpa de los clientes de esa entidad que no pagaban.
El que los directivos hayan presuntamente malversado, prevaricado, realizado
apropiación indebida de fondos,?, no tiene nada que ver.
El pequeño ahorrador está cansado
de estos desmanes de la banca y, sobre todo, de las declaraciones como estas en
las que los culpables, o parte de ellos, ni pide disculpas por lo hecho, ni depuran responsabilidades y, aún encima, salen echando
la culpa al resto de la gente cuando han sido ellos los grandes beneficiados antes
y ahora, antes por los beneficios que se embolsaron y ahora porque los rescatan
con dinero público.
Si se quiere que el sistema
financiero español se recupere, el tomar el pelo al pequeño ahorrador se tiene
que acabar, pero parece que visto lo del Banco de España hace unas semanas con
los productos de ahorro o viendo las declaraciones de personajes como este,
parece que no están por la labor. Luego no
vengan lloros y lamentos, quedan avisados; ´El pequeño ahorrador está harto de
las tomaduras de pelo´.
José Luis del Campo Villares es
colaborador de iAhorro.
Fuente: diario Levante-EMV,
8/2/2013. Disponible en:
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