Inversión & Finanzas,
25/10/2017.
ATTAC Navarra ha pedido hoy al Gobierno que impulse la
creación de una Banca Pública en la Comunidad Foral con "inequívoca
vocación de servicio público y sin ánimo de lucro", y con una Fundación
que tenga como capital inicial el dinero que ahora la Fundación CAN tiene en
acciones de CaixaBank.
Este movimiento civil, nacido en Francia en 1998 y que se
constituyó en Navarra en 2012, trabaja por un cambio en el sistema económico
internacional que en el caso de España avala en la Constitución, que subordina
al interés general la riqueza del país y la iniciativa pública para servicios
esenciales.
Para ATTAC Navarra, precisa en un comunicado, "los
servicios financieros son, sin ningún género de dudas, servicios esenciales
para el buen funcionamiento de la economía y para el desarrollo de la vida
social en los Estados desarrollados".
De hecho subraya que las entidades privadas "se han
mostrado sobradamente incapaces de garantizar su eficiencia económica y la
seguridad de los ahorros que se les confían", además de que se han visto
inmersas en casos de "mala gobernanza" y "malas prácticas, con
abusos masivos sobre los derechos de la ciudadanía y de los usuarios de los
servicios que prestan".
"Las entidades financieras privadas, al priorizar la
mayor rentabilidad para sus accionistas, rechazan la prestación de servicios
esenciales a una parte significativa de la población", asegura ATTAC, que
advierte de que el 89% del negocio bancario en la Comunidad Foral está en manos
de 5 entidades y solo una es Navarra, aunque además la Fundación CAN posee acciones
de CaixaBank por 200 millones de euros.
Este análisis le lleva a reclamar una Banca Pública para
Navarra que garantice el acceso a una cuenta corriente y medios de pago a quien
lo solicite, dé mayor solvencia a los depósitos de ahorradores e inversores, y
asegure operaciones esenciales en la vida diaria como domiciliaciones, tarjeta
de débito o cajeros gratuitos o a precios asequibles.
ATTAC pide asimismo que esta sea la entidad financiera de
referencia para todo el sector público de Navarra, que se guíe por normas de
gestión democrática, transparente y ética, reinvierta los eventuales beneficios
en acciones sociales o en su capitalización y aseguramiento de su solvencia, y
haga prevalecer la rentabilidad social de sus actividades a la económica.
La Banca Pública Navarra debería igualmente favorecer la
financiación de las Administraciones Públicas en mejores condiciones,
establecer salarios dignos para sus empleados y una contratación basada en los
principios de capacidad, mérito e igualdad, y renunciar a sostener pesadas
estructuras organizativas y edificios.
ATTAC Navarra aboga por último por un Consejo de
Administración nombrado por el Gobierno a propuesta del Parlamento que alcance
acuerdos de colaboración con otras bancas públicas para proveer de servicios y
optimizar sinergias, y optimice costes con la banca electrónica.
Por último la Fundación de esta Banca Pública, que partiría
con el dinero recuperación de las acciones de Caixabank, contaría cada año con
una aportación de los presupuestos de Navarra.
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