Por Raúl Cosano
Diari de Tarragona, 08/02/2019.
La hilera de agravios al consumidor es larga. No sólo las
cláusulas suelo inundan la justicia en Tarragona. La lenta y pesada digestión
de la crisis ha multiplicado los casos que llegan a los juzgados, colapsándose
algunos de ellos. En ello tienen mucho que ver las prácticas abusivas de la
banca. Las reclamaciones de aquellos pequeños inversores que perdieron el
dinero de sus acciones en el Popular son sólo una parte; afectados por las
participaciones preferentes, por las subordinadas, por los créditos ‘swap’, por
las ejecuciones hipotecarias, por los lanzamientos o, en general, por las
condiciones generales de la contratación.
Abundan las resoluciones judiciales que anulan diferentes
cláusulas de las hipotecas. Vencimientos anticipados, intereses moratorios,
gastos de formalización de hipoteca o fórmulas multidivisa son conceptos
alrededor de esta casuística diversa.
María del Carmen Marcos es la magistrada al frente del
juzgado de Primera Instancia número 8, el que se ha especializado en aglutinar
todas las demandas de las cláusulas suelo de la provincia. «Hay volumen de
trabajo, sí, para qué lo vamos a negar. Pero no veo que este juzgado esté
colapsado. Yo sí hablaría de saturación, pero es algo general. Entra mucho y
sale mucho, lo que pasa es que no sale el mismo volumen de lo que entra»,
explica ella, que diagnostica la situación actual: «Puede que hagan falta más
juzgados y más recursos. Socialmente las cosas han cambiado en los últimos
años. La crisis ha tenido que ver. Hay más reclamaciones, hay más
desahucios...».
Los juzgados de la provincia dirimen al año alrededor de
5.300 casos que tienen que ver con los abusos que ha cometido la banca. Casi la
mitad, unos 2.500, tienen que ver con cláusulas abusivas, pero también hay que
añadir ahí los 1.815 lanzamientos, las 871 ejecuciones hipotecarios o los 90
desalojos de otro tipo; son datos relativos al último año recopilados de las
estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que desde hace
tiempo recopila parte de estos casos y los engloba bajo el epígrafe ‘efectos de
la crisis en los órganos judiciales’.
En toda España, las prácticas abusivas de la banca han provocado cerca de un millón de pleitos
en apenas cinco años, en los que los consumidores han interpuesto cientos de
miles de demandas para reclamar la nulidad de las cláusulas suelo de sus
hipotecas o la devolución del dinero cautivo o esfumado tras un endose de participaciones
preferentes y subordinadas.
De esa forma, la cantidad de asuntos por resolver va
creciendo exponencialmente. El citado juzgado número 8 de Tarragona es un
ejemplo –pero no el único– de la acumulación de casos. Los datos del CGPJ
muestran que en el último año han entrado 2.533 casos, siete al día. Si en el
tercer trimestre de 2017 había 944 casos en trámite, en el del año pasado
quedaban 2.801. Más datos para ilustrar el problema: este juzgado ingresa casi
el doble de asuntos (461) de los que puede resolver (260), según las cifras del
tercer trimestre de 2018, las últimas disponibles.
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