Por Eduardo Azumendi
El diario.es, 10/07/2015.
La relación entre el banco y un
ciudadano que quiere formalizar un préstamo hipotecario siempre (o casi siempre)
presenta un claro desequilibrio a favor de la entidad financiera. ¿Por qué?
Pues porque cuenta con mucha más información y medios que su cliente. Para
solventar este desequilibrio, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha
dicho que es necesario la implicación del juez. Esta implicación del juez se
traduce en que, aunque no se lo pida el cliente porque no sabe lo que es una
cláusula abusiva o no tiene medios para reclamarlo, debe actuar de oficio
cuando el banco presenta la demanda de ejecución hipotecaria y analizar si
existen ese tipo de cláusulas. En ese caso tiene que expulsarlas directamente y
paralizar la ejecución.
Hasta aquí la teoría. La
práctica, sin embargo, es muy diferente, según explica el abogado de stop
Desahucios Gipuzkoa, José María Erauskin. “Cuando llega la demanda de ejecución
hipotecaria al juez, es decir el desahucio, de be actuar de oficio porque puede
que el cliente no sepa lo que es una cláusula abusiva o no tenga dinero para
pagar un abogado para ir a un procedimiento y solicitar la nulidad de las
cláusulas. En Gipuzkoa, ni un solo juez ha actuado de oficio”, se lamenta
Erauskin.
Es decir, “no cumplen con el
mandato que le ha dado el Tribunal de Justicia de la Unión Europa y el Tribunal
Supremo de actuar de oficio. Y eso lleva a que si el afectado no se opone
porque no tiene medios, el desahucio se materializa con todo tipo de abusos y
por cantidades desorbitadas”. ¿Cuál es el problema de oponerse? Las costas
procesales. “Es como para planteárselo. Tienen un efecto disuasorio y hacen que
te lo pienses mucho antes de oponerte”.
Por otra parte, parece que a los
jueces vascos nunca les surgen dudas como a sus colegas del resto de España,
que con cierta frecuencia elevan consultas al Tribunal de Justicia de la Unión
Europea sobre cláusulas abusivas y posibles abusos a la hora de aplicar la ley.
“En Gipuzkoa siempre estamos esperando a que el Tribunal europeo meta mano. Nos
gustaría que jueces vascos planteasen a Europa sus dudas para que marcara el
camino, pero no preguntan nada. Las dudas sobre la cláusula suelo las plantean
los juzgados de Santander, Granada, Almería…¿Es que no tienen dudas en los
juzgados de Donosti? Por desgracia hay que esperar a que jueces de Catarroja,
Martorell o Granada planteen dudas en Europa para darnos soluciones porque si
no vamos apañados”.
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