martes, 3 de noviembre de 2015

De Guindos elige a dos colaboradores de FAES para controlar el crédito público en España



Por Antonio M. Vélez / Belén Carreño
El diario.es, 02/11/2015. (Extracto).

Dos colaboradores asiduos de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), el laboratorio de ideas del PP, y dos exdirectivos de Banco Santander, uno de ellos, también exalto cargo del Ministerio de Economía durante la época de Rodrigo Rato. Es el perfil elegido por el Gobierno para cubrir las cuatro vacantes que el Ejecutivo se ha sacado de la manga para tomar el control del Instituto de Crédito Oficial (ICO) más allá de la presente legislatura.

Los cuatro nuevos "consejeros independientes" elegidos para el ICO, todos hombres, son personas de confianza del ministro de Economía, Luis de Guindos, encargado de proponer su elección. Dos de ellos tienen fuertes vínculos con FAES. Los tentáculos de la fundación que preside José María Aznar llevan tiempo instalados en el seno del ICO. El 'think tank' del PP fue el anterior destino profesional del actual director general de Estrategia y Financiación del banco público, Fernando Navarrete, que hasta 2012 fue director de Economía y Políticas Públicas de FAES. Le sustituyó en ese puesto Miguel Marín, vinculado a Eneas, una consultora que ha cobrado cerca de 2 millones de euros de Gobiernos del PP por ayudarles a ahorrar.

Como ya adelantó eldiario.es el 25 de octubre, el Ministerio de Economía ha aprovechado una disposición final de una ley publicada el 2 de octubre para dejar en manos de personas ajenas al sector público las principales decisiones del ICO. Los cuatro vocales recién elegidos a propuesta de Economía tendrán un voto "doble" cuando se decidan en el consejo del ICO operaciones financieras. Esto hará de facto que las decisiones del banco público queden en sus manos, ya que el resto del consejo, incluido el presidente, solo sumaría siete votos.

En la práctica, tendrán derecho de veto sobre las decisiones que afecten al activo y pasivo de la organización, esto es, al crédito del banco público, en virtud de ese cambio legal incluido de tapadillo por el Gobierno en la recta final de la legislatura.

El ICO asegura que con estos nombramientos "se refuerza" el peso de los gestores independientes "y se consigue una mayor transparencia e independencia en el funcionamiento del Consejo para asegurar una asignación eficaz de la actividad financiera del Instituto". "De este modo el Gobierno Corporativo de la entidad se encuentra alineado con las mejores prácticas europeas en instituciones homólogas a ICO", añade.

Ahora, y gracias a este 'intento' de despolitización del organismo, el marchamo de FAES va a llegar hasta el Consejo General del único banco público que hay en España. La entidad está presidida desde agosto de 2014 por la exdiputada del PP Irene Garrido, primera mujer al frente del organismo desde su creación en 1971. Los cuatro profesionales "independientes" a los que, en los estertores de la legislatura, ha designado el Gobierno como nuevos consejeros, van a tener en sus manos las decisiones de calado que tome el organismo respecto a concesiones de crédito en los próximos tres años.

La nueva normativa impone como únicos requisitos para esos nombramientos que se trate de "personas de reconocido prestigio y competencia profesional en el ámbito de actividad del Instituto", entendiendo su independencia como que el candidato en cuestión "no sea personal al servicio del Sector Público". Sin embargo, tres de estos elegidos pertenecen al cuerpo de Técnicos Comerciales del Estado, el mismo al que pertenecen Guindos y otros ministros o altos cargos como José Manuel Soria o el secretario de Estado de Comercio y ex directivo de FAES, Jaime García-Legaz.

El pasado viernes, el Gobierno se apresuró a nombrar a los nuevos vocales mediante un acuerdo del Consejo de Ministros, sin que se haya publicado siquiera el reglamento que debe regular la "causa de cese" de estos consejeros y el régimen jurídico al que quedarán sometidos. Un Real Decreto que está pendiente de aprobación y que ya se sometió a audiencia pública, según fuentes de Economía, que añaden que su retribución será muy inferior a la de un alto cargo de la Administración: unos 1.000 euros brutos mensuales, a razón de una reunión al mes (según datos del informe de Gobierno corporativo del banco público en 2014).

Disponible en:

No hay comentarios:

Publicar un comentario