ADICAE, 24/02/2016.
Tras la publicación este martes de la sentencia de la
Audiencia Nacional contra los responsables de Caja Castilla-La Mancha, la
asociación de consumidores ADICAE difunde el siguiente artículo para su
difusión en los medios de comunicación, y hace las siguientes precisiones:
1. La quiebra de
las cajas de ahorros, que representaban el 50% del sistema financiero español,
no puede quedar impune y libre de castigo para sus responsables, como indican
los nulos resultados de los pocos procesos judiciales abiertos.
2. El último
ejemplo de estos ‘juicio-farsa’ es CCM: el coste de 9.000 millones de euros
pagados por los españoles para rescatar la caja equivale a 29.970 euros de
multa para cada uno de los dos acusados, que en la práctica no pisarán la
cárcel.
3. ADICAE se ha
personado en los principales juicios penales contra los gestores de las cajas
para exigir responsabilidades de cárcel.
4. Con más de 300 directivos de cajas imputados, ninguno ha
acabado aún en la cárcel.
5. En la mayoría de
los casos los responsables de las desaparecidas cajas han sido ‘premiados’
ocupando cargos de máxima responsabilidad en los bancos que las han absorbido.
6. Este fraude sistemático y generalizado se cometió a costa
de sus propios clientes de toda la vida, a los que arruinaron y mintieron con
productos tóxicos.
7. ADICAE llama a
los partidos políticos, cómplices de esta situación tras años en los órganos de
gobierno de las cajas, a impulsar un gran proceso de depuración de
responsabilidades de todo un sector para evitar que esta impunidad incentive
nuevos fraudes y abusos a los consumidores.
Las cajas de ahorro constituían más de la mitad del sistema
financiero español; su liquidación y su quiebra tan extendida son motivos
suficientes para que se abra una "causa general" contra ellas, como
reclama ADICAE. Después de cuatro decretos de "saneamiento
financiero", se permitió la liquidación de las cajas de ahorros con la
aquiescencia de los diferentes gobiernos, que cumplían los anhelos de la banca,
y sin depurar responsabilidades. ADICAE propone esa causa contra las cajas de
ahorros y sus gestores, de los cuales más de 300 ya están imputados.
La apertura de múltiples procesos contra Bankia, NovaGalicia
Banco, CAM, Catalunya Banc, Caja Castilla-La Mancha, y otras querellas contra
dirigentes de otras entidades como el Banco de Valencia, Banca Cívia o
Catalunya Caixa, etc., ha puesto de manifiesto el desgobierno generalizado que
imperaba en las cajas de ahorros españolas. ADICAE está presente en todas estas
causas abiertas como acusación particular y popular para pedir
responsabilidades por la sucesión de actuaciones fraudulentas que se realizaron
con la connivencia de los diferentes partidos políticos, de caciques locales y
empresarios de dudosa reputación y pasando por encima de su propia normativa y
estatutos. Los gobiernos de Zapatero-Salgado y Rajoy-De Guindos no han sabido
poner coto a esta situación a pesar de sus tibias reformas y han permitido que
se liquiden las cajas, haciendo pagar a todos los españoles las enormes
cantidades del rescate.
Mala gestión y
corrupción en el gobierno de las cajas
Los procedimientos penales han revelado los negocios
especulativos e intereses particulares de quienes han gobernado y gestionado
las cajas de ahorros los últimos 25 años. La normativa sobre estas entidades y
sus propios estatutos las convirtieron en coto de partidos, fundaciones, grupos
de interés económico y altos ejecutivos. Los objetivos sociales se fueron
corrompiendo por una estructura de gobierno que aislaba y ninguneaba la
representatividad de los impositores, sus verdaderos dueños. La consecuencia es
que el control de las cajas recayó en unas pocas manos que hicieron de ellas su
nido para alimentar intereses particulares y partidistas
Operaciones
inmobiliarias especulativas e incontroladas
Caja Castilla-La Mancha sería un ejemplo claro de dilapidación
del patrimonio de las cajas de ahorros en operaciones ruinosas. Desde la
llegada de Moltó a la presidencia de CCM, la entidad se embarcó en una política
inmobiliaria faraónica. Según los informes de los administradores provisionales
y del Banco de España, se llevaron a cabo operaciones sin cumplir los
procedimientos de solvencia, y hubo deficiencias organizativas y técnicas.
Incluso operaciones concedidas a personas relacionadas con la entidad, como
créditos a diversos grupos familiares por 459 millones de euros.
Caixa Galicia y Caixanova también se embarcaron en la
aventura inmobiliaria con participaciones en Astroc y Sacyr y el peso del
ladrillo en sus balances se hizo insostenible. La participación de Caixa
Galicia en el accionariado de Astroc, con la concesión de créditos y la fallida
salida a bolsa de la inmobiliaria, le supuso a la entidad un quebranto de 300
millones de euros. Por su parte, Catalunya Caixa se unió al grupo inmobiliario
Vertix para crear la empresa Landomus (Vertix Procam) y que, según
investigaciones de la Fiscalía, compró terrenos muy por encima de su valor de
tasación. En el momento de su liquidación, Landomus presentaba un patrimonio
negativo de 165 millones de euros.
Los sueldos
indecentes de los consejeros
En la mayoría de las entidades investigadas en los
procedimientos penales, los altos cargos manejaban las cajas de ahorros como si
fueran suyas. Su único objetivo era asegurarse grandes jubilaciones e
indemnizaciones con condiciones económicas disparatadas. En las cajas gallegas
hubo sueldos y prejubilaciones millonarias de sus directivos con contratos
blindados elaborados por ellos mismos. Para tapar este expolio, los estados
financieros estaban repletos de trampas contables. El acuerdo de fusión de
Caixa Galicia con Caixanova en 2010, con el visto bueno de la Xunta de Galicia,
se hizo basándose en unas contabilidades que no reflejaban la situación real.
El caso de la Caja de Ahorros del Mediterráneo es otro ejemplo de falseamiento
de cuentas, que llegó a reflejar beneficios en 2010 cuando en realidad estaba
perdiendo dinero. La CAM también tiene causas abiertas por la percepción de
dietas abusivas de varios consejeros.
El expolio de las
cajas a cientos de miles de clientes
Ante los agujeros en sus cuentas, muchas cajas echaron mano
de los ahorros de sus clientes para salvar los números. Estos productos se
colocaron indiscriminadamente ocultando la verdadera situación financiera de
las entidades en un contexto en el que se exigía más capital a las entidades de
crédito. Esta fue una consecuencia del arrinconamiento al que sometieron a los
impositores las corruptas estructuras de gobierno de las cajas y evidencia
claramente el carácter de plan preconcebido, al que ni Banco de España ni CNMV
fueron capaces de responder.
Productos de riesgo
para salvar la cuenta de las cajas
En Cataluña, la apuesta de Caixa Catalunya, Caixa Tarragona
y Caixa Manresa por la burbuja inmobiliaria hizo que sus cuentas de
derrumbaran. La ‘solución’ que adoptaron sus gestores fue comercializar masivamente
productos financieros abusivos, como swaps hipotecarios (una apuesta financiera
en la que el consumidor acababa pagando más por su hipoteca) u obligaciones
subordinadas y participaciones preferentes que computaban como capital de
calidad en las ruinosas cuentas de estas cajas pero que atrapaba a perpetuidad
prácticamente los ahorros de los consumidores. Las cajas gallegas, por su
parte, llevaron a cabo una estrategia similar realizando una venta de
participaciones preferentes. Para ello abusaron de la confianza de sus
clientes, muchos de toda la vida, a través de la amplia red de sucursales por
toda la geografía gallega. No dudaron en jugar con la denominación de los
productos. Así sucedió por ejemplo con la llamada "hipoteca
tranquila" que comercializó Caixa Galicia y que encerraba contratos trampa
“contra la subida del euríbor”, que en realidad era un swap hipotecario.
Las cuotas
participativas de la CAM
La CAM emitió también participaciones preferentes, deuda
subordinada y cuotas participativas con información ficticia, algo que en los
procedimientos se va a poner de manifiesto, para captar inversores y
refinanciarse. Solo en cuotas participativas, fueron 54.000 los afectados de la
caja que fueron engañados ya que les colocaron productos con riesgo y muy
escasa liquidez. Tras la quiebra de la CAM, las cuotas pasaron a valer 0 €. Con
la reestructuración bancaria, el banco de Sabadell absorbió a CAM; él es quien
debe responder como responsable civil subsidiario de estas prácticas
fraudulentas de la caja valenciana.
El fraude de las
cajas afectó a todo el territorio nacional
Prácticamente la totalidad del territorio nacional está
salpicado por un caso u otro, lo que evidencia que estas malas gestiones no
eran casos aislados, sino maneras de actuar sistemáticas de los responsables de
las entidades. Banca Cívica, fruto de la fusión de Caja Canarias, Caja Rural de
Navarra, Cajasol y Caja de Burgos, es ejemplo de ello. Las distintas cajas que
formaron Banca Cívica atraparon a miles de clientes con preferentes y deuda
subordinada, y también comercializaron cerca de 200.000 hipotecas con cláusulas
suelo. Otro ejemplo es el de Unicaja banco, grupo surgido del agrupamiento de
Unicaja, Caja de Jaén y Banco CEISS (Caja España, Caja Duero). Unicaja, que
tenía prevista una salida a bolsa, y tendrá que responder por la
comercialización de preferentes por parte de CEISS, ha sido condenada a anular
cláusulas suelo al igual que el Banco Mare Nostrum, entidad fruto de la fusión
de Caja Murcia, Caixa Penedés, Caja Granada y Sa Nostra.
Sin una causa general
a las cajas, todo podría repetirse
Más allá de las actuaciones penales concretas, es evidente
que el hecho de que más del 50% del sistema financiero de un país se arruine en
medio de falsedades y abusos a sus clientes, exigiría una ‘causa general’. Esto
significa analizar en profundidad las causas de esta debacle: los fallos de la
regulación, el funcionamiento de los organismos reguladores durante los últimos
años, el papel de los organismo reguladores (Banco de España y CNMV) y
comunidades autónomas, quiénes se han beneficiado de esta liquidación de las
cajas, con Isidro Fainé, máximo responsable de La Caixa, como mayor interesado...
El objetivo es no solo poner en evidencia a los responsables
de este ruinoso fiasco, sino evitar que vuelvan a repetirse comportamientos
similares. Ahora los restos de las cajas de ahorros se han convertido en las
llamadas ‘fundaciones bancarias’. Un extraño híbrido que está dominado por las
mismas pautas y personajes que llevaron a las cajas a la ruina. A medio plazo,
el destino de muchos bancos-caja como Unicaja, Ibercaja… será probablemente ser
‘comidos’ por los grandes fondos de inversión internacionales y otros tiburones
financieros (Santander, BBVA, etc.) que irán entrando en su accionariado,
diluyendo el papel de las fundaciones y fagocitándolas.
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