Por Pablo Ordaz
El País,
04/07/2016
El Monte dei Paschi de Siena (MPS), el tercer banco de
Italia y más antiguo del mundo, vuelve a convertirse en la punta del iceberg de
los grandes problemas de las entidades financieras italianas. En medio de la
polémica sobre la eventual intención de Matteo Renzi de desafiar a la Unión
Europea inyectando miles de millones de euros en el sistema bancario, se
conocen los términos de la carta que, a modo de ultimátum y en la vigilia del
Brexit, envió el Banco Central Europeo (BCE) al Monte dei Paschi.
La banca toscana tendrá que reducir en un 30%
aproximadamente su cartera de préstamos improductivos o morosos durante los
tres próximos años. El próximo 3 de octubre, la entidad financiera deberá
presentar un plan para reducir el volumen de sus créditos morosos de los 46.900
millones de euros que actualmente figuran en el balance a 32.600 millones antes
de 2018. Según la entidad, los objetivos marcados por el BCE están "en
línea" con los objetivos incluidos en su plan de negocios 2016-2018, pero
la reacción de la bolsa de Milán ha sido contundente: se suspendió la
cotización de MPS, Unicredit y Banca Popolare Emilia Romagna. Las acciones de
la banca toscana cayeron más de un 13% hasta tocar mínimos históricos.
Por si la situación en sí no fuese lo suficientemente
preocupante, el Financial Times volvió a la carga sobre las supuestas
intenciones del primer ministro italiano, Matteo Renzi, de aprovecharse de la
situación creada por el Brexit para encauzar la situación de sus bancos
inyectando dinero público, lo que supondría "un desafío" a las
directrices de Bruselas. Según el diario económico, el joven primer ministro
italiano estaría alegando que el resultado del referéndum en el Reino Unido ha
creado una situación excepción que ha puesto en riesgo el sistema financiero.
Su objetivo sería obtener el margen necesario para la inyección de fondos
públicos con el fin de proteger a los accionistas de los bancos. Desde el
palacio Chigi, sede del Gobierno italiano, se intentaron calmar las aguas:
"Sobre los bancos, es conocido que Matteo Renzi prefiere soluciones de
mercado, de conformidad con las normas vigentes en Europa".
El Gobierno italiano ha pactado con la Comisión Europea una
línea de liquidez de hasta 150.000 millones de euros a a la que solo podrán
acudir los bancos solventes. Las entidades financieras italianas tienen más de
350.000 millones de euros en créditos dudosos (el 17% del total). Ya a principios
de año, el Gobierno italiano logró pactar con Bruselas un mecanismo para soltar
lastre en su cartera de morosos sin pasar por el embudo de castigar a
accionistas y bonistas.
El objetivo de Renzi y de su ministro de Economía, Pier
Carlo Padoan, era evitar el modelo
español de rescate bancario [subrayado por el Blog]: reestructurará el
sector sin dinero europeo, a su ritmo, y evitar las condiciones por el lado
macroeconómico, con duros ajustes y reformas. Durante una intervención ante la
dirección del Partido Democrático (PD), Renzi aseguró que los planes del
Gobierno para las entidades financieras están enfocadas "para defender a
los pequeños accionistas y empresarios y no a los grandes banqueros ni a los
poderes fuertes".
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