Por Carlos Martínez
García
Nueva Tribuna.es,
12/01/2018.
BMN ya no existe. Como preámbulo de esto, la fusión de
Cajagranada con cajas mal gestionadas y asfixiadas por el ladrillo, fue un
error o algo turbio. Los ahorros granadinos acudieron en auxilio de las cajas
de Murcia y la Balear Sa Nostra, además de una caja menor de Cataluña, la del
Penedes, igualmente tocada. Una fusión de cajas enfermas que por cierto en el
PSOE-A en c/ San Vicente, su sede, negaron haber propiciado y en la que jugó un
papel tan destacado como personalista -consentido por el PSOE de Granada- el
exalcalde de la ciudad implicada, Antonio Jara, verdadero mentor de la
desaparición de la Caja de Ahorros granadina que con sus altibajos había tenido
hasta muy pocos años antes una gestión brillante, la caja.
Con anterioridad el gobierno Zapatero cedió ante las
presiones Troika y sobre todo del Banco Central Europeo e hizo desaparecer las
Cajas de Ahorro, centenarias entidades financieras, vinculadas a las economías
locales y con una gestión mucho más democrática que la de cualquier banco
privado (exceptuado las de Pollensa y Ontinyent que son un ejemplo de ética y
buena gestión y una demostración de que las cajas son viables si se gestionan
con prudencia y honradez). Obispados, parroquias, entidades culturales,
Ayuntamientos, Diputaciones Provinciales… habían sido sus fundadores allá por
el siglo XIX y se regían ya desde el primer tercio del siglo XX por una ley que
tenía origen en el primer gobierno de la II República, auspiciada por Francisco
Largo Caballero. Franco no las suprimió y pasaron a estar controladas por
canónigos o caciques locales. Con la transición se democratizan y adquieren una
gran fortaleza y competitividad. Controlan el 50% del negocio bancario en
España y esto la banca no lo podía tolerar. Se aprovechan fallos en su gestión
sobre todo por su implicación en el ladrillo al objeto de lanzar duras campañas
contra ellas y se aprovechan los quebrantos de la crisis capitalista de 2008
con origen en la burbuja inmobiliaria al objeto de clavarles la puntilla que la
gran banca ansía. A esto hay que sumarle la voracidad de las comunidades
autónomas al objeto de financiarse a su costa, o colocar elefantes cansados al
frente de ellas. El caso de BANKIA es especial y su gestión corrupta salpica a
todos los partidos y sindicatos, pero con el PP a la cabeza y la complicidad de
los demás.
En Andalucía se llevaba años acariciando la idea de la gran
“Caja Andaluza”, eso o ser devorados financieramente por la Caixa. Como así ha
sido.
Cajagranada se adelanta y Antonio Jara su presidente, un
profesor de Filosofía del Derecho, rompiendo la posibilidad de caja andaluza,
se fusiona con cajas baleares, murcianas y catalanas. El sabrá. Esto rompe y
acaba provocando que las finanzas populares andaluzas sean devoradas por “la
Caixa” y “la Cutxa” o Madrid.
Posteriormente entra Bankia en juego. La operación BMN es un
fracaso, como idea y como gestión. Luis de Guindos el ministro de economía se
pone a actuar en apoyo de la concentración bancaria, hecho este que perjudica y
mucho a los ahorradores humildes y la clase trabajadora que cobra sus nóminas o
el paro por banco de forma obligatoria y es atracada con comisiones abusivas o
desahuciada sin piedad ni vergüenza. Pues bien se actúa en apoyo de la
concentración bancaria, insisto, pues el auténtico objetivo gubernamental es
vender y privatizar Bankia al capital.
BMN, se piensa en el ministerio de economía, puede estar en
riesgo de rescate. BNM es capitaneada por los mismos tipos que han arruinado
las cajas de Murcia y Mallorca. Claro, que se esperaba si a eso se une una
Cajagranada ya también mal gestionada.
Finalmente BANKIA es rescatado por más de 40.000 M € del
erario público, es decir de nuestros impuestos y nacionalizada (un 60% sigue
siendo del estado) adquiere a precio de ganga según el sector (825 M €) a BMN
al objeto de practicar un rescate encubierto, pero al mismo tiempo hacer crecer
la red BANKIA y hacerla más apetitosa para los fondos especulativos y otros
bancos incluidos bancos extranjeros y capitales extranjeros.
Una de las cuestiones que hacían atractivas las cajas de
ahorros, eran sus obras sociales, actualmente transformadas en fundaciones y
que son el único residuo de las antiguas cajas. Estas fundaciones fueron bien o
mal gestionadas según entidades y sus fondos bien o mal utilizados, diría que
en la mayor parte de los casos muy mal. En realidad demasiado oropel, cultura
comercial y caridad que no apoyo social y económico, amén de ser utilizadas
para fortalecer la red clientelar del gobierno autónomo de turno. Pero también
pudieron ser utilizadas correctamente y sobre todo lo podían ser y algunos
ejemplos de excelente trabajo y promoción socio-económica, los hay. Las
fundaciones tenían su origen en la Obre Social y se debe a que las Cajas no
podían tener beneficios capitalistas, debiendo dedicarse estos a revertir en el
bien de la sociedad y sus localidades o provincias sede o de influencia. Lo
cual es muy bueno. Haciendo desaparecer las Cajas la sociedad española ha sido
castigada y beneficiados los capitalistas privados que por cierto, viven a
costa de nuestros ahorros, nóminas y pensiones o prestaciones que ellas
gestionan y cobran por nosotras.
Pues bien, BANKIA ha liquidado por absorción BMN y por tanto
sus cajas matrices como Cajagranada o Sa Nostra. Ahora son de sus accionistas
los únicos propietarios y cada acción de BMN según fuentes muy bien informadas
ha sido valorada por 7,8 de BANKIA y por tanto su parte será muy pequeña. Luego
la pregunta del millón es ¿Cuantas acciones tiene cada fundación de ex caja
fusionada y por tanto cuanto va a revertir ahora en su territorio originario?
Habida cuenta que entre todos, incluidos accionistas capitalistas se reparten
dividendos según el 40% de los beneficios netos descontando impuestos. Mal
negocio han hecho las Cajas de Ahorros y nosotras. Buen negocio para
especuladores y fondos de capital, sobre todo extranjero.
En la liquidación de las Cajas ha habido un gran fiasco
público y del ahorro popular. Pero nadie ha rendido cuentas excepto en casos
muy sangrantes como la propia BANKIA, la CAM o la Caja de Castilla la Mancha.
Es pues obligado exigir responsabilidades a tipos con nombre
y apellidos que no solo han gestionado mal y engañado, eso sí siempre cobrando
muy bien, para acabar beneficiando a capital privado, la gran banca privada y
especuladores varios. BMN no puede escaparse sin más. BANKIA está cerrando
oficinas y planea un ERE de más de 2500 trabajadoras y trabajadores. Destruir
empleo de calidad y hacer caja a costa de despidos enviado a personas
cualificadas a la pobreza.
Además es imprescindible la existencia de un poderoso sector
público bancario que equilibre el mercado financiero, introduzca en él la
competencia, pues los banqueros ultra-liberales y capitalistas practican el
monopolio privado e imponen sus reglas salvajes. Hace falta alguien que
garantice la financiación de la economía social, las pymes y las familias y sin
dar duros a tres pesetas facilite el acceso al crédito de las clases populares.
Además garantice la financiación a los ayuntamientos y al propio estado. Eso
hasta conseguir la nacionalización de la banca, pues al fin y al cabo, la banca
es un servicio público más. La banca por necesaria es demasiado importante como
para estar en manos privadas y si no echemos un vistazo a la gran cantidad de
bancos privados quebrados y a como nos llevaron de cabeza a la crisis de 2008.
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