Por Raúl Contreras
El Salmón Contracorriente,
24/08/2015.
Son varias las preguntas que uno
se hace cuando la realidad que nos cuentan no nos cuadra.
Hace no demasiado tuvimos que
rescatar a los bancos porque habían perdido mucho dinero y no podíamos dejar
que quebrasen. No entiendo muy bien por qué, pero el caso es que todos los
españoles vamos a estar pagando las deudas privadas de los bancos hasta
aburrirnos, (100.000.000.000 € se han inyectado a la banca, según Bruselas, y
40.000.000.000 ya son seguros irrecuperables).
A la vez ellos, los bancos, muy
serios exigen con toda contundencia a los ciudadanos el pago de sus hipotecas.
Las autoridades que controlan a
los bancos les obligaron a dejar de engañarnos con sus balances hinchados de
ladrillos. La situación implicó cuantiosas perdidas lo que unido a los impagos
de las hipotecas y otras deudas no deja a estas entidades en una situación
alegre. Sin embargo hace unos días nos daban la noticia del incremento de los
beneficios bancarios, 67,5 % . ¿De dónde los sacan?
Uno se hace preguntas:
Si el ladrillo que no se quedó el
banco malo sigue en los balances, ahora sin inflar, o lo vendió con perdidas,
si las hipotecas se renegocian por falta de capacidad de pago, si han creado el
trabajador pobre y la empresa mayoritaria en España, la PYME, no encuentra
financiación ni brotes por ningún lado, ¿cómo se consiguen tan pingües
beneficios en la banca?
Los bancos renegocian deudas
llevándolas a plazos en los que el deudor ya hará tiempo que habrá muerto.
Suben los tipos de interés y alargan los plazos. Y con este panorama resulta
que vuelven a dar beneficios.
La calle levanta la voz ante esta
injusta e inmoral situación de unos bancos que primero rescatamos y luego
obtienen grandes beneficios. Beneficios que distribuyen entre sus accionistas.
Pero a uno le persigue la duda de que esos beneficios sean reales. ¿Son sus
balances fieles a la realidad del banco? ¿Pueden estar cobrando más intereses
de una deuda aplazada que será un futuro quebranto pero que hoy les incrementa
los ingresos? ¿Estarán dando carencias para asegurarse el cobro de intereses?
La situación en el corto plazo, desde una mirada miope, nos hablaría de
ganancias por la subida de los precios de los servicios bancarios, pero ¿no
deberíamos de contemplar las perdidas desplazadas que tendrán con toda
seguridad? Entonces ¿realmente estarían dando beneficios si sus balances
recogieran la realidad de sus operaciones?
¿Son sus balances fieles a la
realidad del banco?
Supongamos que no tienen los beneficios que nos cuentan. Entonces ¿qué dinero se están repartiendo los accionistas? Sólo se me ocurre uno, el que todos los ciudadanos debemos por imposición del Estado y hoy pagamos como recortes sociales, culturales, en sanidad o educación. ¿Estaríamos rescatando a los accionistas de ser la situación así?
Más nos vale que las respuestas a
las preguntas no sean las que podemos imaginar. Si las tasas de beneficios de
la banca son tan inmorales como la remuneración de sus directivos, ¿cómo
calificaríamos la distribución del rescate entre los accionistas?
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