domingo, 8 de septiembre de 2013

Aseveración a comprobar: “Sólo las cajas de ahorros han necesitado ayudas públicas; los bancos españoles no”.



Todos hemos escuchado al menos una vez que sí, que en España se han tenido que rescatar y ayudar a las entidades financieras, pero solamente a las cajas de ahorros por ser las más afectadas. A los bancos españoles no se les ha dado ninguna ayuda pública porque no la han necesitado.

Planteamiento

Los primeros casos de ayudas a entidades financieras estuvieron relacionados con cajas de ahorro, debido a su alta exposición a las actividades relacionadas con la construcción.  También han sido los casos más sonados, y en los que más evidente y visible ha sido la ayuda que han recibido por parte del sector público. Por su parte, los bancos españoles nunca o pocas veces han aparecido en las noticias en referencia a alguna ayuda pública. De todo ello se deduce que sólo han sido las cajas de ahorro las que han necesitado ayudas, y nunca los bancos. Esto es algo que también ha repetido hasta la saciedad (1) el propio presidente la Asociación Española de la Banca. Y de todo ello algunos quieren deducir también que si el sistema financiero español ha tenido problemas ha sido porque en los órganos de dirección de las cajas de ahorros se han sentado personas que ostentaban cargos públicos, en vez de ser expertos en las finanzas como en el caso de los bancos.

Verificación (2)

Los datos ofrecidos por organismos oficiales (3) demuestran que los bancos españoles también han recibido cuantiosas ayudas públicas. Si entendemos “ayuda pública” como una transferencia de fondos –o un compromiso de transferirlos– desde el sector público al sector privado, las cantidades que han recibido los bancos españoles hasta diciembre de 2012 son las siguientes:

Sabadell: 59.132 millones de euros
BBVA: 54.637 millones de euros
Santander-Banesto: 54.381 millones de euros
Grupo Banco Popular: 28.287 millones de euros
Banco de Valencia: 22.211 millones de euros
Bankinter: 15.474 millones de euros

Por lo tanto, la aseveración en concreto es rotundamente falsa. Si predomina la idea de que los bancos no han recibido ayudas es porque estas ayudas han sido desembolsadas de una forma bastante disimulada con el objetivo de no deteriorar la imagen de estas entidades financieras.

Desarrollo de los argumentos

Existen muchas formas diferentes de dar ayudas públicas a los bancos. Vamos a ir paso por paso explicando estas modalidades y detallando qué tipo de ayudas han recibido los diferentes bancos españoles.

Líneas de liquidez

Éste es el tipo de ayuda más fácil de visualizar. Consiste en que el sector público inyecta dinero directamente en la entidad privada correspondiente. Sólo el Banco de Valencia se benefició de inyecciones de liquidez, una por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria por un valor de 2.000 millones de euros y otra de 1.099 millones de euros por parte del Instituto de Crédito Oficial (4). En total, el Banco de Valencia recibió una ayuda pública de este tipo por una cuantía de 3.099 millones de euros.

Inyecciones directas de capital

En este caso el sector público aporta capital a la entidad correspondiente para que el total de sus activos (su riqueza) no sea inferior al total de sus pasivos (sus deudas). Se trata de una inyección de dinero pero con la intención de que sea permanente (a diferencia de la inyección de liquidez). El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria aportó capital al Banco de Valencia por un valor de 5.500 millones de euros. También aportó 5.249 millones de euros en capital a la Caja de Ahorros del Mediterráneo, para ser comprada luego por el banco Sabadell al precio simbólico de 1 euro. Lo mismo ocurrió al sanear Unnim con una aportación de capital de 953 millones de euros, pues fue comprada por BBVA por el mismo precio simbólico de 1 euro. Estos dos últimos casos conforman ayudas a bancos españoles porque adquirieron el negocio de estas cajas de ahorro una vez que fueron saneadas por el sector público.

Esquema de protección de activos

Los bancos que absorbieron las cajas de ahorro en problemas lo hicieron con una condición: que buena parte de las futuras pérdidas que tuviesen en los activos adquiridos fuesen aseguradas por el sector público. Por ello, el Estado se comprometió a garantizar en torno al 80% de las pérdidas –relacionadas con los activos de las cajas absorbidas– que tuvieran estos bancos. De ocurrir estas pérdidas, el sector público tendrá que pagar a estos bancos por el riesgo que supone absorber entidades financieras en problemas.

El Estado tiene comprometidos 16.610 millones de euros para entregar al banco Sabadell por haber absorbido la Caja de Ahorros del Mediterráneo; 4.400 millones de euros para entregar al banco BBVA por haber absorbido a Unimm; y 4.350 millones de euros para entregar a la Caixa por haber absorbido al Banco de Valencia (en este caso la ayuda es a una caja de ahorros por haber adquirido un banco, y no al revés).

Fondo de adquisición de activos financieros (FAAF)

El FAAF es un vehículo creado por el Ministerio de Economía para ayudar a las entidades de crédito españolas. Como éstas no eran capaces de obtener créditos en los mercados financieros, y como necesitaban urgentemente liquidez (dinero contante y sonante), el FAAF compró con dinero público una importante cantidad de activos (cédulas hipotecarias, solares, garajes, etc) a 54 entidades españolas. De esta forma, las entidades financieras pudieron obtener dinero líquido con relativa rapidez. Aunque hoy día el dinero público entregado a estas entidades ha sido devuelto, ello no quita que este acontecimiento sea clasificado como una ayuda pública, porque de no ser por la ayuda prestada en ese momento las entidades se habrían encontrado con importantes problemas.

El banco Sabadell recibió 2.573 millones de euros; el BBVA 189 millones de euros; el Santander 1.301 millones de euros; el Banco Popular 1.386 millones de euros; y Bankinter 1.013 millones de euros.
  
El banco malo (SAREB)

El banco malo es una institución creada por el gobierno para comprar los activos más problemáticos de las entidades financieras (los tóxicos: inmuebles y solares difíciles de vender y préstamos difíciles de cobrar). Además de los innumerables activos tóxicos comprados a las cajas de ahorros, el banco malo compró activos al Banco de Valencia por valor de 1.962 millones de euros.

Emisiones avaladas

Las entidades de crédito españolas (bancos y cajas) continúan con problemas para obtener crédito en los mercados financieros internacionales. Los bancos e inversionistas de otros países no se atreven a prestarles dinero porque temen no recuperarlo nunca debido a los grandes problemas que sufre la banca española. Para ganarse la confianza de estos inversionistas, las entidades de crédito españolas han hecho un trato con el Estado: el Estado se ofrece a poner todo el dinero que no puedan pagar los bancos y cajas españoles en el fatídico caso de que no puedan devolver el dinero que toman prestado en los mercados financieros. De esta forma, los inversionistas internacionales pierden el miedo a prestar el dinero a bancos y cajas porque en el peor de los casos el Estado español pagará la factura. Esto significa que el sector público se compromete a respaldar todas las deudas que contraigan las entidades de créditos españolas con cualquier acreedor internacional, lo que no es más ni menos que otro tipo de ayuda pública a la banca. De no ser por estos avales, los bancos españoles se habrían visto obligados a declararse en quiebra.

El Estado ha avalado deuda al banco Sabadell por valor de 10.811 millones de euros; al BBVA por valor de 2.305 millones de euros; al Banco Popular por valor de 6.337 millones de euros; al banco de Valencia por 1.500 millones de euros y a Bankinter por 4.880 millones de euros.

Préstamos del Banco Central Europeo

Los avales del Estado no fueron suficientes, porque las entidades de crédito españolas (y las europeas) necesitaban todavía mucha más liquidez, y no había forma de conseguirla en el mercado interbancario debido a la falta de confianza entre unos bancos y otros. Para solucionar este problema (que empujaba a los bancos al borde de la quiebra) el Banco Central Europeo comenzó a conceder préstamos (con dinero público) muy baratos, muy numerosos (prácticamente ilimitados) y sin poner muchos requisitos a la banca privada, entre ella la española. Otra forma de ayudar con dinero público a los bancos.

Hasta diciembre de 2012 el Banco Sabadell ha obtenido crédito del BCE por valor de 23.889 millones de euros; el BBVA por valor de 46.790 millones de euros; el banco Santander por valor de 53.080 millones de euros; el Banco Popular por valor de 20.564 millones de euros; el Banco de Valencia por valor de 5.800 millones de euros; y Bankinter por valor de 9.581 millones de euros.

Notas:
(1)   La patronal de la banca insiste, “los bancos no han recibido ayudas públicas”. Disponible en http://www.vigoalminuto.com/2013/05/14/la-patronal-de-la-banca-insiste-los-bancos-no-han-recibido-ayudas-publicas/
(2)   La refutación de esta aseveración viene de la mano de Carlos Sánchez Mato, economista de ATTAC-Madrid. Su magnífico informe sobre las ayudas a la banca puede consultarse aquí: http://matoeconomia.blogspot.es/img/aypub2012.pdf
(3)   Banco de España, Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, Tesoro Público, Fondo de Garantía de Depósitos, Fondo para la Adquisición de Activos Financieros, SAREB y Banco Central Europeo.
(4)   Nota de prensa del Banco de España: Información sobre la venta del Banco de Valencia 26/12/2012. Disponible en http://www.bde.es/f/webbde/GAP/Secciones/SalaPrensa/NotasInformativas/Briefing_notes/es/notabe26.12.12.p

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