Todos hemos escuchado al menos
una vez que sí, que en España se han tenido que rescatar y ayudar a las
entidades financieras, pero solamente a las cajas de ahorros por ser las más
afectadas. A los bancos españoles no se les ha dado ninguna ayuda pública
porque no la han necesitado.
Planteamiento
Los primeros casos de ayudas a
entidades financieras estuvieron relacionados con cajas de ahorro, debido a su
alta exposición a las actividades relacionadas con la construcción.
También han sido los casos más sonados, y en los que más evidente y
visible ha sido la ayuda que han recibido por parte del sector público. Por su
parte, los bancos españoles nunca o pocas veces han aparecido en las noticias
en referencia a alguna ayuda pública. De todo ello se deduce que sólo han sido
las cajas de ahorro las que han necesitado ayudas, y nunca los bancos. Esto es
algo que también ha repetido hasta la saciedad (1) el propio presidente la
Asociación Española de la Banca. Y de todo ello algunos quieren deducir también
que si el sistema financiero español ha tenido problemas ha sido porque en los
órganos de dirección de las cajas de ahorros se han sentado personas que
ostentaban cargos públicos, en vez de ser expertos en las finanzas como en el
caso de los bancos.
Verificación (2)
Los datos ofrecidos por
organismos oficiales (3) demuestran que los bancos españoles también han
recibido cuantiosas ayudas públicas. Si entendemos “ayuda pública” como una
transferencia de fondos –o un compromiso de transferirlos– desde el sector
público al sector privado, las cantidades que han recibido los bancos españoles
hasta diciembre de 2012 son las siguientes:
Sabadell: 59.132 millones de
euros
BBVA: 54.637 millones de euros
Santander-Banesto: 54.381
millones de euros
Grupo Banco Popular: 28.287
millones de euros
Banco de Valencia: 22.211
millones de euros
Bankinter: 15.474 millones de
euros
Por lo tanto, la aseveración en
concreto es rotundamente falsa. Si predomina la idea de que los bancos no han
recibido ayudas es porque estas ayudas han sido desembolsadas de una forma
bastante disimulada con el objetivo de no deteriorar la imagen de estas
entidades financieras.
Desarrollo de los argumentos
Existen muchas formas diferentes
de dar ayudas públicas a los bancos. Vamos a ir paso por paso explicando estas
modalidades y detallando qué tipo de ayudas han recibido los diferentes bancos
españoles.
Líneas de liquidez
Éste es el tipo de ayuda más
fácil de visualizar. Consiste en que el sector público inyecta dinero
directamente en la entidad privada correspondiente. Sólo el Banco de Valencia
se benefició de inyecciones de liquidez, una por parte del Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria por un valor de 2.000 millones de euros y
otra de 1.099 millones de euros por parte del Instituto de Crédito Oficial (4).
En total, el Banco de Valencia recibió una ayuda pública de este tipo por una
cuantía de 3.099 millones de euros.
Inyecciones directas de
capital
En este caso el sector público
aporta capital a la entidad correspondiente para que el total de sus activos
(su riqueza) no sea inferior al total de sus pasivos (sus deudas). Se trata de
una inyección de dinero pero con la intención de que sea permanente (a
diferencia de la inyección de liquidez). El Fondo de Reestructuración Ordenada
Bancaria aportó capital al Banco de Valencia por un valor de 5.500 millones de
euros. También aportó 5.249 millones de euros en capital a la Caja de Ahorros
del Mediterráneo, para ser comprada luego por el banco Sabadell al precio
simbólico de 1 euro. Lo mismo ocurrió al sanear Unnim con una aportación de
capital de 953 millones de euros, pues fue comprada por BBVA por el mismo
precio simbólico de 1 euro. Estos dos últimos casos conforman ayudas a bancos
españoles porque adquirieron el negocio de estas cajas de ahorro una vez que
fueron saneadas por el sector público.
Esquema de protección de
activos
Los bancos que absorbieron las
cajas de ahorro en problemas lo hicieron con una condición: que buena parte de
las futuras pérdidas que tuviesen en los activos adquiridos fuesen aseguradas
por el sector público. Por ello, el Estado se comprometió a garantizar en torno
al 80% de las pérdidas –relacionadas con los activos de las cajas absorbidas–
que tuvieran estos bancos. De ocurrir estas pérdidas, el sector público tendrá
que pagar a estos bancos por el riesgo que supone absorber entidades
financieras en problemas.
El Estado tiene comprometidos
16.610 millones de euros para entregar al banco Sabadell por haber absorbido la
Caja de Ahorros del Mediterráneo; 4.400 millones de euros para entregar al banco
BBVA por haber absorbido a Unimm; y 4.350 millones de euros para entregar a la
Caixa por haber absorbido al Banco de Valencia (en este caso la ayuda es a una
caja de ahorros por haber adquirido un banco, y no al revés).
Fondo de adquisición de
activos financieros (FAAF)
El FAAF es un vehículo creado por
el Ministerio de Economía para ayudar a las entidades de crédito españolas.
Como éstas no eran capaces de obtener créditos en los mercados financieros, y
como necesitaban urgentemente liquidez (dinero contante y sonante), el FAAF
compró con dinero público una importante cantidad de activos (cédulas
hipotecarias, solares, garajes, etc) a 54 entidades españolas. De esta forma,
las entidades financieras pudieron obtener dinero líquido con relativa rapidez.
Aunque hoy día el dinero público entregado a estas entidades ha sido devuelto,
ello no quita que este acontecimiento sea clasificado como una ayuda pública,
porque de no ser por la ayuda prestada en ese momento las entidades se habrían
encontrado con importantes problemas.
El banco Sabadell recibió 2.573
millones de euros; el BBVA 189 millones de euros; el Santander 1.301 millones
de euros; el Banco Popular 1.386 millones de euros; y Bankinter 1.013 millones
de euros.
El banco malo (SAREB)
El banco malo es una institución
creada por el gobierno para comprar los activos más problemáticos de las
entidades financieras (los tóxicos: inmuebles y solares difíciles de vender y
préstamos difíciles de cobrar). Además de los innumerables activos tóxicos
comprados a las cajas de ahorros, el banco malo compró activos al Banco de
Valencia por valor de 1.962 millones de euros.
Emisiones avaladas
Las entidades de crédito
españolas (bancos y cajas) continúan con problemas para obtener crédito en los
mercados financieros internacionales. Los bancos e inversionistas de otros
países no se atreven a prestarles dinero porque temen no recuperarlo nunca
debido a los grandes problemas que sufre la banca española. Para ganarse la
confianza de estos inversionistas, las entidades de crédito españolas han hecho
un trato con el Estado: el Estado se ofrece a poner todo el dinero que no
puedan pagar los bancos y cajas españoles en el fatídico caso de que no puedan
devolver el dinero que toman prestado en los mercados financieros. De esta
forma, los inversionistas internacionales pierden el miedo a prestar el dinero
a bancos y cajas porque en el peor de los casos el Estado español pagará la
factura. Esto significa que el sector público se compromete a respaldar todas
las deudas que contraigan las entidades de créditos españolas con cualquier
acreedor internacional, lo que no es más ni menos que otro tipo de ayuda
pública a la banca. De no ser por estos avales, los bancos españoles se habrían
visto obligados a declararse en quiebra.
El Estado ha avalado deuda al
banco Sabadell por valor de 10.811 millones de euros; al BBVA por valor de
2.305 millones de euros; al Banco Popular por valor de 6.337 millones de euros;
al banco de Valencia por 1.500 millones de euros y a Bankinter por 4.880 millones
de euros.
Préstamos del Banco Central
Europeo
Los avales del Estado no fueron
suficientes, porque las entidades de crédito españolas (y las europeas)
necesitaban todavía mucha más liquidez, y no había forma de conseguirla en el
mercado interbancario debido a la falta de confianza entre unos bancos y otros.
Para solucionar este problema (que empujaba a los bancos al borde de la
quiebra) el Banco Central Europeo comenzó a conceder préstamos (con dinero
público) muy baratos, muy numerosos (prácticamente ilimitados) y sin poner
muchos requisitos a la banca privada, entre ella la española. Otra forma de
ayudar con dinero público a los bancos.
Hasta diciembre de 2012 el Banco
Sabadell ha obtenido crédito del BCE por valor de 23.889 millones de euros; el
BBVA por valor de 46.790 millones de euros; el banco Santander por valor de
53.080 millones de euros; el Banco Popular por valor de 20.564 millones de
euros; el Banco de Valencia por valor de 5.800 millones de euros; y Bankinter
por valor de 9.581 millones de euros.
Notas:
(1) La patronal de
la banca insiste, “los bancos no han recibido ayudas públicas”. Disponible
en
http://www.vigoalminuto.com/2013/05/14/la-patronal-de-la-banca-insiste-los-bancos-no-han-recibido-ayudas-publicas/
(2) La refutación de
esta aseveración viene de la mano de Carlos Sánchez Mato, economista de
ATTAC-Madrid. Su magnífico informe sobre las ayudas a la banca puede
consultarse aquí: http://matoeconomia.blogspot.es/img/aypub2012.pdf
(3) Banco de España,
Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, Tesoro Público, Fondo de Garantía
de Depósitos, Fondo para la Adquisición de Activos Financieros, SAREB y Banco
Central Europeo.
(4) Nota de prensa
del Banco de España: Información sobre la venta del Banco de Valencia
26/12/2012. Disponible en http://www.bde.es/f/webbde/GAP/Secciones/SalaPrensa/NotasInformativas/Briefing_notes/es/notabe26.12.12.p
Disponible en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario