¿Sabías que...?
La Banca Pública fue introducida en América primero por
los quáqueros, en la primitiva colonia de Pensilvania. Otros gobiernos
coloniales también establecieron bancos de propiedad estatal. El concepto fue
más tarde asumido por el Estado de Dakota del Norte, el único Estado que
actualmente posee su propio banco.
A partir de la
primavera de 2010, Dakota del Norte fue también el único Estado en presumir de
un superávit presupuestario; tuvo las más bajas tasas de desempleo y de riesgo
financiero de la nación; y tuvo el mayor número de bancos locales per cápita,
lo que sugiere que la presencia de bancos de propiedad estatal no sólo no ha
perjudicado sino que ha ayudado a los bancos locales.
El Banco de
Dakota del Norte fue fundado en 1919 para asegurar un fiable y asequible
suministro de crédito a los granjeros, ganaderos y negocios en general. Sin crédito
asequible, el americano medio que no tiene una riqueza sustancial no podría
realizar las inversiones necesarias que aseguren un próspero futuro a sus
familias y pequeños negocios.
El Banco de
Dakota del Norte ofrece préstamos a bajo interés a los estudiantes, a los
pequeños negocios existentes y a los que comienzan. Se une con los bancos
privados para suministrar un mercado secundario de hipotecas y apoya a los
gobiernos locales por medio de la adquisición de deuda municipal.
El modelo de
Banca Pública en funcionamiento en el Estado de Dakota del Norte es simple: el
Estado hace negocios por medio del Banco de Dakota del Norte (BDN). Ello
significa que los activos del Estado se usan para capitalizar el BDN. Por ley,
todos los ingresos del Estado son también depositados en el Banco. Entre otras
ventajas, esto supone para el BDN la capacidad de participar en préstamos
originados y administrados por bancos privados, quienes tienen luego más
flexibilidad para gestionar y expandir sus carteras de préstamos.
Como Banco
Público, el BDN paga sus dividendos a un único accionista: el pueblo de Dakota.
En la década pasada, a pesar de la pequeña población y el modesto volumen de
actividad económica, el BDN ha aportado más de 300 millones de dólares a las
arcas del Estado, ayudando a asegurar excedentes anuales regulares y a eliminar
la necesidad de drásticas subidas impositivas o recortes de gasto en servicios
públicos vitales.
La mayoría de
los Estados, con la excepción de Dakota del Norte, depositan actualmente sus
ingresos fiscales (el dinero del público) en bancos privados de Wall Street,
que usan estos depósitos para su propio beneficio privado. Este depósito podría
ser depositado en el banco propiedad del Estado para financiar proyectos y
programas a largo plazo que beneficien al público –los mismos
proyectos/programas que actualmente están siendo recortados en los presupuestos
públicos estatales.
El BDN es sólo
uno de los muchos modelos de Banca Pública que se han desarrollado
históricamente por todo el mundo. La mayor parte del siglo XX en Australia, el
Banco de la Commonwealth de Australia -de propiedad pública- fue no sólo el
banco central de la nación sino que se comprometió también en tareas de la
banca comercial, "manteniendo a los otros bancos honestos". En Alberta, Canadá,
las Sucursales del Tesoro de Alberta –de propiedad pública- conectaron casi
todas las ciudades en un sistema de crédito compartido. Bancos públicos y
privados operan efectivamente juntos en muchos países, incluyendo Suiza,
Alemania, India, China y Brasil.
Claramente, los
Estados y los municipios tienen el potencial de activar sus ingresos a un grado
superior que el conseguido actualmente. El Instituto de la Banca Pública
(Public Banking Institute) ha sido establecido para explorar y educar en favor
de este potencial.
(Traducido por
Carlos Javier Bugallo)
Disponible en:
<http://publicbankinginstitute.org/background.htm>
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