Por Nicolás S. Sarriés
20 Minutos.es,
26/05/2014.
Que el optimismo nos deje ver el bosque. Los grandes referentes de la banca
española se han lanzado durante los últimos meses a certificar que la
crisis ha dado un giro de 180 grados y que por fin ya sí se ve la luz
al final del túnel. Desde el “España está
en un momento magnífico” de Emilio Botín, pasando por el “cambio de
tendencia” expresado por José Ignacio Goirigolzarri, los principales
bancos están mandando la señal de que hemos dejado atrás lo peor.
Sin embargo, los propios bancos
han de afrontar esta nueva etapa con un lastre abultado. Mucho. Y es que
permanecen en sus balances cientos de miles de millones de euros en activos
tóxicos, la gran mayoría relacionados con el ladrillo. Son activos que por
tanto han de provisionarse, y cuya evolución irá aparejada en gran parte a la
del ciclo económico. Según los cálculos del
servicio de estudios de La Caixa, los activos “improductivos” en
poder de las principales entidades de crédito a finales de 2013 suponían
más de 173.900 millones de euros, cerca de un 8,2% de su balance total
y una cantidad un 20% mayor que un año antes.
En cantidades similares, y aún
mayores, se mueven los cálculos elaborados por la consultora PwC, quien en un
reciente informe sobre reestructuraciones empresariales ha calculado que los
créditos dudosos y refinanciados en poder de los bancos superan,
respectivamente, los 146.000 y los 158.000 millones de euros. Esto ha llevado a
que las entidades hayan tenido que destinar inmensas cantidades a provisiones: Más
de 186.000 millones de euros solo en 2013. La cifra total es
ligeramente menor que la registrada en 2012, lo que ha permitido a la banca
ampliar sus beneficios operativos en 2013. Pero el inmenso montante sigue ahí,
a la espera de que cambie el ciclo (y se pueda desprovisionar) o se logren
adjudicar estos activos sin pérdidas.
“Si la recuperación económica gana fuerza, la calidad del crédito
debería seguir en una tendencia de mejora”. En un
reciente informe sobre las bancas española, portuguesa e italiana,
los analistas del BNP Paribas estiman que los créditos tóxicos suponen
cerca de 197.000 millones de euros, un 17% más de los que había a finales de
2012. Sus cifras muestran un ratio creciente de créditos dudosos en
relación al activo total, si bien desde la entidad francesa explican que este
incremento se debe más a una caída del denominador (el activo total) que a una
subida real del activo dudoso.
En resumen, lo que analistas y
expertos apuntan es que, si bien las perspectivas han mejorado, debemos aún
permanecer vigilantes y alerta, ya que la situación de los bancos está lejos de
ser la ideal. Se mantienen en sus balances una impresionante cantidad
de créditos y otros activos cuyo valor actual está muy en cuestión. Si
el ciclo económico remonta y la situación acompaña estos dudosos podrán
convertirse en un negocio aprovechable. Pero si no es así, la banca tiene en
casa un verdadero problema.
Disponible en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario