Por Iñigo Barrón
El País, 25/07/2014.
Las entidades financieras
españolas y europeas siguen sin salir de la tormenta en la que entraron en
2008. La Autoridad
Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), publicó este
miércoles su informe de junio sobre los riesgos y vulnerabilidades del sector.
En su opinión, los ingresos y la rentabilidad de los bancos de la UE continúan
enfrentándose a dificultados. La autoridad, que pilotará el análisis de la
calidad de activos (AQR) de la banca, considera que el 39% de los activos
totales del sector tiene una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de menos
del 4% hasta diciembre de 2013. Esta cifra dificulta captar capital en los
mercados. “Este hecho, combinado con el nuevo entorno regulatorio, la modesta
perspectiva de crecimiento y un entorno de tipos bajos, presenta un desafío
sobre la sostenibilidad de los modelos de negocio de algunos bancos”, concluye.
Para la EBA, el deterioro de la
calidad de los activos plantea interrogantes sobre el futuro a corto plazo de
los resultados de los bancos. No obstante, reconoce la mejoría de la confianza
de los mercados, el proceso de desapalancamiento de las entidades, la reducción
de los activos de riesgo, pero apunta: “La calidad de las carteras de crédito
de algunos bancos ha seguido disminuyendo y sigue siendo una preocupación”. Con
estas palabras, augura duros resultados en los exámenes de la banca.
Y la situación en España también
tiene señales peligrosas. Según los datos de la Asociación
Española de Banca (AEB), el desglose de las cuentas consolidadas e
individuales permite comprobar el gran problema del sector: el 75% del margen
de intermediación, la principal partida de la cuenta, se obtiene fuera de
España hasta marzo. Es decir, son las filiales extranjeras del Santander y BBVA
las que logran un margen que ya no se encuentra en España. Este supone que el
resto de bancos, que solo están en España, tendrán dificultades para ser
rentables el futuro.
Para compensar este frenazo en
los ingresos, las entidades en España (sin tener en cuenta el negocio en el
extranjero) han vendido sus carteras de deuda pública con lo que han logrado
beneficios de 2.346 millones, un 87% más. Pero esta inyección de ingresos no es
recurrente, es decir, se quema y no vuelve. Así, el margen de intermediación
cae un 11%. Esto se refleja en la rentabilidad sobre recurros propios, ROE, que
cae del 7,8% al 5,38%.
La esperanza para el sector es,
como indicó Pedro Pablo Villasante, secretario general de la AEB, que se
recuperen las grandes dotaciones realizadas: 174.000 millones desde el comienzo
de la crisis, y que se apunten como beneficios. Esta cifra supone casi 2,5
veces el beneficio neto declarado por los bancos en este periodo. La patronal
cree que la “la normalización del sector no llegará hasta 2016”.
Disponible en:
http://economia.elpais.com/economia/2014/06/25/actualidad/1403724344_186124.html
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