Por Eric Toussaint
CADTM, 16/05/2014.
Nuevo ejemplo de “Too Big to
Jail”: La evasión y el fraude fiscal internacionales organizados por el
principal banco suizo, UBS
UBS (Union des Banques
Suisses), que tuvo que ser salvado de la quiebra en octubre de 2008
mediante una inyección masiva de dinero público en Suiza, está implicado en el
escándalo del Libor, en el de la manipulación del mercado de cambios (UBS es
objeto de una investigación por parte de las autoridades tanto de los Estados
Unidos como del Reino Unido, en Hong Kong y en Suiza) y en las ventas abusivas
de productos hipotecarios estructurados en los Estados Unidos. UBS, igual que
HSBC y el Crédit Suisse |1| en particular, se ha especializado también
en la organización a una escala sistémica de la evasión fiscal de las grandes
fortunas de los Estados Unidos, Europa y otras partes del mundo |2|.
“Alrededor de 120 asesores
financieros suizos estarían presentes clandestinamente en Francia para visitar
a domicilio a las grandes fortunas francesas, lo que está rigurosamente
prohibido por la ley pero que se realiza, según Antoine Peillon, con total
conocimiento de la casa madre en Suiza. Cada asesor está provisto de un
documento, el manual del “Private Banking”, verdadera guía para la evasión
fiscal” |3|. El testimonio de un antiguo empleado de
UBS, publicada en enero de 2014 viene a reforzar las acusaciones lanzadas por
Antoine Peillon. “El testimonio de un antiguo empleado suizo del banco,
realizado ante la justicia y reproducido por Le Parisien-Aujourd-hui en
Francia (edición del martes 21 de enero), muestra que el mayor de los bancos
helvéticos, que es objeto desde 2012 de una investigación judicial en Francia,
habría instituido un sistema bien rodado para incitar a los franceses a
defraudar al fisco. Guillaume Daieff y Serge Tournaire, los jueces financieros
parisinos que se encargan del expediente, tienen sospechas de que la Union des
Banques Suisses (UBS) haya puesto en pie un amplio sistema de relación ilícita
con clientes franceses, incitándoles a abrir cuentas no declaradas en Suiza en
los años 2000” |4|.
Algunas semanas más tarde, en
febrero de 2014, aparecía bajo forma de libro otro testimonio en contra de UBS,
proveniente de una antigua empleada de UBS en Francia, encargada de organizar
eventos mundanos para captar clientes. “Se trataba de poner en relación a
los asesores financieros de UBS con sus futuros clientes, preferentemente los
más ricos, los de 50 millones de euros. Como no se seduce a un millonario con
un simple café, los eventos debían ser prestigiosos. Torneo de golf, regata en
velero, velada en la ópera seguida de una cena en un restaurante de prestigio…
nada era demasiado para atraer a esas fortunas (…). En cada evento, los
asesores financieros suizos estaban presentes en gran número. Venidos de
Lausana, Basilea, Ginebra, Zúrich, tenían por misión convencer a sus objetivos,
preseleccionados por nosotros, para que depositaran su fortuna en sus bancos.
Cada año, a demanda de la sede de Zúrich hacíamos el balance: ¿Cuántos nuevos
clientes? ¿Cuánto dinero fresco? La regla de oro era que cada evento debía ser
rentable” |5|. Visto el escándalo producido por múltiples
revelaciones y el procedimiento judicial emprendido en Francia, UBS ha
prohibido, a partir de abril de 2014, a una parte de sus gestores de fortunas
ir a Francia |6|.
Mientras, la justicia francesa es
lenta y tímida y nada ocurre en Bélgica (sin embargo, UBS ha realizado en
Bélgica el mismo tipo de operaciones fraudulentas que en Francia y otras
partes), UBS está próximo a alcanzar un acuerdo con las autoridades alemanas.
De hecho, UBS negocia con la justicia alemana el montante de la multa que le
será infligida por haber ayudado a algunos contribuyentes a escapar del fisco.
Hay por medio una multa de 200 millones de euros que le permitirá escapar a una
condena |7|. UBS está acusado de haber ayudado a sus
clientes alemanes a disimular sus fortunas vía fundaciones y trusts en
Liechtenstein. Según la audiencia de Bochum que ha llevado la investigación y dirigido
varios registros en filiales de UBS en Alemania, los fondos en cuestión
alcanzan alrededor de 20 mil millones de euros. Si la multa se eleva
efectivamente a 200 millones de euros, esto significaría que UBS sale del
asunto pagando el equivalente al 1% de las cantidades defraudadas. UBS es el
tercer banco suizo multado por las autoridades alemanas. El banco Julios Bär y
el Crédit Suisse han pagado 50 y 149 millones de euros respectivamente. Como en
los demás ejemplos, UBS está evitando hasta ahora toda verdadera condena. Solo
debe hacer frente a algunos escándalos que empañan su imagen y a multas por, en
definitiva, unas cantidades menores. Debe igualmente modificar su estrategia
financiera pero prosigue su ruta sin que sus principales dirigentes hayan sido
inquietados y sin estar amenazado en su libertad para ejercer su actividad
bancaria.
Lo que ha ocurrido en Estados
Unidos con UBS confirma la doctrina “Too Big to Jail”. El escándalo remonta a
2008, cuando las autoridades estadounidenses emprenden una instrucción contra
UBS acusado de organizar una red de evasión fiscal. UBS gestionaba la fortuna
de alrededor de 5.000 ciudadanos norteamericanos evitándoles pagar impuestos en
Estados Unidos. Su fortuna era depositada en Suiza (tras haber transitado en
ciertos casos por otros paraísos fiscales para borrar las huellas). Para llevar
a cabo su investigación, las autoridades estadounidenses han utilizado las
informaciones que les comunicó, en 2007, Bradley Birkenfeld un antiguo
responsable de UBS especializado en la evasión fiscal.
Bradley Birkenfeld,
¿alertador (Whistleblower |8|) o simple delator?
Bradley Birkenfeld es de
nacionalidad estadounidense. Comenzó a trabajar en el sector bancario en 1991
en un banco de Boston, el State Street (decimotercer banco de Estados
Unidos) |9|. Contactó con el FBI en 1994 para denunciar
las prácticas ilegales del banco que abandonó a continuación sin que éste fuera
objeto de diligencias judiciales. En 1996, es contratado en los Estados Unidos
como gestor de grandes fortunas por el Crédit Suisse (segundo banco suizo),
luego en 1998, pasa a Barclays (segundo banco británico). En 2001 empieza a
trabajar en UBS captando a clientes ricos para dicho banco. Se establece en
Ginebra, donde participa en la organización de la red de evasión fiscal para
Estados Unidos.
Hace esto bajo la responsabilidad
de Raoul Weil, uno de los patronos de UBS. Abandona el banco en 2005 tras,
según dice, haber tomado conciencia de la gravedad de las actividades en las
que estaba activamente mezclado. Hay que señalar que lo que hacía para UBS no
tenía nada de ilegal si se tienen en cuenta las leyes de Suiza. En 2007 decide
contactar con el Ministerio de Justicia de los Estados Unidos a fin de
denunciar las actividades ilegales de UBS y de aprovecharse de una ley que
desde 2006 protege y recompensa a quienes denuncian al fisco un fraude |10|. Una oficina de alertadores (IRS
Whistleblower Office) ha sido en efecto creada en el seno de la administración
encargada de la recogida de impuestos (el Internal Revenue Service, IRS). La
portada de su web oficial comienza con estas dos frases: “La oficina de
alertadores del IRS remunera a quienes denuncien a personas que no pagan sus
impuestos tal como deben |11|. Si la oficina de denunciantes hace uso de
la información proporcionada por el denunciante, puede concederle hasta el 30%
de los impuestos adicionales de las multas y otros montantes que colecte” |12|. Las informaciones que comunica al IRS y al
Ministerio de Justicia permiten a estos dos organismos montar un expediente
contundente contra UBS. La gravedad de las actividades de UBS desde el punto de
vista de la ley estadounidense es tal que era necesario retirar la licencia
bancaria a este banco pero, como ocurrirá un poco más tarde con HSBC y otros
grandes bancos, las autoridades de Washington se contentarán finalmente con
exigir el pago de una multa (780 millones de dólares en febrero de 2009 a los
que se añaden 200 millones de dólares un poco más tarde). Los Estados Unidos
obtienen igualmente que el banco les comunique una lista de 4.450 nombres de
ciudadanos de ese país que han escondido su fortuna en Suiza por medio del UBS.
Para conseguirlo, Washington ha empleado, en ciertos momentos, importantes
medios de presión: la amenaza de retirar la licencia del banco y el arresto
momentáneo de ciertos dirigentes del banco, como Raoul Weil, que comparecía en
los tribunales en 2014 |13|.
Mientras tanto, Bradley
Birkenfeld, alertador, en primer lugar ha pagado cara su colaboración con las
autoridades de los Estados Unidos: es detenido en mayo de 2008 y luego llevado
ante los tribunales. En agosto de 2009, es condenado a 40 meses de prisión
firme por su participación en las actividades ilegales de UBS. Hay que señalar
que en el curso de su requisitoria contra B. Birkenfeld, el fiscal ha
reconocido que sin la colaboración de Bradley Birkenfeld el Ministerio de
Justicia y el IRS no habrían sido capaces de reunir todas las informaciones que
han permitido pillar a UBS. B. Birkenfeld comienza a purgar su pena en enero de
2010. Desde su prisión, Bradley Birkenfeld ha apelado al presidente Barack
Obama, ha depositado también una solicitud de revisión de su proceso ante el
fiscal general Eric Holding y ha acabado por poder salir de la prisión tras 31
meses a comienzos de agosto de 2012. Lo que la prensa internacional ha
subrayado sobre todo es lo que le ha ocurrido a Bradley Birkenfeld tras su
salida de prisión, es decir, que el IRS le ha entregado finalmente una suma de
104 millones de dólares como recompensa por la denuncia de las actividades
ilegales de UBS. El IRS, en efecto, ha considerado finalmente que Bradley
Birkenfeld tenía derecho a un cierto porcentaje de los impuestos y multas que
han podido ser recaudadas entre las personas con grandes fortunas identificadas
gracias a la denuncia |14|.
No es posible aquí entrar en el
análisis de las motivaciones exactas de Bradley Birkenfeld, ¿es un “caballero
blanco”, un alertador o un simple delator y buscador de recompensas? Lo
importante es constatar lo siguiente: el banco que realiza graves actividades
ilegales, así como quienes lo dirigen y planifican sus fechorías gozan de
impunidad. El banco debe como mucho pagar indulgencias (perdón, una multa).
Quienes denuncian las actividades
ilegales del banco lo hacen arriesgando y corriendo peligros. En el caso de
UBS, del Crédit Suisse, de HSBC Suiza… son condenables (ver el caso de Hervé
Falciani en el escándalo de UBS Suiza) a los ojos de la ley suiza y las
autoridades de aquel país no se han privado de recurrir a la severidad de la
ley contra ellos. En el caso de Estados Unidos, su situación es más compleja.
En ciertos casos, pueden obtener una recompensa, sin embargo, corren riesgo de
cárcel. Desde el escándalo UBS/Bradley Birkenfeld, parece que los banqueros
habrían obtenido del gobierno estadounidense que éste evite incentivar
financieramente a los candidatos a denunciantes. A seguir.
Conclusión
Hay que acabar con el secreto
bancario. Los bancos deben tener la obligación de comunicar todas las
informaciones sobre sus responsables, sus diferentes entidades, sus clientes,
las actividades que ejercen y las transacciones que realizan por cuenta de sus
clientes y por cuenta propia.
Igualmente, las cuentas de los
bancos deben ser legibles y comprensibles. El levantamiento del secreto
bancario debe convertirse en un imperativo democrático mínimo para todos los
países. Más concretamente, esto significa que los bancos deben tener a
disposición de la administración fiscal: -una lista nominativa de los
beneficiarios de intereses, dividendos, plusvalías y demás rentas financieras;
- las informaciones sobre las aperturas, las modificaciones y los cierres de
cuentas bancarias, de cara a establecer un repertorio nacional de cuentas
bancarias; -todas las entradas y salidas de capitales con la identificación de
quien da la orden.
Hay que prohibir a los bancos la
realización de toda transacción con un paraíso fiscal. El no respeto de la
prohibición debe ser acompañado de sanciones muy duras que lleguen hasta la
retirada de la licencia bancaria y el pago de fuertes multas (una multa
equivalente al montante de la transacción realizada). Las autoridades
judiciales y el ministerio público deben ser incitados a proseguir de forma
sistemática a los dirigentes bancarios responsables de delitos y de crímenes
financieros. Hay que retirar la licencia bancaria a las instituciones que no
respeten las prohibiciones y resulten culpables de malversaciones.
Porque los capitalistas han
demostrado hasta qué punto eran capaces de cometer delitos y de correr riesgos
(cuyas consecuencias se niegan a asumir) con el único objetivo de aumentar sus
beneficios, porque sus actividades conllevan periódicamente un grave coste para
la sociedad, porque la sociedad que queremos construir debe ser guiada por la
búsqueda del bien común, de la justicia social y de la reconstitución de una
relación equilibrada entre los seres humanos y las demás componentes de la
naturaleza, hay que socializar el sector bancario. |15| Como propone Frédéric Lordon, se trata de
realizar “una desprivatización integral del sector bancario” |16|
Notas
|1| Financial Times, “Credit Suisse tax
probe deepens », 16 de abril de 2014. Ver también : « Credit Suisse may pay
US$1.6b in tax probe », 6 de mayo, 2014, http://www.stuff.co.nz/business/world/10014963/Credit-Suisse-may-pay-US-1-6b-in-tax-probe
|2| Ver en particular el precioso libro de
Antoine Peillon, Ces 600 milliards qui manquent à la France, Le Seuil,
2012, 187 pages. Ver la recensión publicada en Alternatives économiques : « Ces
600 milliards qui manquent à la France. Enquête au cœur de l’évasion fiscale »,
http://www.alternatives-economiques.fr/ces-600-milliards-qui-manquent-a-la-france—enquete-au-coeur-de-l-evasion-fiscale_fr_art_1143_58595.html
Ver también: ’La grande évasion fiscale : un doc de Patrick Benquet (Nilaya
Productions, 2013)’, consultado el 9 de mayo de 2014, http://www.publicsenat.fr/La_grande_evasion_fiscale_documentaire_public_senat
|3| Alternatives économiques, « Ces
600 milliards qui manquent à la France. Enquête au cœur de l’évasion
fiscale », abril de 2012, http://www.alternatives-economiques.fr/ces-600-milliards-qui-manquent-a-la-france—enquete-au-coeur-de-l-evasion-fiscale_fr_art_1143_58595.html
|4| Le Monde, ’Des conseillers d’UBS
faisaient la mule entre la France et la Suisse’, 21 de enero de 2014,http://www.lemonde.fr/economie/article/2014/01/21/des-conseillers-d-ubs-faisaient-la-mule-en-transportant-eux-memes-ces-sommes-de-l-autre-cote-des-alpes_4351540_3234.html
|5| Extracto de la entrevista publicada por Le
Parisien, el 6 de febrero de 2014, http://www.leparisien.fr/espace-premium/actu/le-livre-qui-derange-les-banquiers-suisses-06-02-2014-3563661.php
Ver el libro: Stéphanie Gibaud, La femme qui en savait vraiment trop, le
Cherche-Midi, 221 páginas, 17 €. En la entrevista ya citada, declara: “En el
pequeño universo de la banca privada, ahora estoy en las listas negras. Los CV
que envío acaban sistemáticamente en la papelera. He puesto en marcha ante los
tribunales un procedimiento contra UBS, por acoso y espero de la justicia penal
que establezca la verdad. Mi libro, espero, permitirá ilustrar a los jueces
sobre ciertas prácticas y me ayudará a reconstruirme”.
|6| Le Parisien, ’Evasion fiscale : la
banque UBS interdit à ses employés d’aller en France’, 1 de mayo de 2014,
|7| Tribune de Genève, « UBS négocie
son amende avec le fisc allemand », 25 de febrero de 2014, http://www.tdg.ch/economie/ubs-negocie-amende-allemagne/story/26256689
El titular del artículo resulta muy significativo.
|8| La palabra inglesa whistleblower es
traducida por alertador, lanzador de alerta o revelador de secretos. Se refiere
a una persona que, trabajando en sectores públicos o privados, se ve
confrontada con un hecho que puede constituir un delito y decide darlo a
conocer. En los medios se suele traducir también por “denunciante” e incluso
por “delator” o “chivato” aunque estos dos últimos términos son demasiado
peyorativos.
|9| Dos fuentes biográficas bastante
completas : la biografía de Bradley Birkenfeld en wikipedia (en inglés, la
versión francesa es por el contrario lapidaria) : http://en.wikipedia.org/wiki/Bradley_Birkenfeld
(consultada el 3 de marzo de 2004) y David Voreacos, ’Banker Who Blew Whistle
Over Tax Cheats Seeks Pardon’, Bloomberg, 24 de junio de 2010,http://www.bloomberg.com/news/2010-06-24/ubs-banker-who-blew-whistle-on-swiss-secrecy-over-tax-cheats-seeks-pardon.html
|10| Toma contacto igualmente con la
subcomisión del Senado que se ocupa de los delitos de los bancos bajo la
presidencia del senador Carl Levin y presenta en ella su testimonio en 2007. Es
la misma subcomisión que se ocupa más tarde del escándalo HSBC. Ver la web
oficial de la subcomisión http://www.hsgac.senate.gov/subcommittees/investigations
|11| En el caso presente, se debería más bien
hablar de una oficina de delación
|12| ’ IRS Whistleblower Office.’ Ver la
web oficial de la IRS: http://www.irs.gov/uac/Whistleblower-Informant-Award
, web consultada el día 3 de marzo de 2014. “The IRS Whistleblower Office pays money to people who blow the whistle
on persons who fail to pay the tax that they owe. If the IRS uses information
provided by the whistleblower, it can award the whistleblower up to 30 percent
of the additional tax, penalty and other amounts it collects.’
|13| Zachary Fagenson y agencia Reuters, ’Ex-UBS
bank executive pleads not guilty in tax fraud case’, 7 de enero de 2014,
|14| Ver en la web del diario genovés Le
Temps la copia de la decisión del IRS Whistleblower Office :http://www.letemps.ch/rw/Le_Temps/Quotidien/2012/09/11/Economie/ImagesWeb/birkenfeld-determination-letter.pdf
|16| Frédéric Lordon, « L’effarante
passivité de la « re-régulation financière » », en Changer
d’économie, les économistes atterrés, Les liens qui libèrent, 2011, p. 242.
Disponible en:
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