Por Lourdes Miyar
El Economista.es,
13/04/2017.
Las fuertes caídas del Popular en bolsa no cesaron este
miércoles, a pesar de que inició la sesión con un rebote que en algún momento
fue superior al 5%. Al final, las acciones se hundieron en un nuevo mínimo
histórico de 0,634 euros, tras perder otro 4,37%, lo que sitúa su
capitalización en 2.661 millones de euros. Berenberg: "Popular tendría que
diluir un 75% a los accionistas para ampliar capital".
Esta cotización, sin embargo, es mayor que el precio
objetivo marcado el miércoles por varios bancos de inversión, que tras el
anuncio de ajustes contables y la junta de accionistas, rebajan el valor de los
títulos y resaltan las dificultades del banco tanto para cerrar una nueva
ampliación como para protagonizar una operación corporativa.
Tras ocho sesiones bursátiles, en las que el banco ha cedido
el 30% de su valor, el Gobierno insistía este miércoles, por cuarta vez en diez
días, en que la entidad, según el BCE y el Banco de España es solvente.
En esta ocasión no fue el ministro de Economía, Luis de
Guindos, quien transmitió el mensaje, sino la secretaria de Estado de Economía,
Irene Garrido, que rechazó que el Ejecutivo vaya a realizar un salvamento
preventivo. Defendió que es un problema de un banco privado y que su solución
también debe ser privada. En plena hecatombe bursátil, la banca de inversión
sigue con sus pronósticos sobre el Popular y sus posibles soluciones.
El más radical es Bank of America Merrill Lynch, que
considera que ahora su precio objetivo es de 0,4 euros, lo que se traduce en
una caída del 33,3% desde niveles actuales. La rebaja viene motivada, entre
otras razones, por el riesgo de que tras el ajuste de las cuentas, de unos 600
millones por menores provisiones y financiaciones ligadas a la ampliación,
surjan demandas por lo perdido por los accionistas desde la ampliación. Según
sus cálculos el riesgo máximo se sitúa en 2.200 millones, que incluye el
perjuicio de accionistas minoritarios e institucionales y excluye las acciones
adquiridas por el consejo de administración.
El riesgo de litigios, con su consiguiente coste económico,
lleva a pensar a Bank of America que podría disuadir a potenciales inversores
de cara a la nueva ampliación, anticipada por el presidente Emilio Saracho, o
para una operación corporativa.
El informe de Bank of America calcula que la pérdida del
banco en activos improductivos es de unos 7.500 millones, mientras que su
capacidad de generar beneficios antes de provisiones es de unos 1.400 millones
al año entre 2017 y 2019, por lo que su capacidad de limpiar su balance de
forma orgánica es muy limitada.
Respecto a los activos en venta, piensa que TotalBank podría
proporcionar unos 60 puntos básicos de capital, mientras WiZink reportaría
entre 140 y 170 puntos básicos. La venta de los activos de Portugal, sin embargo,
podría tener un efecto negativo de unos 20 puntos básicos.
También BBVA rebajó el precio objetivos de los títulos, a
0,5 euros, por el efecto dilutivo de la futura ampliación. Sin embargo, otorga
un valor de entre 0,6 y 1 euro si es vendido por partes y si la entidad es
vendido íntegramente entre 0,6 y 0,8 euros.
A pesar de la fuerte caída de la cotización, Keefe, Bruyette
& Woods (KBW), piensa que es poco probable que un banco español lance una
oferta sobre el Popular.
La razón es que para CaixaBank, Sabadell y Bankia sería
necesario un fuerte aumento de capital y para BBVA y Santander el retorno por
beneficio por acción es bajo, en opinión de KBW, de entre el 3 y el 7%, por lo
que le resultaría mejor esperar a que el Popular tenga un precio más atractivo
o haga mayores progresos en la limpieza de su balance. Calcula que Popular
necesita una ampliación de 4.100 millones, mientras que el banco comprador
precisaría 3.600 millones de euros para elevar la cobertura al 55%.
Disponible en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario