Señor
Goirigolzarri, trabajadores de Bankia, periodistas. Soy Aurora Martínez, la de
la Plataforma por una Banca Pública de otros años. Miren, aquí les traigo el
comunicado que entidades de la sociedad civil y de economistas, partidos
políticos y sindicatos hemos firmado pidiendo que Bankia no se venda. ¡Únanse a la
campaña, por favor! Y también traigo las peticiones que hicimos de que Bankia
no saliera a bolsa el año 2011 al Gobernador
del Banco de España y la Ministra de Economía ¡No se pueden repetir errores de este
tipo!
Y
es que somos muchos los que no queremos que Bankia se venda y se convierta en
un banco de esos que especula en los mercados financieros y con armas y
alimentos y nos han llevado a esta crisis. Queremos otro modelo de banco: un banco
público, ético, democrático y sostenible que garantice los ahorros a la
ciudadanía, y que estos se destinen a la inversión real , hacia un nuevo modelo
productivo; que preste a las pequeñas y medianas empresas y que asegure más y
mejor empleo.
Muy
bien gestionado y muy bien controlado, tanto en los parlamentos nacional y
autonómicos y como por un órgano ciudadano de personas sabias e informadas, que puedan hacer propuestas y valorar la
gestión del banco. Está claro que ese órgano
ciudadano no permitiría que hoy en esta Junta se apruebe el
reparto de 440.142 acciones entre 3 de
ustedes, ni vender el banco si da
beneficios, porque velaría por el
interés general.
Señor
Goirigolzarri, para usted apoyar que Bankia no se venda es una oportunidad histórica. ¡Ser el gestor que
hizo realidad la primera banca pública española del siglo XXl y la única
empresa del IBEX 35 que no utilizaría los paraísos fiscales! Ahora a Bankia le queda
una sociedad en las Islas Caimán.
Y
la nueva Bankia marchará bien. Le prometemos que una Bankia verdaderamente
pública será eficiente, sin peligro a quebrar, porque llevaremos allí nuestros ahorros, y apenas tendrá morosos, como en la banca ética.
¡No arriesgue su felicidad!
Los
ciudadanos haremos todo lo que legalmente esté en nuestras manos para defender
a Bankia. Porque Bankia es nuestra. Venderla ahora que da beneficios puede
considerarse una malversación de caudales públicos, penado por el Código Penal hasta
con 8 años de cárcel (artículos 432 al 435 del Código penal), porque hemos
puesto sólo en capital 22 424 millones de euros y con su venta se recuperaría
muy poco.
Recuerde
que se debe a los ciudadanos, que fueron los que le financiaron.
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