Por José Luis Osuna
Diario Andaluces.es,
19/11/2013.
Con un crédito cercano a los
50.000 millones de euros, rescatamos sus bancos. Desmantelando nuestro régimen
laboral, les permitimos reducir sus plantillas en más de 56.000 empleos a
precio de “ganga”. Sin necesidad objetiva, compramos/creamos su banco
“malo”. Y, con todo, un año después se nos da la buena nueva de que hemos
tenido una salida “limpia” de la crisis financiera. Gracias, Sr. Ministro, ya
nos quedamos más tranquilos.
Se nos convenció de que no era un
rescate, sino una rigurosa y necesaria operación financiera que dotaría de
solvencia a nuestro sistema crediticio. Se nos prometió que la reforma laboral
era el único camino para crear empleo. Se nos explicaron las mil bondades de
crear/comprar un “banco malo” y lo que en principio era una inmoralidad -pues
suponía poner el dinero público al servicio de quienes concedieron
irresponsablemente créditos para obtener mayores beneficios de una “burbuja” de
revalorizaciones que ellos mismos insuflaban con tales decisiones- se
convirtió, con el apoyo de la Unión Europea o a petición expresa de la misma,
en una virtuosa operación sólo para cabezas de privilegiado intelecto.
Lejos de penalizarles, atrapados
en “la ratonera” de la que aún no hemos salido, afrontamos resolver el problema
con más endeudamiento público y con un subsecuente mayor déficit; lo que
impedía ver los resultados macroeconómicos del esfuerzo colectivo que suponía pérdidas
masivas de empleo, reducciones bruscas y generalizadas de salarios y deterioro
de las prestaciones sanitarias, educativas… así, seguíamos siendo
llamados a perseverar en el esfuerzo porque si no lo hacíamos aparecían los
“hombres de negro” y todo sería peor.
Blandiendo tal amenaza, sus
“hooligans” académico/mediáticos, enfurecidos contra quienes exponíamos
nuestras cuitas en público, ponían en solfa el aserto lógico y reclamaban rigor
seudo/científico; haciéndonos ver que, al dejar de tener activos tóxicos que
lastraban sus balances sin solución de continuidad en un mercado inmobiliario
quebrado, la banca volvería a conceder crédito con lo que motor productivo
recuperaba su lubricante natural, el dinero, y la economía salía de su parada
forzosa.
Sin embargo, no ha sido así;
pero, la realidad se muestra tozuda y pone al aire la vergüenza de sus
mentiras. Al tiempo de las declaraciones del Sr. De Guindos, desde
Bruselas se hacía público que el flujo de crédito continuaba en caída libre.
España es el país de la Unión Europea con un mayor descenso, el 10,5%
interanual; un 8,8% de reducción para las empresas y más del 12% en
las unidades familiares.
Con aquellos antecedentes tan
cercanos y éste resultado, el Gobierno de Andalucía estudia la posibilidad de
crear/comprar un Banco “bueno” para gestionarlo desde el sector público y, los
mismos fanatizados acólitos del sistema, se han apresurado a augurar un sinfín
de maldades al proyecto.
El cuenta-cuentas, al contrario,
entiende que la proposición es razonable y viene avalada por los datos
específicos, circunstanciales y/o generales: el 80% de las PYMES andaluzas –el
98% de la estructura productiva–, como consecuencia de la caída generalizada de
sus márgenes, tendrán que refinanciar el 75% de su deuda en los próximos cuatro
años; la única “colocación” de la deuda pública andaluza es a través del Sr.
Montoro, al 4,25%; el Banco Central Europeo da crédito al 0,25% a todo el que
disponga de una “ficha” bancaria; en los estados federales modernos, todas las
regiones disponen de instrumentos financieros públicos…
Si se dispone de un banco
público, las cuentas son fáciles. Se puede poner a disposición del sistema
productivo andaluz crédito rápido y barato (al 4 ó 5%; ¡¡a mitad del mercado
privado actual!!), refinanciar la deuda de la Junta de Andalucía al 2 ó 3 %
(¡¡un tercio más barato de lo que la pagamos hoy!!), abrir una línea de pago
concertada a proveedores, captar ahorro…
Si comprando un banco “malo”,
hemos tenido una salida “limpia”; parece lógico pensar que creando un
Banco “bueno”, podemos aspirar a tener una salida “digna”… ¿verdad, Sr.
Ministro?…. pues, dígale al Banco de España que, si la Junta de Andalucía lo
pide con rigor y aval suficiente, le dé la “ficha” para jugar en el “Monopoly”
que Vds. dirigen con tanto rigor, acierto y conocimiento.
Disponible en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario