viernes, 1 de noviembre de 2013

Las antiguas cajas recortan el crédito el doble que la banca, que también les quita depósitos


Por Julio Pérez
Diaro Faro de Vigo, 11/10/2013.

El crédito no está. Ni, lo que es peor, se le espera a corto plazo. La "contracción" en la financiación al tejido productivo, según el reciente diagnóstico del gobernador del Banco de España, "todavía es importante", y pese a que las "tasas negativas" son cada vez menores, el país debe "purgar" una "enorme burbuja inmobiliaria". Luis María Linde insistía en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso que el sector privado necesita seguir con el desapalancamiento. Eso, y "la desfavorable evolución de las rentas" -o, lo que es lo mismo, la relevante caída de los ingresos en los hogares- provoca que el camino hacia la "estabilidad" sea largo y que el supervisor y el sistema financiero coincidan en advertir que si el grifo permanece cerrado es porque falta "demanda solvente". Ninguna de las principales entidades españolas es una excepción en esa evolución negativísima de los préstamos concedidos, que, por mucho que se achaque al temor a la morosidad, no puede desligarse de la reestructuración financiera, a la vista de que son las antiguas cajas, protagonistas del ajuste histórico, las que concentran el mayor peso del descenso en la inversión crediticia. El doble que la banca convencional en el último año.

El volumen de crédito a la clientela en las antes llamadas entidades de ahorro acabó agosto en 592.682 millones de euros, un 19,7% menos que un año antes -exactamente, 145.700 millones-, cuando se superaban los 738.300. En la diferencia tiene mucho que ver la segregación del lastre inmobiliario a la Sareb, que absorbió, a precio de transferencia, unos 50.500 millones de euros en activos, la inmensa mayoría de las excajas. Por eso también son las nacionalizadas -que, además, tienen orden de aligerar el peso de los créditos en su balance a cambio del rescate europeo- y los grupos con ayudas públicas los que registran los descensos más destacados.

Hasta un 42% en Banco Mare Nostrum, por las consecuenciass tanto del banco malo como de la venta a Sabadell de su red en Cataluña, heredada de Penedés. La caída en Novagalicia, según se desprende de las estadísticas publicadas ayer por la patronal CECA, alcanza el 34% respecto a agosto del ejercicio anterior. Unos 14.400 millones de euros en números absolutos, que la entidad matiza, más allá de lo traspasado a la Sareb, con su estrategia, también marcada desde Bruselas, para centrarse en su territorio natural y salir de préstamos y sectores de riesgo. De hecho, en NCG sostienen que en el primer semestre de este año concedieron 2.159 millones de euros en nuevos créditos para familias, pymes y autónomos, con el alza incluso de dos puntos en su cuota de mercado en la comunidad. En CatalunyaBanc, que le seguirá en la subasta, la tijera en el capítulo asciende al 33,3%; y un 24,9% en la tercera nacionalizada, Bankia.

El recorte anual en la financiación entre los bancos tradicionales se situó en el 11,1%, según los datos de su organización, la AEB. Son 94.289 millones de euros menos, una caída del 11,1%. El efecto Sareb en esta parte del sector es muy residual, con la intervención solo en los pequeños Banco Gallego y Banco de Valencia, aunque lo que sí se nota mucho entre ellos es el impacto de las operaciones corporativas de los últimos meses. Santander, con un 15,6% menos de préstamos, integró sus filiales Banesto y Banif. BBVA, en el que la inversión crediticia cae un 11,1%, absorbió Unnim. Sabadell -que sumó a CAM y parte de la red de BMN- experimenta un descenso del 2,8%, el porcentaje más bajo en todo el sector, junto con el Popular, del 2,8%.

Absorciones y dudas

Los movimientos corporativos explican a la vez lo que está ocurriendo en la otra partida de referencia en el negocio. Por la incorporación de entidades compradas o adjudicadas en pujas del FROB y por la sombra de dudas que arreció durante mucho tiempo a las antiguas cajas, los bancos consiguen sacar tajada en los depósitos, que crecen en su caso desde agosto de 2012 un 11,9%. En más de 74.700 millones de euros. Las entidades agrupadas bajo CECA, en cambio, sufren un descenso de alrededor de 3.300 millones de euros, un 0,54%.

La peor parte está de nuevo en las que son propiedad del FROB. Aunque con muchas diferencias. La disminución en Bankia fue del 4,4%. CatalunyaBanc se anota una llamativa alza del 16,6%. Y NCG redujo el capítulo un 15,1%, sobre todo, según sus propias explicaciones, por el descenso mayorista. De los más de 6.300 millones de caída en lo que va de 2013, hay 5.939 millones ligados en la operativa de los mercados y que el ahorro minorista está estabilizado. Mayo y junio fueron meses de crecimiento, de ligeros descensos en julio (-0,3%) y agosto (-0,49%), aunque el detalle en concreto de los depósitos a plazo de familias y empresas en este último mes aumentaron un 0,1%. Caixabank (1,9%) y Unicaja (8,8%) rompen con la regla general en las viejas cajas.

La pérdida de depósitos en los bancos, en cambio, es una excepción. En Barclays (8,1%) y el Gallego (0,4%). El resto acumula importantes subidas, de hasta un 23% en el Popular; un 21,4% en Sabadell; un 16,6% en Santander; y un 7,6% en BBVA.

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