Nueva Tribuna,
14/10/2015.
Desde el pasado 3
de octubre las comisiones que pagan los usuarios de tarjeta por retirar
efectivo en cajeros distintos a los de su propia entidad deberían haberse
reducido, según el criterio fijado en el apartado 5 de la disposición adicional
segunda introducida por el Real Decreto-ley 11/2015, de 2 de octubre, para
regular las comisiones por la retirada de efectivo en los cajeros automáticos.
Sin embargo, ADICAE ha detectado el incumplimiento generalizado de este
precepto por parte de la banca, impidiéndose así la reducción de costes por
retirada de efectivo.
Este artículo
especifica que la entidad emisora de la tarjeta únicamente podrá repercutir a
sus clientes el importe que la entidad propietaria del cajero le aplique por
las retiradas de efectivo realizadas por los usuarios, prohibiendo expresamente
que se cargue al consumidor comisión o coste adicional alguno.
Además, el citado
apartado 5 no está afectado por el “periodo de gracia” del que disponen los
bancos hasta el 1 de enero de 2016 –definido en la disposición transitoria
única–, por lo que su aplicación es ineludible desde el pasado 3 de octubre,
cuando entró en vigor el real decreto.
En la actualidad
las entidades propietarias del cajero aplican a la emisora de la tarjeta una
tasa interbancaria que de media ronda los 0,60 €. El banco emisor de la tarjeta
no sólo repercute a sus clientes ese coste, sino que añade un importe que varía
en función de la entidad, práctica vetadadesde la entrada en vigor del Real
Decreto-ley.
Ante esta situación
este miércoles, día en que el Pleno del Congreso de los Diputados convalida el
Real Decreto-ley, la organización se ha dirigido al Banco de España para
exigirle que haga cumplir a los bancos la citada norma, y que, ahora que tiene
indudable fundamento legal para intervenir, sancione esta práctica, definida
como infracción grave de las normas de ordenación y disciplina bancaria, e
impulse la devolución a todos los consumidores de las cantidades indebidamente
cargadas desde el 3 de octubre.
La Asociación de
Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros cumple de esta forma su advertencia de
vigilar de cerca y exigir el correcto funcionamiento de las previsiones de la
norma. El sector bancario se salta deliberadamente uno de los principales
avances de la nueva regulación, lo que conlleva que impidan que los
consumidores se beneficien del abaratamiento de las comisiones que anunció el
Ministerio de Economía.
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