Por Eduardo Azumendi
El diario.es, 27/12/2014.
El título honorífico de banco español más solvente concedido a
Kutxabank en 2014 por el Banco Central Europeo no ha servido para tapar todas
las sombras que han acechado a la entidad financiera vasca en el año que está a
punto de despedirse. La obra social de su fundación no ha sido suficiente para
arrojar luz. La renuncia de Mario Fernández como presidente y consejero de
Kutxabank ha marcado la recta final y ha dejado en evidencia las diferencias
que laten en el banco en su proceso de privatización. Fernández defendía la
estrategia de incorporar accionistas independientes al banco y sacar la entidad
a Bolsa. Pero este proyecto estuvo jalonado de dificultades debido a la fuerte
oposición de los socios.
La gota que colmó el vaso fue la
exigencia del Banco de España a las cajas vascas de crear un elevado fondo de
reserva para afrontar posibles problemas en Kutxabank. Una demanda así
obligaría a dar entrada a inversores privados, ante la dificultad de cubrir el
fondo de unos 700 millones de euros. Así que el PNV, que mantiene su poder en
la vizcaína BBK (hoy ya convertida en fundación bancaria) y en la guipuzcoana
Kutxa se opuso. La privatización de Kutxabank ha sido el caballo de batalla de
EH Bildu, que gobierna en la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San
Sebastián.
La solvencia de Kutxabank
encierra un dudoso honor: se trata de la entidad financiera que más desahucios ejecuta en el País
Vasco por impagos de hipoteca. Y con diferencia sobre el resto.
Prácticamente, una de cada cinco desahucios en Euskadi tiene detrás a
Kutxabank, según los datos de un informe elaborado por el Departamento de
Justicia del Gobierno vasco con datos de 2013 y primer trimestre de 2014. En
ese periodo, de 1.127 ejecuciones, más de 200 fueron firmados por Kutxabank.
Además de las tensiones generadas
por la privatización y los desahucios, Kutxabank ha tenido que hacer frente a
una importante contestación ciudadana por sus cuestionables procedimientos a la
hora de conceder préstamos con la fórmula del IRPH. Los tribunales le han llegado
a condenar por usar “maquinaciones engañosas” al no informar a
los afectados de la posiblidad de acogerse a un tipo de interés mucho más
conveniente para ellos e introducir un tipo de referencia "claramente
favorable al prestamista".
La aplicación del Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH)
es otra cuestión que le puede salir muy cara a Kutxabank. La
plataforma IRPH Stop Gipuzkoa contabiliza ya más de 30 victorias judiciales
contra el banco vasco por aplicar este índice hipotecario, que resulta muy
gravoso para los ciudadanos y que ha desaparecido por ley. La justicia ha
dictaminado en todos los casos que la aplicación de IRPH es "contraria a
la normativa vigente" y ha condenado a la entidad financiera a recalcular
con efecto retroactivo todas las cuotas pagadas y a devolver a los demandantes
las "cantidades indebidamente cobradas". Las sentencias dejan muy
claro que Kutxabank no fue “transparente” a la hora de suscribir las hipotecas
con el IRPH al no advertir a los compradores que la propia entidad era una de
las que más influía a la hora de determinar su cuantía, ya que se trata de un
índice propio de las cajas.
Kutxabank también se enfrenta a
demandas judiciales por la forma de vender las aportaciones subordinadas de
Eroski y Fagor Electrodomésticos. Incluso ha llegado a cobrar por los gastos de custodia de los títulos de
las aportaciones subordinadas financieras de Fagor Electrodomésticos. Ese
cobro es legal, pero es que las aportaciones subordinadas financieras de Fagor
Electrodomésticos se encuentran suspendidas de cotización desde noviembre del
año pasado y los últimos intereses se abonaron en diciembre de 2012. A pesar de
que los titulares de esas aportaciones financieras subordinadas han
perdido todo el dinero que invirtieron en ese producto, que no valen nada,
Kutxabank (y otros bancos) han seguido cobrando. Solo cuando el afectado se ha
dado cuenta y ha pedido que no le cobren, Kutxabank ha accedido.
El último encontronazo con la
justicia es por la demanda de la asociación de Consumidores en Acción-Facua,
que ha denunciado ante el Banco de España y las autoridades de consumo a 11
entidades bancarias por cobrar comisiones "abusivas" cuando se ingresa
dinero en efectivo en una cuenta de otra persona o entidad por ventanilla.
Entre los bancos denunciados se encuentra Kutxabank, que es la entidad que más
cobra por indicar el nombre de la persona o el concepto si el usuario no es
cliente de la entidad. Hasta cuatro euros reclama Kutxabank por este concepto.
Disponible en:
http://www.eldiario.es/norte/euskadi/Kutxabank-IRPH-preferentes-desahucios-privatizacion_0_338416285.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario