El Salmón Contracorriente, 27/01/2015.
En este último año, el aumento de
los préstamos ICO concedidos por entidades bancarias privadas ha sido
espectacular. Los bancos lo están aprovechando como una muestra del compromiso
del sector con las pequeñas empresas y los profesionales autónomos, pero no
deja de ser un lavado de cara: a pesar de su discurso, los bancos han
estrangulado el crédito en los últimos años, incluso el de dinero público, las
Líneas de financiación ICO.
A pesar de que los bancos siguen
presentándose en su publicidad como entidades cercanas a sus clientes y como
base de la recuperación económica de las empresas, el crédito no ha dejado de
bajar en los últimos años. En 2013 volvían a saltar las alarmas porque el nuevo
crédito concedido a empresas se encontraba en niveles equivalentes a un tercio
de los registros de 2007, según datos del Banco de España y AFI. El panorama,
echando un vistazo a 2014, tampoco es alentador, como resume esta gráfica:
Esta falta de crédito está
afectando especialmente al tejido más distributivo de la economía
española, las pequeñas empresas y los profesionales autónomos. Las
PYMES, que suponen el 99,6% de las empresas españolas, con algo más de 3
millones de empresas [1], muestran una elevada
dependencia de la financiación bancaria, sobre todo si lo comparamos
con la situación de las empresas en otros países europeos, donde funcionan
otras fuentes de financiación alternativa como los Bonos o los Fondos de
crédito a empresas.
Según las entidades bancarias, el
problema fundamental es debido a que no hay peticiones de créditos. Pero según
la última encuesta de Morosidad y Financiación Empresarial, el
26% de las empresas habrían intentado acceder a financiación bancaria en los
últimos 6 meses, lo que situa a España como uno de los países donde las
empresas tienen mayores necesidades de financiación, solo superado por
Francia (31%) e Italia (29%).
Mientras el crédito iba menguando
en estos últimos años, los préstamos ICO han ido mostrando cifras que
invitan al optimismo, con un papel más determinante incluso que en el
periodo de expansión 2005-2007, cuando el crédito crecía al 20%. Así, los
prestamos ICO, con una cuota de mercado del 11,5% sobre el total del crédito
concedido en España, han alcanzado en 2014 la cifra récord de 21.469 millones
de euros, la mayor en sus más de 20 años de historia.
Y para los bancos ha sido todo un
regalo. A pesar de que han ido cortando el grifo del crédito, las entidades
bancarias se han seguido mostrando como una importante fuente de
recursos económicos para las empresas, incluso como el elemento clave
que activa la economía, inyectando el dinero que hace falta. En esa línea, el
Banco Santander difunde en 2013 un anuncio en prensa sobre los Préstamos ICO,
con el siguiente texto: “188.000 prestamos concedidos. 13.500 millones de
euros durante los ultimos 4 años. VEN AL SANTANDER Y LLÉVATE TU PRÉSTAMO ICO.
Somos expertos.... El impulso que empresa y autónomos necesitan para seguir
creciendo". Pero entonces, ¿qué papel tienen los bancos en los
créditos ICO?
Para empezar, es importante
recalcar que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) es un banco público,
adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad a través de la Secretaría
de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa. El ICO decidió hace tiempo ofrecer
sus préstamos a través de intermediarios financieros, mediante las denominadas
“líneas de mediación”, donde el análisis de las operaciones y la asunción del
riesgo recaen en las entidades financieras colaboradoras.
Es decir, en último término, son
las entidades bancarias las que tienen la llave de la financiación ICO a
pequeñas empresas y profesionales autónomos, así que extienden su política
crediticia a este tipo de herramientas: la mayoría de los créditos ICO
que se solicitan son denegados, debido a que los bancos exigen unas garantías
ajenas a la situación económica actual y alejadas de la realidad de las pymes y
autónomos.
De hecho, la Federación de Organizaciones de
Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA) ha solicitado al
Gobierno español que desvincule la concesión de los créditos ICO de las
entidades bancarias, puesto que a pesar de ser un sector rescatado en
parte con dinero público, no está cumpliendo con su papel como fuente de
financiación: "Es hora de que se rescate también a las empresas y a los
negocios de los autónomos en España que ya no pueden soportar más las
consecuencias de la crisis económica ante la falta de liquidez, un problema que
está provocando que tengan que cerrar sus negocios, despidiendo a sus empleados
y poniendo todo su patrimonio pendiente de un hilo", explicaba Camilo
Abiétar, presidente de OPA.
¿Quién confía en quién?
La crisis parece haber motivado
una publicidad donde la creacion de empleo tiene un importante peso específico,
como ha podido comprobarse, por ejemplo, en la campaña Yo soy empleo
del BBVA. Pero también se han reforzado otras ideas clásicas del sector.
Las entidades bancarias usan desde hace décadas la idea de confianza en
su comunicación publicitaria. Sin embargo, la crisis hacía todavía más
importante este elemento, en un intento de reforzar el estrecho margen de
confianza entre las entidades bancarias y sus clientes. Justamente, el Banco
Santander titulaba "Confianza" un emotivo spot del año 2012 donde
aparecían pequeños negocios y la idea de un país que "se une en los malos
momentos": "Nuestro país está lleno de personas, ideas y proyectos en
los que se puede confiar. Santander, tu banco de confianza", dice el
anuncio.
Sin embargo, el crédito bancario
privado no fluye y la línea de Préstamos ICO se presenta ahora como estandarte
de una banca privada comprometida con las empresas. La financiación del
Instituto de Crédito Oficial (ICO), que ha servido incluso para compensar a los
afectados del caso Fórum y Afinsa, está permitiendo un lavado de cara
de la banca privada. Una nueva excusa para no afrontar el compromiso
social que dicen tener en su publicidad: ¿Donde están esos bancos tan cercanos?
¿dónde está su función crediticia ante las pequeñas empresas?
Notas:
[1] Datos del Directorio
Central de Empresas (DIRCE)
Disponible en:
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