Por José Antonio Hernández
El País, 29/06/2015.
José Luis Olivas, una de las personas que más
poder político y financiero ha copado en los últimos años en Valencia
(sustituyó a Eduardo Zaplana en la presidencia de la Generalitat y después fue
presidente de Bancaja
y del Banco de Valencia) fue detenido ayer por la Guardia Civil. Junto a él,
fueron arrestados seis exaltos cargos de ambas entidades y dos empresarios
amigos de Olivas, cuyas firmas recibieron créditos impagados de 500 millones.
Los agentes investigan en Suiza y Andorra 140 millones desviados de ambas
entidades.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la
Guardia Civil, a las órdenes del juez de la Audiencia Nacional Juan
Pablo González, efectuó ayer una redada en la que detuvo a Olivas y
a otras ocho personas en una operación que se extendió por Alicante, Valencia,
Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca. En síntesis, la investigación atribuye a
Olivas y los demás banqueros el haber otorgado préstamos a empresarios amigos
por importe de 500 millones, pese a que estos solo exhibieron como garantía
avales que sumaban la mitad de ese dinero. Según las pesquisas, concedieron
esos créditos saltándose el procedimiento interno bancario para la concesión de
créditos. Y no solo eso: una vez que los bancos detectaron que los prestatarios
incumplían los plazos y no iban a devolver el dinero, en lugar de activar el
procedimiento y ejecutar los avales, decidieron entrar a formar parte del
accionariado de las empresas deudoras. Y además, en una suerte huida hacia
adelante, tales empresas, ya con los bancos como accionistas, realizaron
inversiones inmobiliarias en el Caribe mexicano de dudosa solvencia. De las
operaciones caribeñas salieron los 140 millones que luego, a través de un
conglomerado de firmas, desviaron a paraísos fiscales de Andorra y Suiza Las
inversiones en el Caribe se hicieron a través de la sociedad Grand Coral. Pero
con una particularidad: para tales inversiones los detenidos crearon sociedades
interpuestas que incrementaron sustancialmente el precio de las operaciones. Y
supuestamente se quedaron con la diferencia entre el coste real y lo finalmente
abonado por las entidades. De esas plusvalías salieron los 140 millones, según
las pesquisas.
En estas operaciones habrían
intervenido, en connivencia con los empresarios, el expresidente de Bancaja y
de la Generalitat José Luis Olivas (quien sufrió un ataque de ansiedad durante
su interrogatorio ante la Guardia Civil). Los empresarios detenidos, en Madrid,
son Juan Ferry y Vicente Baldo, según las pesquisas. La operación Coral de la
Guardia Civil, que incluyó siete registros, seis de ellos en domicilios de los
implicados, también supuso el arresto de Domingo Parra (consejero delegado del
Banco de Valencia), de José Cortina (ex director general adjunto de Bancaja) y
de Aurelio Izquierdo (ex director general de Bancaja y expresidente de Banco de Valencia).
El juez González, del Juzgado
Central 3 de la Audiencia, investiga delitos de apropiación indebida,
administración desleal, blanqueo de capitales, corrupción entre particulares y
falsedad documental. Al borde de la quiebra, Bancaja se fusionó en 2011 con
Caja Madrid y ambas formaron el grupo Bankia. Este asunto de supuesto saqueo a
través de créditos impagados concedidos a amigos es similar al que afecta a la
Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Olivas se halla en la actualidad
imputado en otras causas que también se instruyen en la Audiencia Nacional. Una
de ellas, que también afecta a la gestión del Banco de Valencia, la instruye el juez Santiago Pedraz.
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