Por Adrián López
Periódico CLM.es,
29/11/2016.
Partido Popular y Ciudadanos han vuelto a aliarse en
Guadalajara, esta vez para evitar que las entidades bancarias paguen una tasa
por los cajeros automáticos ubicados en la vía pública.
La propuesta, impulsada por los concejales socialistas,
pretendía que la recaudación resultante del impuesto municipal que deberían
abonar los bancos por sus cajeros se destinase a ayudas sociales para vecinos
de la ciudad con escasos recursos económicos.
“Es una cuestión de justicia”, ha dicho la viceportavoz del
PSOE en Guadalajara, Pilar Cuevas, mientras defendía la medida, una
intervención que la edil también ha utilizado para recordar que “todos los
ciudadanos hemos contribuido al rescate financiero de las entidades bancarias
españolas”.
A pesar de ello, el equipo de Gobierno que lidera el
conservador Antonio Román y la formación naranja se han opuesto incluso a
realizar un estudio de costes para determinar la posible cuantía del impuesto a
aplicar, aunque los socialistas han desmontado los argumentos empleados por
ambas formaciones.
Así, al pretexto del PP en el sentido de que “crear la tasa
supondría más gasto que recaudación”, la viceportavoz del PSOE ha indicado que
“lo mismo decían en el Ayuntamiento de Madrid cuando lo gobernaban los
‘populares’ y hoy esa tasa existe y proporcionará a dicho Consistorio unos
ingresos anuales de más de 800.000 euros”.
Respecto al argumento de C's para no apoyar la moción, que
se basaba en afirmar que “los bancos acabarían repercutiendo esa tasa en los
usuarios”, Cuevas ha reiterado que “no tendría por qué ocurrir tal cosa, ya que
no pasa en otras localidades que tienen este impuesto”. Asimismo, los
socialistas han señalado que la tasa propuesta para los cajeros de los bancos
está avalada por la Federación Española de Municipios y Provincias.
Según los datos recogidos en la moción que no ha salido
adelante, en Guadalajara existen actualmente alrededor de setenta sucursales
bancarias y prácticamente todas ellas cuentan con cajeros automáticos. La
recaudación estimada por la implantación de la tasa, que el PSOE proponía
situar en alrededor de 500 euros por cajero automático instalado en la vía
pública, aunque la cuantía exacta debía determinarse a través de un estudio de
costes, habría sido de unos 20.000 euros al año, que se deberían destinar obligatoriamente
a ayudas sociales, como por ejemplo, el llamado ‘IBI social’.
Disponible en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario