Por Daniel Munevar
Miembro de la Red CADTM AYNA.
En un periodo caracterizado por
el creciente poder económico y político del sistema financiero a nivel global,
el uso de recursos públicos para el rescate de entidades bancarias en problemas
se ha terminado convirtiendo en un lugar común. Ya sea en Chipre, Grecia, el
Reino Unido o Estados Unidos, los rescates bancarios de instituciones
involucradas en casos de corrupción, fraude y especulación son justificados una
y otra vez bajo el argumento que dichas entidades son demasiado grandes para
fallar (Too Big to Fail). Según esta línea de razonamiento, la bancarrota de
grandes bancos representa una amenaza para la estabilidad financiera y
económica del país donde este reside, por lo cual se hace necesario utilizar
los recursos públicos para evitar su colapso.
A fuerza de ser repetido una y
otra vez por todos los medios posibles esta justificación ha terminado,
lastimosamente, por convertirse en un elemento aceptado del discurso político
en buena parte del mundo. Por esta razón no sorprende ya escuchar a un
funcionario público en España, Portugal o Irlanda señalar que no existe
alternativa a la implementación de recortes significativos del gasto público en
aras de asegurar la solvencia y estabilidad de los bancos. Sin embargo, para
añadir daño al insulto, recientemente se está empezando a descubrir que no solo
no es suficiente transferir recursos públicos a los bancos sino que además es
necesario proteger a estos y a sus ejecutivos de las consecuencias legales y
jurídicas derivadas del accionar ilegal y criminal que caracteriza a muchos de
estos. Es decir, hoy en día los bancos son no sólo muy grandes para fallar sino
también muy grandes para encarcelar.
El punto clave de la nueva
doctrina para darle un pase libre a los bancos, independiente del tipo de actos
ilegales en los cuales han estado involucrados así como las consecuencias
sociales de estos, fue resumido por Eric Holder, Fiscal General de los Estados
Unidos. Al ser cuestionado en el Senado de los Estados Unidos sobre la posición
de la Fiscalía General respecto a la judicialización de bancos norteamericanos
y sus ejecutivos por actos de corrupción y fraude, Holder señalo que: “el
tamaño de estas instituciones es tan grande que hace difícil judicializarlos,
toda vez que al intentar hacerlo se nos indica que si efectivamente se
persiguen cargos criminales, ello puede tener repercusiones negativas para la
economía nacional, e inclusive la economía global” |1|.
La implicación de esta posición
es bastante clara. No importa que los excesos y especulación financiera hayan
causado la peor crisis económica del último siglo. Es irrelevante que dichos
excesos hayan estado asociados con una epidemia de fraudes |2|
a todos los niveles de operación de las entidades financieras. Tan solo es un
detalle menor que a consecuencia de las prácticas fraudulentas de los bancos,
al menos 495 mil personas en Estados Unidos han sido expulsadas de sus hogares
de manera ilegal |3|
y los fondos de pensiones de los países desarrollados perdieron cerca de 5,4
millones de millones de dólares |4|.
Aparentemente, el rol de los bancos es tan importante e imprescindible que su
funcionamiento está por encima de los requerimientos legales y constitucionales
de cualquier sociedad moderna. Por esta razón, la justicia debe mirar hacia
otro lado ante bancos y ejecutivos responsables de actos de corrupción y fraude
para evitar que estos puedan pasar un solo día en la cárcel. Al fin y al cabo
como se puede judicializar a un ejecutivo de una institución bancaria que “solo
está haciendo el trabajo de Dios” |5|,
como señalo Lloyd Blankfein (CEO de Goldman Sachs).
Los anteriores argumentos serian
graciosos sino fuera por el hecho que las consecuencias prácticas de la
doctrina de muy grande para encarcelar se están dejando ver de manera regular a
lo largo de los últimos meses en varios casos judiciales de alto perfil en
ambos lados del océano. Caso tras caso, la justicia se conforma con imponer
multas que representan en la mayoría de las situaciones tan solo una fracción
de las ganancias obtenidas producto de actividades ilegales, al mismo tiempo
que ningún ejecutivo ha sido obligado a enfrentar la justicia por cargos
criminales. Tres ejemplos bastan para mostrar el absurdo de la situación
actual: el juicio sobre desahucios ilegales en Estados Unidos, HSBC en el
juicio sobre lavado de dinero para carteles de la droga, también en Estados
Unidos, y el juicio sobre la manipulación de la tasa LIBOR en el Reino Unido.
En el primer ejemplo, en Enero de
2013, Bank America, junto a otros 9 bancos (entre ellos Citigroup, J.P. Morgan
Chase, Goldman Sachs), llegaron a un acuerdo con reguladores federales en los
Estados Unidos para pagar una multa por un valor de 9,3 millardos de dólares
(US$ 9 300 000 000) para cerrar la responsabilidad legal de los bancos ante
desahucios ilegales |6|.
El caso en contra de las citadas instituciones financieras se basó en la
incapacidad de estas en mostrar los documentos requeridos para justificar el
desahucio de un propietario atrasado en los pagos del crédito hipotecario. La
inexistente regulación y el alto volumen de créditos de este tipo generados en
el periodo previo a la crisis llevo a los bancos a contratar personas para
firmar cientos de documentos al día aprobando los desahucios sin llevar a cabo
el procedimiento legal requerido. Esta situación se presentó en al menos 450
mil casos, donde los bancos se apropiaron de hogares sin tener la justificación
económica o legal para llevar a cabo dicha acción. A pesar del masivo daño
causado por las prácticas fraudulentas de los bancos, la multa impuesta
equivale a un pago de menos de 300 dólares por hogar afectado |7|.
Es importante señalar que a pesar de las evidencias no se produjo un solo
arresto o cargo criminal, al mismo tiempo que el acuerdo eliminó la
responsabilidad de los bancos de responder financiera o legalmente por cargos
similares ocurridos en el periodo previo.
El segundo ejemplo de la doctrina
de muy grande para encarcelar operando en la práctica se refiere al banco HSBC.
A lo largo de la última década, HSBC colaboro con carteles de la droga de
México y Colombia, así como otras organizaciones terroristas, en el lavado de
activos por un monto cercano a los 880 millardos de dólares |8|.
Las relaciones comerciales del banco británico con los carteles de droga
perduraron en el tiempo a pesar de cientos de notificaciones y advertencias
realizadas por parte Departamento de Justicia de Estados Unidos. A pesar de esta
situación, los beneficios obtenidos no solamente llevaron a HSBC a ignorar las
advertencias, sino que incluso indujeron al banco a establecer ventanillas
especiales en sus locales en México a través de las cuales los narcotraficantes
podían depositar cajas llenas de efectivo para facilitar el proceso de lavado
de dinero |9|.
No obstante la actitud abiertamente desafiante ante la ley de HSBC, las
consecuencias para el banco de su colaboración directa con organizaciones
criminales fueron prácticamente inexistentes. Este se vio forzado a pagar una
multa de 1,2 millardos de dólares para cerrar el caso por lavado de activos.
Para poner esta cifra en contexto, dicha suma representa el equivalente a una
semana de ingresos del banco. Ni un solo ejecutivo o empleado del banco tuvo
que enfrentar cargos criminales, a pesar que la colaboración con organizaciones
terroristas o participación en activadas relacionadas con el narcotráfico
conllevan penas de al menos 5 años en la cárcel. Al parecer lo único que hace
falta para participar en el tráfico de drogas y evitar ser perseguido por la
justicia es un carné de empleado de cualquiera de los grandes bancos del mundo.
El ultimo y tercer ejemplo está
relacionado con la manipulación por parte de un grupo de 18 bancos de la tasa
LIBOR (London Interbank Offered Rate). La tasa LIBOR representa la tasa de
interés base sobre la cual se calculan las tasas de retorno de 700 millones de
millones de dólares de activos y derivados financieros, lo cual la convierte
tal vez en la tasa de referencia más importante del mundo. Esta se calcula con
base a la información suministrada por 18 bancos de sus costos individuales de
financiamiento en los mercados interbancarios. En 2012 salió a la luz pública
evidencia que demostró la colusión por parte de grandes bancos, como UBS y
Barclays, para manipular la tasa LIBOR de acuerdo a sus necesidades. Como en
los casos anteriores, el resultado fue predecible. Ningún cargo criminal en
contra de las personas responsables y multas risibles teniendo él cuenta la
escala de la manipulación por un total de 450 millones de dólares para Barclays,
1500 millones para UBS y 615 millones para RBS |10|.
Aunque los bancos en cuestión
aceptaron los cargos de manipulación, y por ende las sanciones impuestas por la
justicia británica, la justicia norteamericana opinó de manera diferente. El 29
de Marzo, la Juez Naomi Buchwald del Circuito de Cortes de Nueva York, liberó a
los bancos involucrados en el escándalo de cualquier responsabilidad legal ante
personas e instituciones afectadas por la manipulación de la tasa LIBOR |11|.
Su argumento para proteger a los bancos de posibles demandas por cargos de
colusión y prácticas monopólicas, se basó en la idea que la fijación de la tasa
LIBOR no parte del principio de competencia. De esta manera los bancos pueden
acordar la fijación de la tasa sin que ello involucre una violación de las
leyes anti trust en los Estados Unidos. Teniendo en cuenta la estructura
similar de fijación de tasas que operan en los mercados de Swaps y CDS, por
medio del envío de tasas por parte de los participantes que terminan siendo
promediadas para obtener un resultado final, el dictamen crea un peligroso
precedente que abre las puertas para la manipulación abierta por parte de
grandes instituciones financieras de precios y tasas clave que rigen el
funcionamiento de los mercados financieros globales.
Teniendo en cuenta los anteriores
casos, resulta claro que los bancos y otras grandes instituciones financieras
con presencia global han evolucionado a un nivel completamente desconocido de
cinismo y abuso del poder. En el mundo de hoy no basta con que los recursos
públicos deben ser puestos a la disposición de entidades financieras cada vez
que sus apuestas especulativas salen mal. Ahora también la ley se ajusta para
proteger a los responsables de dichas entidades y justificar después del hecho
cualquier conducta ilegal o criminal en la cual hayan incurrido. Un contexto de
este tipo, donde prima la impunidad, solo incentiva mayores abusos y toma de
riesgos por parte de ejecutivos de firmas financieras. Estos se enfrentan a un
escenario en el cual en el mejor de los casos aumentan el monto de sus bonos al
incrementar los ingresos del banco, independiente si los orígenes de estos
recursos son ilegales o producto de la más arriesgada especulación financiera.
En el peor, si son descubiertos, solo deben retirarse de la entidad sin tener
que enfrentar la justicia y manteniendo intactos en sus cuentas bancarias los
beneficios obtenidos. Mientras este tipo de incentivos perversos se mantenga,
los abusos y el pillaje de los recursos públicos por parte del sistema
financiero solo pueden seguir creciendo en el tiempo.
Disponible en: <
http://cadtm.org/La-doctrina-de-muy-grande-para>
Notas
|1| Ver, “Holder admits some Banks too big to
jail”, disponible en: http://www.huffingtonpost.com/2013/...
|2|
Un reciente estudio sobre las prácticas de entrega de créditos por parte de
bancos en Estados Unidos señala que a pesar de la heterogeneidad de estos, la
utilización de un grado significativo de irregularidades y falsedades está
presente en todas las instituciones financieras analizadas. Ver, “Asset Quality Misrepresentation by
Financial Intermediaries: Evidence from RMBS Market”, disponible en: http://papers.ssrn.com/sol3/papers....
|3| Ver, “Banks to pay $8,5 billion to speed up
housing relief”, disponible en: http://dealbook.nytimes.com/2013/01...
|4| Ver, OECD (2010) “The Impact of the Financial
Crisis on Defined Benefit Plans and the Need for Counter-Cyclical Funding
Regulations”, disponible en: http://www.oecd.org/insurance/priva...
|5| Ver, “Goldman Sachs Blankfein: Doing Gods
work”, disponible en: http://blogs.wsj.com/marketbeat/200...
|6| Ver, “The Top 12 Reasons Why You Should Hate
The Mortgage Settlement”, disponible en: http://www.huffingtonpost.com/yves-...
|7| Ver, “The Banks penalty to put robbosining
behind them: 300 dollars per person”, disponible en: http://www.zerohedge.com/news/2013-...
|8| Ver, “Elizabeth Warren Savaged A Treasury
Official During A Hearing On HSBC’s International Money Laundering Scandal”
disponible en: http://www.businessinsider.com/eliz...
|10| Ver, “Everything is rigged: The biggest price
fixing scandal ever”, disponible en: http://www.rollingstone.com/politic...
|11| Ver, “Judge dismisses antitrust claims in
LIBOR suits” disponible en: http://online.wsj.com/article/SB100...
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