lunes, 23 de diciembre de 2013

El presidente del Frob reconoce que la venta del Banco de Valencia fue «acelerada»


Por J. L. Llagues
Diario Levante-EMV, 16/12/2013.

Fernando Restoy, presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), reconoció el pasado viernes 4 de diciembre en el Senado que la venta del Banco de Valencia (BdV) fue una operación «acelerada».

El máximo mandatario del organismo creado en 2009 compareció ante la Comisión de Economía y Competitividad de la cámara para informar de la venta de las entidades financieras intervenidas.

Tras realizar una amplia descripción de las tareas realizadas al frente del fondo regulador, el portavoz analizó la venta de la entidad valenciana a Caixabank por la simbólica cantidad de un euro.

Fernando Restoy declaró que «se puso en marcha un proceso muy acelerado de prospección del mercado, se pidieron ofertas a distintas entidades, se fueron seleccionando aquellas que resultaban más ventajosas, y finalmente se adjudicó a CaixaBank porque su oferta fue la menos cara para el erario de todas las que se habían recibido».

También recordó que el BdV «era un banco al que no se le podía suministrar apoyo público en el marco de un proceso de resolución de reestructuración, como el que ha tenido lugar con otras entidades, porque el apoyo público debería estar asociado a un proceso de venta de manera inmediata».

La liquidación, más barata

Otro de los argumentos que defendió el presidente del Frob fue el de la búsqueda de rentabilidad: «el coste total de la operación era claramente inferior al que hubiera supuesto la liquidación, lo que fue acreditado por los informes de valoración efectuados hasta por tres evaluadores».

Por todo ello, Fernando Restoy concluyó que la venta «fue una combinación de las condiciones establecidas en la hoja de ruta en el plan de resolución de la entidad y en el momento en el que se produjo».

El representante del Frob también admitió que «es posible que se hubiera conseguido una oferta mejor, o quizás no». Eso sí, comentó que «ésta es una reflexión un poco melancólica en la medida en que las restricciones eran las que eran».

El máximo mandatario del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria compareció en el Senado a petición de Joan Lerma, senador del PSPV.

En su intervención, el portavoz socialista cuantificó en hasta 7.100 millones el coste para los ciudadanos de la venta inmediata del BdV: 1.000 millones iniciales, que se ampliaron con 2.000 millones de crédito, más 4.500 millones, más un esquema de protección de activos de entre 300 y 600 millones y unos créditos fiscales en caso de contabilizarse que ascienden a 2.000 millones. El expresidente de la Generalitat puso especial enfásis en el futuro de los créditos fiscales, ya que si son utilizados «subiría mucho el coste para los contribuyentes, porque en el caso concreto de todas estas operaciones, como se venden a un euro, no se recupera ninguna aportación pública de las que se han hecho».

Fernando Restoy también fue interpelado por José Montilla, expresidente de la Generalitat de Cataluña, que preguntó por la situación de Catalunya Caixa. Así, se dio la circunstancia de que dos expresidentes autonómicos socialistas se interesaron por la situación de los bancos de sus zonas de origen.

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