Por Alicia Crespo
Expansión,
08/04/2016.
La crisis financiera dejó
patentes carencias tan graves en la gestión de los bancos que el Banco Central
Europeo (BCE) quiere cerciorarse de la profesionalidad del personal clave. Para
evitar errores del pasado, el supervisor único de la eurozona está ejerciendo
de «portero en los consejos de administración», según sus propias palabras.
«Como supervisor, debemos evitar
que, en primer lugar, entren personas en los consejos de administración que
puedan suponer un riesgo para el buen funcionamiento del banco o que
permanezcan en el cargo si surge un grave problema», dice el Mecanismo único de
Supervisión (MUS) del BCE en un reciente post en su web.
«Los miembros del consejo deben
ser capaces de tomar decisiones que salvaguarden la seguridad y la solidez de
su propio banco, pero también del conjunto del sector financiero», argumenta el
MUS, que en su primer año de andadura ya ha tomado 2.500 decisiones sobre la
idoneidad del personal clave de los bancos bajo su supervisión directa.
La institución que encabeza Danièle
Nouy defiende de esta forma la necesidad de examinar la validez del personal
clave para la estrategia de las 129 principales entidades de la eurozona. Antes
de nombrar a un consejero delegado, a un miembro del consejo e incluso a un
alto directivo, estos bancos deben recibir el visto bueno del supervisor tras
una evaluación.
El alegato del BCE a favor del
proceso de autorización de fichajes se produce mientras en la banca española
arrecian las críticas por considerar que ralentiza de forma innecesaria los
nombramientos de miembros de los consejos de administración, lo que perjudica
el normal funcionamiento de las entidades y supone una injerencia en sus
decisiones de gobierno corporativo.
Sobre cuánto tiempo dura el
proceso de evaluación antes de que un banco pueda fichar a un alto directivo,
la institución con sede en Fráncfort especifica que depende del país en que
esté radicada la sede de la entidad y denuncia que «los distintos
procedimientos nacionales complican considerablemente la tarea». Los bancos
españoles bajo la supervisión directa del BCE son Santander, BBVA, CaixaBank,
Bankia, Sabadell, Popular, Bankinter, Liberbank, Kutxabank, Unicaja, Abanca,
Ibercaja, BMN y Banco Cooperativo.
El examen de la idoneidad del
personal clave, recogido en la directiva europea de requerimientos de capital
(CRDIV), ya ha se ha incorporado al ordenamiento jurídico nacional con la
circular sobre supervisión y solvencia del Banco de España (2/2016), que
culmina la trasposición de la normativa de Basilea III.
Entrevistas
La institución que dirige Luis
María Linde se encarga del examen de los candidatos a ocupar puestos clave,
tanto de las entidades significativas como de las que no lo son, y entre sus
herramientas de evaluación figuran las entrevistas. Al menos, todos los que
aspiren a ser nombrados consejeros delegados deben superar el examen oral.
En cualquier caso, la
autorización definitiva de los fichajes debe darla el organismo de supervisión
del BCE. Y a su parecer, las entrevistas son «una buena oportunidad para
abordar las expectativas específicas [del MUS] sobre la labor futura a
desempeñar por el candidato», lo que apunta a su disposición a extender este
tipo de contactos a niveles jerárquicos por debajo del cargo de consejero
delegado.
El MUS subraya que existen
importantes diferencias en los criterios de idoneidad de los directivos clave
en las legislaciones locales que trasponen la directiva europea y espera que se
subsanen con indicaciones homogéneas cuando la Comisión Europea actualice la
CRDIV. «Nuestro objetivo es garantizar una evaluación de la idoneidad
consistente en todos los países de la eurozona», dice.
Cinco cualidades
¿Cómo es el candidato ideal para
ocupar una silla en un consejo? El MUS destaca, a grandes rasgos, cinco
cualidades imprescindibles. Las primeras de la lista: que el aspirante tenga
competencias teóricas y prácticas para desempeñar las funciones, que carezca
tanto de historial delictivo como de irregularidades fiscales y no tenga
procesos legales abiertos.
En tercer lugar, los miembros del
consejo de administración «deben ser capaces de actuar de forma independiente
cuando tomen decisiones», especifica, en clara alusión a las opiniones del
presidente y del consejero delegado. El supervisor no quiere convidados de
piedra en los consejos, sino miembros capaces de rebatir planteamientos con los
que no estén de acuerdo.
No tener conflicto de intereses
con el banco, disponer de tiempo suficiente para dedicar al desempeño del cargo
y aportar habilidades que encajen en la adecuada mezcla de talentos que debe
aglutinar el órgano de gobierno del banco son, a ojos del MUS, otros requisitos
irrenunciables para cualquier fichaje.
A la pregunta de si alguna vez ha
rechazado algún candidato, el MUS resalta en su web que no hace públicas este
tipo de decisiones, pero reconoce que «en algunos casos el resultado de la
evaluación fue negativo». Proponer medidas para corregir lo que considere como
deficiencias figura entre sus atribuciones. «Los bancos a menudo deciden la
retirada de candidatos si queda claro que las preocupaciones no se subsanan»,
indica.
Por otro lado, incide en que
superar el examen de profesionalidad no equivale a una licencia permanente. Una
'luz verde' a la idoneidad de un candidato solo se refiere a su acceso a un
cargo en concreto dentro de un banco específico: «Si la persona se va a otro
banco o la situación cambia de alguna manera, tendrá que someterse a una nueva
evaluación».
(Nota de Carlos J. Bugallo: Este artículo tiene un enorme interés, no por lo que afirma sino por lo que sugiere. En otras palabras, que el capitalismo no siempre promociona a los 'mejores', a los 'más preparados'; y que, en consecuencia, algunas retribuciones estratosféricas no están justificadas. Que sea una agencia pública la que determine los criterios de selección de directivos, supone el enésimo mentís al liberalismo económico).
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