Por Jordi Cuenca
Levante-EMV, 29/04/2016.
La siguiente fase en la reestructuración del
sistema financiero parece cada vez más próxima. Hace meses que en los círculos
financieros se insiste en que será necesaria una nueva ronda de fusiones,
especialmente para la banca mediana, dadas las dificultades que atraviesa el
sector. Los tipos de interés al cero por ciento son una losa para todas las
entidades, que ven cómo sus márgenes se estrechan cada vez más. Prueba de ello
son los resultados de este primer trimestre del año, en el que las entidades
han visto cómo caían sus beneficios. Ante una tesitura en que los ingresos
merman, la reducción de los costes se perfila como la principal vía para
mantener el negocio y las fusiones parecen el principal camino, por la
sinergias que generan y los recortes en oficinas, empleados, servicios centrales
y gastos que conllevan.
Aunque son varios los nombres que se han puesto
sobre la mesa, la operación que tiene más visos de abrir el camino es la que
uniría a Bankia, cofundida por Bancaja y Caja Madrid, con el Banco Mare Nostrum
(BMN), fruto de la fusión de cuatro cajas de ahorros: Granada, Murcia, la
balear Sa Nostra y Caixa Penedés, si bien el negocio de esta última en Cataluña
y Aragón fue vendido al Sabadell a finales de 2012.
El ministro de Economía en funciones, Luis de
Guindos, calificó ayer de «muy lógico» que el Fondo de Reestructuración
Ordenada Bancaria (FROB) analice diferentes alternativas de desinversión de
Bankia y BMN, entre ellas la de una posible fusión entre ambos bancos. En un
desayuno organizado por Europa Press, Guindos aclaró que cualquier decisión al
respecto la tomará el próximo gobierno y destacó que estas dos entidades
nacionalizadas están «bien gestionadas» y son «muy rentables» en estos
momentos. «Estas entidades han dado la vuelta a una situación muy complicada»,
concluyó.
El fondo público
FROB posee un 64% de Bankia y un 65 % de BMN y debe privatizar Banco Mare
Nostrum como muy tarde en 2017. A diferencia del caso de Bankia, Bruselas lo
impone en esa fecha. Prácticamente descartada la opción de sacarlo a Bolsa,
porque se intuye que la operación no sería apoyada por los inversores vistos
los precedentes de la propia Bankia o de Banca Cívica, la vía más plausible es
unirlo al banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri. Las magnitudes de BMN
dejan a las claras que se trataría de una absorción, dado el tamaño y los
mejores números de Bankia.
El Gobierno ya ha
trasladado a la Comisión Europea sus intenciones y le ha pedido permiso para la
fusión. Bruselas ha confirmado las negociaciones. Si da su visto bueno y la
operación se consuma queda por ver si el nuevo Gobierno, que tiene potestad
para ello, cambia la ley y retrasa la privatización de Bankia, prevista para
antes de que finalice el año que viene, para darle tiempo a digerir una
absorción que la haría más atractiva para los futuros compradores.
Disponible en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario