Por Eduardo Segovia
El Confidencial, 22/09/2016.
El Banco Santander se encuentra entre las grandes entidades
internacionales que han creado sociedades pantalla en Bahamas para ocultar la
identidad de sus clientes. Según la documentación del registro mercantil de
Bahamas, el banco presidido actualmente por Ana Botín abrió 559 sociedades
entre 1990 y 2015 a través de su filial Santander Bank & Trust (Bahamas)
Ltd. De ellas, no consta que hayan sido disueltas 380 y 20 siguen pagando las
comisiones anuales de gestión.
El Confidencial y La Sexta, en el marco de una investigación
coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación
(ICIJ) y el diario alemán 'Suddeütsche Zeitung' denominada Bahamas Leaks, han
tenido acceso a la información de miles de compañías incorporadas al registro
mercantil de las Bahamas entre 1990 y 2016.
Las cifras de sociedades creadas por el Santander están muy
lejos de las de los grandes bancos suizos: UBS ha constituido 9.717 pantallas
en el mismo periodo de tiempo, y Credit Suisse, 8.299. Otras entidades con una
presencia relevante en este paraíso fiscal son JP Morgan, con 1.617
estructuras, BNP Paribas, con 657, y Julius Baer, con 312.
Los años récord de creación de sociedades por parte del
banco español fueron 2006 (61) y 2007 (70), cuando estaba presidido por Emilio
Botín. Por el contrario, el año récord de disolución fue 2010 (51 cerradas).
Según la citada documentación, hay 380 estructuras que no han sido disueltas,
lo cual no significa necesariamente que sigan estando activas (muchas de estas
sociedades se mantienen abiertas sin ninguna utilidad durante años hasta que
finalmente se cierran). Ahora bien, existen otras 20 que en 2015 pagaron las
comisiones ('fees') anuales de mantenimiento que cobra el registro de Bahamas.
Bahamas no es un
paraíso oficial, pero...
Un portavoz del Santander explica que “la política del grupo
es no facilitar datos de clientes concretos. Dicho esto, hemos revisado el
listado de empresas activas que nos han facilitado y únicamente hay una
sociedad que es cliente del banco en la actualidad, cuya nacionalidad no es
española”. Y recuerda que “todos los clientes de banca privada internacional
del Santander han aceptado en sus contratos una serie de términos y
condiciones, entre los que se incluyen cláusulas confirmando sus
responsabilidades fiscales. El banco les facilita un informe anual con los
datos necesarios para la realización de sus declaraciones fiscales”.
Respecto a por qué el banco mantiene una sucursal en
Bahamas, el citado portavoz responde que tienen "una pequeña unidad de
banca privada que trabaja básicamente con clientes latinoamericanos". Como
ha explicado El Confidencial en esta investigación, realizar una actividad
bancaria en Bahamas no es ilegal y este país no está incluido en las listas
oficiales de paraísos fiscales porque existe un acuerdo para que el país
caribeño facilite información tributaria a España cada vez que esta la
requiera. Pero la Comisión Europea consideró en 2015 a Bahamas como uno de los
países ‘no cooperadores’ y es uno de los pocos que han rechazado, hasta la
fecha, firmar el acuerdo global que impone el intercambio automático de
información entre países establecido por la OCDE.
¿Para qué sirven las
sociedades 'offshore'?
El principal fin de estas sociedades 'offshore' es hacer de
pantalla y ocultar al verdadero titular de una cuenta bancaria (o de otros
bienes, como fondos de inversión, acciones, inmuebles, obras de arte...). A
primera vista, chirría un poco la necesidad de tener una sociedad para ocultar
el dinero; lo que todo el mundo piensa de forma intuitiva es que se necesita una
cuenta bancaria, no una sociedad. Pero la sociedad interpuesta sirve para
registrar la cuenta a nombre de esta estructura en vez de figurar el del
verdadero propietario de ese patrimonio, de forma que pueda ocultar su
identidad y que nadie le relacione con dicha cuenta bancaria.
Los centros 'offshore' como Bahamas garantizan ese
anonimato, ya que tienen secreto bancario además de una fiscalidad nula, por lo
que nunca van a revelar quién es el propietario de la sociedad que tiene a su
nombre la cuenta corriente. Estas sociedades se adquieren a despachos
especializados en crearlas, como Mossack Fonseca, el protagonista de los
papeles de Panamá.
Los bancos, el
eslabón clave para defraudar
Los bancos poseen lo más importante en las estructuras de
evasión de impuestos, que es el cliente (normalmente, a través de sus unidades
de banca privada, especializadas en gestión de altos patrimonios). Son ellos
los que contactan con estos despachos para constituir las sociedades detrás de
las que se ocultan los titulares del dinero. De hecho, en algunos casos, los
bufetes ni siquiera saben quién es el titular real del dinero, sino que crean
las sociedades a petición del banco mediante testaferros o acciones al
portador, y luego es la entidad la que se la transfiere al propietario final.
Esta actividad se aceleró con la aprobación de la directiva
europea del ahorro por la UE en 2005, a la que Suiza decidió adherirse un año
después. Esta norma implicaba que los bancos del país helvético debían informar
de todas las cuentas de sus clientes extranjeros o bien practicarles una
retención sobre sus ganancias que podía llegar al 35%. Como es de imaginar,
esto provocó una oleada de pánico entre los altos patrimonios que tenían dinero
escondido en Suiza.
Pero el Gobierno del país encontró una vía de escape: al
negociar su adhesión a la citada directiva, exigió que solo se aplicara a las
personas físicas, lo que dejaba a las jurídicas (sociedades) fuera de esta
obligación. La solución para los afectados era obvia: debían crear una sociedad
pantalla tras la que ocultar su identidad y así evitaban tener que dar
información al fisco. Por ello los bancos —también el Santander— crearon el
grueso de las sociedades a partir de ese año.
El Atlántico creó 90
sociedades en Bahamas
El Santander, junto al BBVA y el Sabadell, también apareció
en los papeles de Panamá como comprador de las sociedades de Mossack Fonseca.
Los números de Bahamas son mucho mayores (entonces solo figuraban 118) porque
esta vez se trata de inscripciones en el registro mercantil a través de
numerosos despachos y otros intermediarios; entonces eran solo las inscritas a
través de un bufete, Mossack Fonseca. Como se recordará, esta firma panameña
registraba sociedades en numerosos paraísos fiscales, entre ellos Bahamas.
Otro antiguo banco español también aparece en los Bahamas
Leaks: se trata del Atlántico, adquirido en 2007 por el Sabadell. Esta entidad,
propiedad entonces de la Arab Banking Corporation, abrió 90 sociedades entre
1994 y 2004. El banco catalán vendió en 2007 la filial de Bahamas a la entidad
suiza FG.
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