Por la Real Academia
del Salmón (RAS)
El Salmón
Contracorriente, 23/09/2016.
Productos trampa y
estafas como las preferentes, las acciones subordinadas o los créditos rápidos
se escondían tras una larga lista de eufemismos pronunciados por esos
comerciales de banca trajeados y de impoluta sonrisa. Para que podamos
diferenciar dichas palabras, conocer su verdadero significado y no dejarnos
engañar, desde La Real Academía del Salmón (La RAS) os traemos esta nueva lista
de eufemismos.
Producto seguro
Si alguien vestido con traje y corbata, sentado en una mesa
de una oficina bancaria te dice que el producto financiero que te ofrece es un
“producto seguro” lo más normal es que le creas. Pero las estafas que hemos
presenciado en los últimos años nos muestran que los comerciales de banca
llamaron producto seguro a las acciones preferentes, a obligaciones subordinadas,
a fondos de inversión compuestos por hipotecas basura estadounidenses y hasta a
las acciones de Bankia. Por lo que lo único “seguro” que encontramos en este
eufemismo es que “la banca siempre gana”.
Gratis
La banca usa la palabra gratis para hablar de préstamos a
interés 0, aunque cobren comisiones de estudio, gestión, formalización,
penalizaciones abusivas y un sin fin de cosas más que son de todo menos gratis.
También se usa para hablar de los regalos que nos dan cuando depositamos dinero
en un plazo fijo, aunque tengamos que renunciar a los intereses de este. Se usa
este eufemismo porque el slogan “te regalamos una vajilla a cambio de quedarnos
todo el dinero que genera tu dinero mientras lo retenemos un año” no vende
tanto.
Producto asociado u obligatorio
¿Qué tiene que ver el tocino con la velocidad? Pues lo mismo
que una hipoteca con una tarjeta de crédito. Lo cual no exime que un comercial
de banca sea capaz de decir que son productos asociados y obligados y que debes
adquirir uno cuando solicites el otro. La capacidad de “asociar” productos que
tiene la banca es increíble. Una hipoteca lleva asociada un plan de pensiones,
una cuenta bancaria lleva una tarjeta de crédito, si contratas un seguro de
vida es obligatorio tener una cuenta... parece que lo único obligatorio para el
comercial de banca es venderte más de un producto a la vez y lo que lleva
asociado es más bien un engaño.
“Yo te quito” y “me
obligan a ponerte”
Es curioso escuchar a un empleado de banca frases como “te
he quitado una comisión” o “te conseguí un descuento” siempre que son acciones
positivas y buenas para ti, pero usar el “me obligan”, “esto viene así de la
central” o el mítico “lo hace el ordenador automaticamente, no puedo hacer
nada” cuando se trata de hacerte algún cargo o cobrarte una inesperada
comisión. Como si se tratara de una personas con problemas de doble
personalidad, el comercial de banca siempre tendrá una respuesta idónea para ti
y una comisión para tu bolsillo.
Cómodos plazos
Los plazos para devolver un préstamos suelen ser un día fijo
del mes que no siempre se puede escoger, siempre pagos mensuales, que pueden
variar de cantidad una barbaridad según cambie algo llamado euribor y que lo
deciden entre unos pocos grandes bancos. Además no puedes incumplir ni un sólo
día esos cómodos plazos ya que te machacarán a comisiones y penalizaciones...
vamos, que no es nuestra idea de algo “cómodo” lo que esconde este término.
Excelentes
condiciones
El no poder sacar tu dinero hasta el año 2.999, seguir
pagando un tipo de interés suelo por tu hipoteca del 4% cuando el Euribor está
al 0,5% o acabar pagando préstamos a tasas superiores al 2.000% TAE son
“excelentes condiciones” para el empleado de banca, lo cual muestra lo ambigua
de esta palabra en la boca de un comercial. O sea que cuando oigas esa
expresión será mejor que pidas que te expliquen que significa “excelentes” para
ellos, incluida la letra pequeña.
Préstamo en
condiciones ventajosas
Este último nos encanta porque es un eufemismo multinivel.
Lo mismo sirve para vendernos un préstamo rápido con la condiciones ventajosas
de que te lo dan en menos de 24 horas y sin avales, aunque luego tenga una TAE
superior al 2.000% y la empresa prestamista te acose con cientos de llamadas y
comisiones por un simple retraso, que lo mismo le sirve al ministro de economía
en funciones Luis de Guindos para hablar del rescate que España recibió de la
Troika para rescatar a la banca, aunque luego nos obligaran a aplicar sus
recetas de austeridad y a recortar en sanidad y educación como condiciones para
recibir el préstamo. Cierto es que viendo como se las gasta la Troika con los
amagos de impagos de Grecia, puede que sea mejor deberle dinero a las empresas
de créditos rápidos a recibir la llamada de Lagarde.
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