Por Raúl Navas
Viento Sur, 29/07/2017.
Desde el estallido en 2008 de la llamada “Gran Recesión” se
ha constatado con claridad el enorme poder de la banca y el sector financiero.
Cuando se inició la crisis, sorprendía la rapidez con la que gobiernos de todo
el mundo aprobaban planes de rescate con sumas faraónicas de dinero público
para ayudar a los bancos. Es algo completamente insólito, los culpables de la
crisis han sido ayudados generosamente por los Estados, mientras las víctimas
(parados, pensionistas, trabajadores) eran desatendidas, expuestas a los
efectos de los recortes, e incluso se las convertía en culpables acusadas
cínicamente de “haber vivido por encima de sus posibilidades”.
Ayudas de escándalo
El Gobierno de Zapatero creó en junio de 2009 con el apoyo
del PP el Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria. Era un organismo
creado explícitamente para ayudar a la banca. Un año más tarde el gobierno del
PSOE aplicaba severos recortes sociales y una contrarreforma laboral que
abarataba el despido y facilitaba la precarización. A su vez, la banca recibía
ayudas estatales. Un informe del año 2012 sobre ayudas públicas, elaborado por
la Comisión Nacional de la Competencia, indicaba que el rescate a la banca
había costado una media de 1 846 euros a cada ciudadano en el año 2010, y que
el sector financiero recibió aquel año el 94,2% de las ayudas públicas totales (1).
Por otro lado, en el año 2012 el gobierno de Rajoy creó la Sociedad de Gestión
de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el llamado
“banco malo”, que ha sido un instrumento impulsado por el gobierno para
adquirir los activos tóxicos y ruinosos de los bancos. A través del Sareb, el
Estado y la banca privada han colaborado estrechamente para recomponer los
balances de los bancos, sin dudar en vender viviendas a fondos buitre,
negándose a impulsar una política de vivienda social para ayudar a las familias
que tienen serios problemas económicos.
El rescate bancario continuó. El Banco de España publicó un
informe el pasado mes de abril donde se indicaba que las ayudas públicas a la
banca española habían alcanzado el equivalente al 4,2% del PIB a finales de
2015. Además, estas ayudas habían provocado un aumento de la deuda pública
correspondiente a un 4,8 del PIB. Según datos de la CNMC de junio de 2015,
España era el país de la UE que menos ayudas a la banca había recuperado entre
2008 y 2013. Además, en septiembre de 2016 el Banco de España informaba que
solo el 6% de los 61 495 euros públicos en ayudas (2) habían sido devueltos (3).
Sin olvidar que si contamos el dinero público destinado a la banca en concepto
de avales y compra de activos, nos vamos a cifras que rondan los 200 000
millones de euros. Otro informe de la CNMC de 2015 señalaba que España era el
tercer país de la UE que más había ayudado a la banca durante la crisis (4).
Queda muy lejos aquello que decía Rajoy, cuando nos aseguraba que no habría
rescate a la banca.
Todo esto constituye un escándalo bochornoso. Más aun cuando
vemos que algunos bancos que han recibido miles de millones de euros en ayudas
públicas han sido regalados. Por ejemplo, CaixaBank adquirió por un euro el
Banco de Valencia, después de que este hubiera recibido más de 5 000 millones de
dinero público. El Banco Sabadell compró la CAM también por un euro, después de
que esta caja hubiese recibido más de 5.000 millones de euros en ayudas. BBVA
absorbió a Catalunya Bank después de que este hubiese recibido más de 12 000
millones de euros en ayudas. Hemos conocido escandalosos de este tipo en varios
países. En Portugal el Banco Portugués de Negocios fue privatizado por 40
millones, tras ser nacionalizado y saneado con 2 400 millones de euros de las
arcas públicas.
Han pasado casi diez años del inicio de la denominada Gran
Recesión, pero se continúa usando dinero público en auxilio a la banca. En
diciembre de 2016, en plena crisis del banco Monte di Paschi el gobierno
italiano aprobaba un paquete de ayudas a la banca de 95 000 millones de euro (5).
El pasado junio, se aprobó salir al rescate de la Banca Popolare di Vicenza y
Veneto Banca, movilizando para ello 17 000 millones de euros del erario
público. En España, por esas mismas (6) fechas también nos enterábamos de que
la fusión entre Bankia y el Banco Mare Nostrum tendría un coste de unos 1 100
millones de euros públicos (7).
¿La banca se merecía
las ayudas públicas?
Es curioso que los bancos no solo se hayan librado de los
recortes, sino que por el contrario han sido casi los únicos que han recibido
ayudas públicas durante la crisis. Llegando a este punto, deberemos reflexionar
si los trabajadores, parados y pensionistas se han merecido sufrir numerosos
recortes sociales, y si la banca se merecía esas faraónicas ayudas estatales.
En este sentido, no encontramos un comportamiento mínimamente ejemplar que
justifiquen los rescates bancarios. Por el contrario encontramos abundantes
ejemplos de comportamientos abusivos e incluso delictivos entre la banca. No
olvidemos las estafas a través de las famosas “preferentes”, que no han sido
exclusivas de las Cajas de Ahorro. De hecho el Banco Santander fue multado por
venta irregular de preferentes. También podemos hacer referencia a las
cláusulas suelo, que impedían a los hipotecados beneficiarse de la caída del
Euribor. Es un escándalo que los bancos opten desahuciar familias como primera
opción, y que a su vez concedan prorrogas, refinanciaciones, daciones en pago e
incluso perdonen deudas a grandes constructoras. En octubre de 2015 el
Parlamento Europeo aprobó una resolución instando al gobierno español a actuar
para evitar los abusos que comete la banca en España, indicando que se habían
producido 400 000 desahucios desde 2008 y que 700.000 españoles habían sido víctimas
de fraude financiero (8).
El Banco de España ha presentado recientemente una memoria
de reclamaciones donde se indicaba que hay miles de reclamaciones que se
producen por parte de usuarios contra los bancos. Además se señalaba que los
bancos no rectifican en la mayoría de los casos, pese a que el cliente llevara
la (9) razón. Por tanto, únicamente queda la vida judicial lo que supone
enfrentarse en una batalla larga y desigual entre un ciudadano corriente sin
recursos y un poderoso banco con medios jurídicos y económicos prácticamente
infinitos. Es decir, la banca suele estafar a sus clientes impunemente.
La lista y ejemplos de las actividades delictivas de los
grandes bancos son interminables. Grandes bancos europeos han sido multados por
manipular tipos de interés y mercados de divisas. La Comisión Europea multó en
2013 a Deutsche Bank, Société Générale, Royal Bank of Scotland, JP Morgan y
Citigroup, por haber manipulado el Euribor, Libor y Tibor en su propio
beneficio. Este tipo de prácticas no solo enriquecían a los más ricos, sino que
también perjudicaban a millones de familias con hipotecas. En definitiva, de
esta forma se producía una gigantesca transferencia de riqueza desde humildes
ciudadanos a banqueros.
Frecuentemente se publican noticias sobre las implicaciones
de bancos para evadir impuestos a través de paraísos fiscales. Según Tax
Justice Network, hay entre 21 y 32 billones de dólares en activos financieros
en paraísos fiscales. En 2015 un informe de la consultora Richard Murphy
revelaba que grandes bancos (algunos de los cuales habían recibido ayudas
públicas) estaban defraudando a distintos haciendas públicas a través de
paraísos fiscales. Estas prácticas merman las arcas públicas y son
prácticamente impunes debido al gigantesco poder de clase del gran capital. De
hecho hemos visto que pasan más problemas quienes avisan, denuncian o alertan
de estas prácticas defraudadoras. Un ejemplo muy claro lo encontramos en
Falciani, quien fue a la cárcel tras revelar una lista de defraudadores a
través del banco HCBC. Paradójicamente, en el caso de la lista Falciani, ha
sido el propio Falciani el único que ha ido a la cárcel.
Reestructuración
bancaria y concentración de poder financiero
Con este panorama la reivindicación de la banca parece más
que justificada. Al menos hubiese sido razonable que el Estado hubiese
nacionalizado todos los bancos que han eludido la quiebra con dinero público.
De esta forma y con voluntad política, se hubiese podido crear una banca
pública potente, con vocación de servicio público, alejada del modelo
financiero estafador, corrupto y especulativo. Por el contrario, hemos visto
que en las ocasiones en las que el Estado se ha visto obligado a rescatar un
banco a través de una nacionalización (como el caso de Bankia), se ha comenzado
hablar inmediatamente de su privatización. Todo esto es posible debido a la
estrecha relación entre la banca y el poder político en todo el mundo. Las
noticias publicadas por el diario británico Financial Times en noviembre de
2015, revelaron que directivos del BCE se habían estado reuniendo con
directivos de grandes bancos privados antes de tomar y anunciar decisiones
sobre política monetaria.
No olvidemos que la patronal bancaria es el colectivo
empresarial que más se beneficia de la actual política económica. El informe
anual del Banco de Pagos Internacionales, señala a la banca española como la
más rentable de toda Europa. En 2013 los grandes bancos españoles multiplicaron
por cuatro sus beneficios, llegando (10) a los 7 674 millones de euros, pese a
que aquel año la economía retrocedióun 1,2%. El valor en bolsa de los (11)
principales bancos aumentó considerablemente durante la primera (12)
legislatura de Rajoy: Sabadell (167%), Banco Santander (+86.5%), BBVA (79%),
Caixabank (65%).
La banca española siempre ha tenido un poder que se puede
calificar de excesivo. Recordamos el club de los siete grandes durante el
franquismo: Banesto, Central, Bilbao, Vizcaya, Santander, Popular y
Urquijo-Hispano Americano. Durante los años 80 y 90 se produjeron diversas
adquisiciones y fusiones bancarias, de forma que el poder de la banca se iba
concentrando en cada vez menos bancos. Por si fuera poco, durante la crisis
este proceso ha continuado y el poder de la banca ha salido fortalecido. Hemos
visto que se han aprobado leyes que restringen el derecho a la manifestación,
huelga, libertad de expresión; normativas para reducir y controlar el gasto
público; reformas laborales que recortan derechos laborales y poder de
negociación a los trabajadores, etc. Por el contrario, no hemos visto una sola
ley o decisión política que limitase el poder de la banca.
Los gobiernos lejos de intentar frenar o limitar su poder,
han continuado incentivando un proceso de reestructuración y concentración
bancaria sin precedentes. El julio de 2010, Zapatero aprobó con el apoyo del PP
la reforma de las cajas de ahorro. Los datos hablan por sí solos de las
consecuencias. Cuando se inició la crisis habían más de 45 cajas de ahorro,
mientras que en la actualidad quedan dos: Caixa Ontiyent y Colonya, y Caixa
Pollenca. Por si esto fuera poco, la adquisición del Banco Popular, por parte
del Banco Santander por el módico precio de un euro, ha significado una vuelta
de tuerca en este proceso de concentración de poder bancario (13).
Correos, banca pública
y Caja postal
Muchos se preguntaran qué relación puede existir entre
Correos y el sector bancario. En realidad, hay mucho de lo que hablar en este
sentido. Desde hace años el servicio postal público de todo el mundo se
enfrenta a planes de liberalización y privatización. En la mayoría de países se
ha seguido un mismo esquema, que pasa por desvincular a Correos de la
Administración Pública y privatizar su caja postal. En España este proceso se
encuentra muy avanzado, pese a que Correos continua siendo una empresa pública
al 100%.
Recordamos que hace años existía la Caja Postal de Ahorros.
Era una entidad bancaria pública del estado y estaba asociada a Correos. Su
rentabilidad económica no dejaba lugar a dudas. Caja Postal paso de unos
beneficios de 2 700 millones de pesetas en 1979 a 3 206 millones en 1980. En
1982, los beneficios superaron los 4 000 millones de pesetas (14). En 1983 los
beneficios brutos aumentaron un 91% (15). En 1985 los beneficios llegaron a los
16 270 millones de pesetas (16). Solo en el primer semestre de 1989 obtuvo unos
beneficios de 13 988 millones de pesetas, un 9% más que el año anterior (17).
El 75% de este dinero iba directamente al Tesoro Público. Además, Caja Postal
firmaba convenios con el Instituto Nacional de la Vivienda para financiar
viviendas sociales.
La Caja Postal fue separada de Correos en 1991 en lo que fue
el inicio de su privatización. Fue integrada en Argentaria, que era un
conglomerado de bancos públicos creado por el gobierno de Felipe González. La
misma Argentaria fue privatizada en un proceso que se desarrolló entre 1993 y
1998, tras el cual fue adquirida por el BBV, pasando a llamarse BBVA.
En 1999 los servicios bancarios y financieros de Correos
fueron adjudicados al banco alemán Deutsche Bank, creándose la marca
BanCorreos, que actuó como agente financiero del citado banco alemán.
Recordamos que Deutsche Bank es un banco investigado y en ocasiones juzgado y
condenado en varios países por estafas, fraude comercial operaciones
especulativas infames, lavado de dinero, malversación, evasión fiscal,
manipulación de balances, etc. El acuerdo con Deutsche Bank se terminó el año
pasado, y Correos lleva desde entonces buscando socio financiero.
Muchos pensamos que en vez de buscar un banco privado como
socio bancario, se podría crear una banca pública postal. No es ningún
planteamiento utópico. De hecho esta reivindicación era una realidad hace años.
Además, si miramos en otros países europeos nos encontramos en que existe el
Banco Posta en Italia, como filial de Poste Italiane. En Francia, Baque Postale
fue creado en el año 2006, y pertenece al grupo La Poste. En Bélgica continúa
existiendo un banco postal. En Portugal, pese a que desgraciadamente el correo
público fue privatizado en 2013, los nuevos gestores crearon una filial postal
bancaria en 2015.
Por una caja postal
pública con sensibilidad social y revitalizadora del mundo rural
Por otro lado, no olvidemos que las ayudas públicas a la
banca no se han concedido porque los gobiernos estuviesen preocupado por los
empleados del sector. De hecho, en los últimos años, las ayudas han ido
acompañadas de destrucción de empleo y cierre de sucursales bancarias por todo
el estado. Las Cajas de Ahorro perdieron casi 13 000 empleos en el año 2011 y
los bancos unos 8 500 entre 2008 y 2011 (18). Un informe del BCE de 2016
señalaba que la mitad de todos los cierres de oficinas de la zona euro entre
2008-2015 se habían realizado en España (19) .Otro informe de este año del BCE
señala que España es uno de los países de Europa donde más empleo se ha
destruido en el sector de la banca. Concretamente, señalan que desde 2012 se
han recortado 47 310 empleos y se han cerrado 9 335 sucursales (20). Este
proceso de reestructuración ha supuesto el cierre de muchas sucursales
bancarias en pueblos. Recientemente hemos conocido que el 48% de los municipios
del estado español no dispone de ningún banco. Incluso se llega al 79,4% en
Segovia y al 75% en Zamora (21).
Ante este panorama, es importante señalar que Correos tiene
una estructura y un potencial muy valioso para crear una banca pública, que
cambiase esta situación que viven numerosos pueblos, donde mucha gente mayor.
Correos dispone de miles de oficinas y de una gran red de distribución. Estamos
ante una oportunidad histórica, y por ello es necesario apostar por una caja
postal con vocación de servicio público, alejada de prácticas estafadoras y
especulativas, estando al servicio de la ciudadanía, funcionando con criterios
de proximidad al ciudadano, sobre todo en el mundo rural. Una caja postal con
una plantilla bien dotada podría jugar un papel para la cohesión social entre
todos los territorios y su población, especialmente en las zonas rurales. Es
una reivindicación que puede interesar a todo el mundo (salvo a los banqueros),
y debería ser un asunto de primer orden en el debate público y la agenda
política. Una banca pública de este potencial, bajo control democrático y
social de las inversiones y beneficios, podría ayudar para que los poderes
públicos no fuesen prisioneros del gran capital y para poder impulsar políticas
económicas y sociales alternativas a los dictados del poder financiero.
Notas:
(1)
http://www.publico.es/actualidad/rescate-banca-costo-espanol-846.html
(2)
http://www.publico.es/economia/ayudas-banca-han-elevado-deuda.html
(3) http://www.publico.es/economia/recupera-apenas-61-495-millones.html
(4)
https://economia.elpais.com/economia/2015/06/04/actualidad/1433442026_379365.html
(5)
http://www.publico.es/economia/italia-aprobara-proxima-semana-paquete.html
(6) http://www.publico.es/economia/gobierno-italiano-aprueba-liquidacion-ordenada-bancos
-dificultades.html
(7)
https://economia.elpais.com/economia/2017/06/27/actualidad/1498542888_703697.html
(8)
http://www.elmundo.es/economia/2015/10/08/56165da2e2704e314f8b45b8.html
(9)
http://economia.elpais.com/economia/2017/07/03/actualidad/1499084996_722442.html
(10) Público, lunes 27 de junio
de 2011, página 22.
(11)
http://www.publico.es/actualidad/gran-banca-multiplica-cuatro-beneficios.html
(12) http://www.publico.es/economia/gran-banca-duplicado-gobierna-rajoy.html
(13)
http://elpais.com/diario/1981/07/23/economía/364687208_850215.html
(14)
http://elpais.com/diario/1982/07/16/economía/395618405_850215.html
(15)
http://elpais.com/diario/1984/04/11/economía/450482414_850215.html
(16)
http://elpais.com/diario/1986/02/26/economía/509756414_850215.html
(17)
http://elpais.com/diario/1989/08/05/economia/618271213_850215.html
(18) El País, 22 de abril de
2012, negocios pagina 30.
(19)
http://cincodias.elpais.com/cincodias/2016/10/27/mercados/1477573872_422604.html
(20)
http://www.elboletin.com/noticia/150043/economia/la-banca-espanola-entre-las-que-mas
-meten-la-tijera-en-empleos-y-sucursales-de-europa.html
(21)
https://economia.elpais.com/economia/2017/05/06/actualidad/1494068510_109136.html
Disponible en:
http://vientosur.info/spip.php?article12850
No hay comentarios:
Publicar un comentario