Por Carlos Martínez
García
Nueva Tribuna.es,
02/08/2017.
Uno de los objetivos fundamentales de la contrarrevolución
conservadora iniciada en los 80 del siglo pasado y materializada tras la crisis
de 2008 aprovechando el capitalismo la coyuntura, es decir haciendo de la
crisis capitalista su oportunidad, es destruir el estado del bienestar y el
sector público de la economía, privatizando bienes y servicios y avanzando de
forma continua hacía la destrucción de la protección social y las pensiones
públicas.
En el campo socialdemócrata y laborista la tercera vía supone
la aceptación de las políticas neoliberales y la destrucción de las conquistas
sindicales y socialistas en Europa Occidental desde 1945. González es en España
un adelantado a Blair, totalmente influenciado por su maestro económico Miguel
Boyer. La tercera vía pone a la socialdemocracia en el camino de la
desaparición y traiciona sus luchas desde tiempos de la I Internacional y al
movimiento obrero europeo en este caso.
El punto de partido de los programas laboristas y
socialistas democráticos es sin duda el programa laborista de 1945 cuando por
cierto todavía no había estallado la guerra fría y por tanto es un movimiento
autónomo del socialismo Fabiano laborista que atiende a una población
depauperada tras la II Guerra Mundial. Los laboristas nacionalizan sectores
estratégicos, crean el sistema público de salud e intervienen en la economía.
Los laboristas británicos construyen viviendas sociales a cientos de miles,
pero también se hacen con siderúrgicas, puertos y ferrocarriles. Es seguramente
y en democracia el programa y la acción política más a la izquierda realizada
en el mundo en democracia. Hoy debe ser un referente y fuente de inspiración
para la reagrupación y reconstrucción del socialismo democrático, consecuente y
de clase. 1945 es sin duda nuestra seña de identidad, para comenzar a caminar.
Pero hay más, cuando se inician los programas de bienestar
en Europa y ya no tan solo en Europa, se crean y/o nacionalizan bancos,
apareciendo una poderosa banca pública. Energía eléctrica pública, transportes
públicos, minería pública, telecomunicaciones públicas, sectores industriales
públicos, que por cierto todavía siguen. Pero el neoliberalismo que además de
ser una ideología política lo es cultural, cambia las mentes y hace creer que
lo público es ineficiente, cuando resulta que las grandes crisis capitalistas
mundiales se deben a ineficiencias e ineficacias del sector privado y los
sectores privatizados. Las grandes corporaciones privadas viven, insisto viven,
a costa de grandes inyecciones de capital público y de jugosos y corruptos
contratos con los estados. Es decir lo que el capital quiere no es privatizar
todo sino apropiarse de lo público, pero seguir recibiendo aportaciones
públicas o teniendo el apoyo gubernamental para realizar sus tropelías como es
el caso de las eléctricas en el Reino de España que cada vez son más
ineficientes y a su vez saquean los bolsillos de las clases populares para
obtener beneficios, gracias a las puertas giratorias y a la complicidad
gubernamental.
La palabra mágica del programa de 1945 que hunde sus raíces
en los orígenes del socialismo, nacionalización es decir hacer de todas y todos
bienes que sirven a las personas, se vuelve maldita y muchas y muchos llamados
socialdemócratas se asustan cuando la escuchan. Eso solo tiene una explicación,
que no son socialistas. Dicho esto también afirmo que la economía social es
transito hacía el socialismo, que no es el reino de la estatización ni el
capitalismo de estado salinista o chino, sino la propiedad pública y social, la
democracia económica.
Pero para mantener el bienestar los gobiernos deben
intervenir en la economía. Hace falta una banca pública puesto que la banca es
un servicio público y no hay mayor defensa de los y las trabajadoras
consumidoras que competencia mediante bancos no especulativos y populares cual
es el origen de las cajas de ahorros. La sanidad y la educación no son
negocios, son servicios y además deben ser democráticos y plurales. La
electricidad, la luz, no puede estar en manos de compañías privadas que
mienten, estafan y cobran de forma abusiva según unos parámetros que ellas
mismas crean. La luz es un servicio público. En reinoespaña que somos más
papistas que el papa, desconocemos que en ¡Alemania! Hay empresas públicas
eléctricas incluso municipales, que no solo distribuyen sino que generan, por
cierto muchas de ellas mediante energías alternativas. Hay empresas eléctricas
públicas en Francia, en Italia en… Menos en España, donde por cierto la ENI
pública italiana propietaria mayoritaria de ENDESA viene a nuestro estado a
hacer caja, dado el chollo que es en España tener una eléctrica.
Pero es que el sector público al generar empleos de más
calidad que el privado provoca al tiempo más capacidad recaudatoria del propio
estado, más consumo en el comercio y más necesidad de bienes y servicios que
los y las empleadas públicas -no pensemos solo en funcionarios, sino en
mineros, ferroviarias, mecánicos de mantenimiento o soldadores, informadoras,
administrativas, conductoras…- demandan, a la vez que se promueve también la
competencia que hoy por hoy en España no existe pues vivimos en una situación
de monopolio perfecto del sector privado que organizado y sindicado se dedica a
controlar nuestras vidas, vivir a costa de nuestro trabajo e impuestos y hacer
política, dirigir la política. Ahora con el PP en el gobierno el expolio es
total. Pero si quien sustituye al PP no tiene un programa valiente y decidido,
nada de nada. Pero no solo programa, también ideas y valores.1945.
Veamos el mejor ejemplo posible en Europa: Jeremy Corbyn,
por el que antes de las elecciones nadie daba un duro por él, ni siquiera su
internacional socialista. Considerado un radical peligros y loco por PRISA y el
gonzalismo, no digamos por los mercados y la City no solo consigue una subida
exponencial de su partido, sino que con un programa laborista socialista es
ahora el primero en intención de voto y se ha convertido este veterano en el
líder de la juventud y ha recuperado la clase obrera británica para el Labour.
Pues bien Corbyn tiene un programa de re-nacionalizaciones, nacionalizaciones,
subida de impuestos a los ricos y mejora a ultranza de la sanidad y educación
públicas. Entre otras cosas. Claro, no citemos a Sanders que hablando de
socialismo y ecología en los ¡EEUU! es la única persona que podía frenar a
Trump en lugar de la pija corrupta de la señora Clinton.
Sin control, un estado anoréxico, vendido a las
multinacionales que promueve un precariado criminal, lamina el movimiento
obrero a pesar de esperanzadoras resistencias y hunde bajo mínimos la
recaudación, no puede sostener los servicios y las pensiones y por tanto debe
privatizar aunque sea de forma encubierta. Pero no pensemos que esto es por
favorecer amiguetes y hacer favores a los ricos, que también, esto es una
estrategia política que aplicó ya Margaret Thatcher y el PP sigue a pie
juntillas que consiste en “vacía las arcas, reduce las pensiones y crea pánico
sobre ellas, reduce plantillas en la sanidad y la educación. Ratas en los
hospitales… Así la gente verá lo privado como su salvación y todas y todos a
hacer negocio en principio a costa de la pringada e inútil clase media y
después a costa de toda la clase trabajadora derrotada y vencida. Todos
cautivos al final”.
Por eso si queremos construir socialismo hay que acabar con
esto. Pero si de inicio queremos defender el estado del bienestar e ir hacía el
estado social hay que intervenir en economía, sabiendo eso sí, que la Unión
Europea, el FMI, la Troika en su conjunto pondrán el grito en el cielo. Y ahora
es también cuando nos enteraremos de porque triunfo el Brexit, que no es por la
extrema derecha como miente PRISA sino por hartazgo de las privatizaciones y la
austeridad. También hay otras razones claro, pero solo con esas, no hubiera
tenido tanto voto obrero británico.
Hay muchas cosas que cambiar, comenzando por nuestras
mentes. Por lo pronto, este sistema no funciona.
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