Por Juan Ángel
Monreal
Noticias de Navarra,
13/08/2017.
Las tres grandes entidades financieras españolas (Santander,
BBVA y CaixaBank) controlan ya alrededor del 55% del negocio bancario de
Navarra. Un grado de concentración elevadísimo, que se dispara hasta acercarse
al 80% si se tiene en cuenta a Caja Rural de Navarra, la única entidad con sede
la Comunidad Foral, y la que más ha crecido de forma orgánica en los últimos
años.
Esta reducción en el número de competidores, una tendencia
que arranca en el año 2009 y que todavía no se ha detenido, ha dado una nueva
vuelta de tuerca en 2017, con la compra por un euro de un Banco Popular al
borde de la quiebra por parte del Santander. Esta operación permite a la
entidad presidida por Ana Botín reforzar un fuerte liderazgo en España, que en
Navarra se limita a una tercera posición, ya distanciado de BBVA. Popular
contaba en la Comunidad Foral con una fuerte implantación debido a la tradición
del Banco de Vasconia y retenía todavía unos 65.000 clientes a los que Banco
Santander tratará de extraer una mayor rentabilidad.
En ningún otro gran país europeo existe una concentración
bancaria similar. En toda España, las cinco grandes entidades -Santander, BBVA,
CaixaBank, Bankia y Sabadell- suman el 72% de los activos y cerca de un 62% del
volumen de negocio total. Este porcentaje supera en casi 15 puntos la media
europea y casi duplica el de economías como la austriaca, la alemana o la del
Reino Unido. Lo advirtió a comienzos del verano el presidente de Bankia, José
Ignacio Goirigolzarri, y era refrendado por algunos estudios, que apuntan que
una mayor concentración bancaria podría encarecer el crédito a las pequeñas y
medianas empresas, que suponen el 95% del tejido productivo.
En Navarra, la concentración bancaria resulta especialmente
intensa por varias razones. Y la más importante tiene que ver con la
desaparición de Caja Navarra, que entregó su negocio a CaixaBank. La entidad
catalana, ahora presidida por Jordi Gual, contaba al cierre del pasado año con
unos 375.000 clientes y una cuota de mercado que, si bien no ha dejado de
menguar desde 2012- roza todavía el 33%, con unos 15.890 millones en volumen de
negocio-. Si a ello se le añade la histórica presencia del BBVA y la
adquisición del Popular por el Santander, que le permite superar los 7.000
millones de volumen de negocio, el resultado es una concentración muy alta en
manos de solo tres agentes. Sabadell, con algo más de 1.l00 millones, y Bankia
poseen una presencia muy inferior.
Con sus propias peculiaridades, la realidad navarra replica
lo sucedido en aquellas comunidades que perdieron su caja (todas excepto la CAV
y Aragón). Y solo la fortaleza de la banca cooperativa, con Caja Rural y
Laboral Kutxa, ha introducido una cuña en el sector. Ambas conceden durante los
últimos años casi cuatro de cada diez euros nuevos de crédito hipotecario y han
sido capaces de robar cientos de millones de euros a sus competidores. Su cuota
de depósitos cerró 2016 en un 38,18%, la más elevada de la historia. Entre Caja
Rural y Laboral Kutxa custodiaban unos 6.014 millones de euros en depósitos,
frente a los 5.635 millones de CaixaBank y el resto de las antiguas cajas
(Ibercaja, KutxaBank, Bankia...) y los 4.524 millones de los bancos. Es la
primera vez en la historia que esto sucede, si bien el dato, con resultar
significativo, puede inducir a un cierto engaño: tanto CaixaBank como BBVA y
Santander son especialmente fuertes en fondos y productos fuera de balance.
El Banco de España descarta que la disminución en el número
de entidades haya supuesto una menor competencia de la que salga perjudicado el
ciudadano. “La competencia es feroz”, dijo el presidente de la Asociación
Española de la Banca, José María Roldán, en un acto público tras la venta del
Popular. Y apuntó a que los nuevos operadores tecnológicos solo han comenzado a
crecer: “Se van a colocar donde más margen tienen los bancos y serán una
competencia directa con los bancos. Ofrecerán tarjetas de créditos, préstamos
al consumo y otros productos y ejercerán más presión competidora”.
Apunte
Cooperativas, 1.300 millones captados desde 2011. Caja Rural
y Laboral Kutxa han captado solo en depósitos unos 1.300 millones de euros en
los últimos cinco años. En este tiempo, que coincide con la desaparición de
Caja Navarra, el antiguo sector de cajas de ahorros se ha dejado mil millones
de euros en depósitos, por lo que parece haberse producido un cierto movimiento
del ahorro entre entidades.
Banca pública, posible. A partir del próximo otoño el
Gobierno estudiará la posibilidad de poner en marcha una banca pública. El
informe jurídico que maneja no ve impedimento legal alguno en ponerla en
marcha. Se requiere sin embargo un capital inicial de 18 millones de euros y la
autorización del Banco de España, por lo que habría de ser negociado con el
Gobierno central.
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