El Economista.es, 7/03/2018.
El secretario federal de Banca de la Confederación
Intersindical Galega (CIG), Clodomiro Montero, ha criticado este miércoles en
el Congreso la supervisión tanto de Banca de España como CNMV, pues cree que
durante la crisis "actuaron con criterios ideológicos" y que "si
se repitiese, no sabrían cómo actuar".
Durante su comparecencia ante la comisión que investiga en
el Congreso la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas
de ahorro, Montero ha lamentado que la crisis sea consecuencia de un modelo
financiero neoliberal, la laxitud de las normas y de las reticencias a
intervención en aras de la autorregulación, así como la aplicación de una
normativa "no correcta".
"Los árboles no les dejan ver el bosque. No ha sido una
crisis de cajas", ha asegurado, acusando a comparecientes de la comisión
que, a su juicio, "han intentado eludir su responsabilidad" ante una
"gestión nefasta" tanto de los tiempos precedentes de la crisis como
del propio rescate y los procesos de privatización y venta de activos de
entidades nacionalizadas.
"La supervisión no falló. Simplemente el Banco de
España y la CNMV actuaron con criterios ideológicos, aplicando una normativa
que acreditaba la autorregulación financiera y de las propias entidades",
ha aseverado, cifrando en más de 11.000 millones el dinero público perdido en
el rescate de las cajas gallegas, en parte por una "privatización
precipitada".
"EL BANCO DE
ESPAÑA PERMITIÓ PREFERENTES SABIENDO LA QUIEBRA"
Respecto a la actuación del Banco de España, el
representante de banca de la CIG ha criticado que fue "especialmente
dolosa", teniendo en cuenta, ha dicho, que pese a la alerta de sus
inspectores sobre situaciones de quiebra, no sólo "prefirió no
intervenirlas", sino que no frenó operaciones como ventas de acciones
preferentes.
Así, ha criticado que en 2009 "sabiendo que Caixa
Galicia era inviable y tenía pérdidas previstas de 1.278 millones, permitió la
emisión de participaciones preferentes", algo a lo que su sindicato se
opuso, recordando que la propia agencia de calificación Moody's calificaba
estos valores "como bonos basura".
"Esas preferentes fueron emitidas cuando sabía por sus
informes internos que la entidad estaba en quiebra", ha denunciado,
señalando que las sentencias dictadas en el Tribunal Supremo y la Audiencia
Nacional corroboran que Caixa Galicia estaba en quiebra en el momento de la
emisión.
"NO ES CIERTO
QUE EL PROBLEMA ESTUVIERA EN QUE HABÍA POLÍTICOS"
Por otro lado, Montero ha criticado las posturas referidas a
que el problema de la crisis y de las cajas radicara fuera de "gobernanza
o politización". "Con esas intervenciones se pretende zanjar
cualquier debate sobre la necesidad de una banca pública y no responde a la
realidad que se vivía en las propias entidades y órganos de gobierno", ha
dicho.
Así, ha señalado que Julio Fernández Gayoso, director
general de Caixa Vigo, después Caixa Nova, entró como director general en 1965
y José Luis Méndez en Caixa Galicia en 1977, y que "ni el cambio de
régimen, ni de gobiernos centrales, ni en ayuntamientos, ni la Xunta ni las
diputaciones permitieron que se renovasen los órganos de gobierno".
"(Fernández Gayoso) Siguió hasta que pasó del banco al
otro banco, el de los acusados", ha dicho criticando que en las cajas
"mandaban los directores generales y los comités de alta dirección".
También hay políticos en los consejos de administración de grandes bancos. Y en
los de las eléctricas. El problema es la falta de supervisión", ha dicho.
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