Por Vicente Clavero
Público.es,
15/03/2018.
Los cinco mayores bancos españoles (Santander, BBVA,
CaixaBank, Bankia y Sabadell) manejan activos por importe de una vez y media el
PIB, sólo en territorio nacional. Y tienen detrás a centenares de miles de
accionistas, que en teoría dicen la última palabra en las grandes decisiones
que afectan a sus entidades, a través de las correspondientes juntas generales.
Sin embargo, el poder real radica en los consejos de
administración, donde se sientan personas que no cuentan necesariamente, de
forma directa o indirecta, con participaciones significativas en el capital
social. Ni siquiera los presidentes son siempre grandes accionistas, a pesar
del amplio margen de maniobra del que suelen disfrutar en la gobernanza de sus
bancos.
Familias cuyos apellidos han estado unidos tradicionalmente
a uno de ellos, como ocurre con los Botín y el Santander, acumulan actualmente
un porcentaje no demasiado llamativo del capital. Lo cual no es óbice para que
hagan y deshagan en la entidad, de acuerdo con sus propios criterios personales
y profesionales.
Un repaso a los datos que obran en poder de la CNMV revela
que ni uno solo de los consejos de los cinco mayores bancos españoles reúne
siquiera el 1% de su capital. El porcentaje más bajo se encuentra en Bankia,
cuyos administradores fueron nombrados por el Estado tras su intervención.
Ésta es la situación, caso por caso:
Santander. El
consejo tiene 14 miembros, que a 31 de diciembre contaban con 123.867.039
acciones, sobre un total de 16.136.153.582; es decir, el 0,64%. La mayor
participación pertenecía a Francisco Javier Botín-Sanz de Satuola y O´Shea
(0,49%), seguido de su hermana Ana Patricia Botín, la presidenta, con un 0,13%.
El valor de ambos paquetes asciende actualmente a más de 535 millones de euros.
BBVA. De sus
trece consejeros, cuatro no tenían ninguna participación en el banco a finales
de 2017. Los otros nueve se repartían 4,8 millones de acciones, equivalentes al
0,06% del capital. Prácticamente nueve de cada diez estaban en manos del
presidente, Francisco González, con un precio de mercado de 26,3 millones, a
razón de 6,57 euros por título.
CaixaBank. El porcentaje
del capital propiedad de los 18 miembros consejo era del 0,65% al cierre del
año pasado, correspondiendo la mayor parte a la Fundación Caja Canarias, que
controlaba 38,2 millones de acciones. El consejero persona física con un
paquete mayor era Gonzalo Gortázar (602.473). Aunque se trata de un hombre de
la confianza de la Fundación Bancaria La Caixa, dueña del 40% del capital, el
presidente de la entidad, Jordi Gual, sólo posee a título individual 51.191
acciones.
Bankia. Sus diez
consejeros fueron puestos por el FROB para sanear y reprivatizar la entidad.
Sólo suman 766.781 de las 2.879.332.136 acciones que el banco tiene en
circulación (el 0,001%). De ellas, 259.170, que hoy valen 1,6 millones de
euros, pertenecen al presidente, José Ignacio Gorigolzarri.
Sabadell. Tiene
15 consejeros, que a 31 de diciembre poseían en conjunto 13,3 millones de
acciones, un 0,22% del total. Del presidente, José Oliu, son 1,3 millones y del
consejero delegado, Jaime Guardiola, 1,2. El valor de esas participaciones es
de 2,1 y 2,0 millones de euros, respectivamente.
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