Por Marta Garijo
El diario.es,
19/11/2016.
Con los tipos de interés en mínimos, todavía a la
espera de ver si la victoria de Trump
dará un vuelco a la situación, los bancos van ajustando sus productos para adaptarse a este contexto donde les cuesta
más hacer dinero con su negocio tradicional.
Hace unos días, ING
anunciaba que eliminaba la remuneración del 2% de sus recibos que hasta ahora
ofrecía a algunos clientes a partir de enero de 2017 y rebajaba el interés de
su cuenta Naranja del 0,2% al 0,1%.
No es la única entidad que está empeorando las condiciones
de sus clientes. Santander ha mandado una carta a algunos de sus usuarios para
cambiar las cláusulas de sus cuentas de ahorro e imponer comisiones por
mantenerlas. Una decisión que también está tomando Bankia.
En la carta enviada por Santander a algunos clientes, la
entidad comunica la modificación de los contratos de sus cuentas de ahorro que
conllevan nuevas comisiones. Se introduce un cobro de mantenimiento de 24 euros
al trimestre. Además, se impone una comisión por descubierto del 5% con un
mínimo de 15 euros y una comisión de gestión por reclamaciones de posiciones
deudoras de 39 euros.
La opción que da la entidad es cambiar esta cuenta por la
denominada 1,2,3, el producto alrededor del cual gira ahora la estrategia del
banco. Este es un producto originario de su cartera británica, que la entidad lanzó en España en mayo de 2015
con el objetivo de "vincular" más al cliente. Se trata de una cuenta
corriente con una comisión de tres euros mensuales en la que hay que tener
domiciliada la nómina o pensión y tres recibos para poder beneficiarse de la
remuneración que ofrece y de la bonificación de recibos (cuya cantidad dependen
asimismo del capital en la cuenta y del tipo de recibo domiciliado).
El caso de Bankia
"Fui a la oficina de Bankia para hacer una operación
desde la cuenta que tenía allí y me dijeron que me iban a comenzar a cobrar comisiones
por mantenerla, así que decidí cerrarla", cuenta Pilar, que explica que
tenía una cuenta en la entidad con una pequeña cantidad donde no tenía
domiciliada ni nómina, ni pensión.
Fuentes de Bankia apuntan que no pueden comentar el caso
concreto por no conocer los detalles exactos y explican que el pasado enero la
entidad presentó su posicionamiento en el cobro de comisiones. Su estrategia
pasa por no cobrar tasas por el mantenimiento, ni por el uso de tarjetas de
débito o crédito, en el caso de que se domicilie un ingreso mensual en la
cuenta.
Las mismas fuentes señalan que tampoco cobran comisiones a
los titulares de la cuenta On (clientes digitales), jóvenes, clientes con más
de 1.000 acciones de la entidad o clientes con saldos en productos de ahorro
superiores a 75.000 euros.
Depósitos, a la baja
Las entidades además siguen recortando los tipos de interés
que ofrecen en sus depósitos. Bankinter en la última semana ha disminuido la
remuneración de su depósito a doce meses a un 0,15%.
Esta entidad tras el anuncio de ING anunció que ellos
mantenían las condiciones de su cuenta nómina, que ofrece una remuneración del
5% durante el primer año y del 2% en el segundo. Eso sí, la remuneración solo
se produce hasta un máximo de 5.000 euros de saldo.
Por su parte, Popular ha reducido en un 0,10% la
rentabilidad de su depósito bonificado nómina hasta el 0,75% TAE si se
domicilia la nómina o pensión y al menos tres recibos del hogar. En caso de no
cumplir estas condiciones, la remuneración será del 0,10%.
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