Diario El
País, 14/3/2013.
La oficina del Defensor del Pueblo ha
hecho público este jueves su informe sobre las participaciones
preferentes, esos controvertidos productos financieros donde se han
quedado atrapados miles de pequeños ahorradores que ahora no pueden recuperar
su dinero. En el documento, la institución acusa al Banco de España de amparar
"una imagen de solvencia y solidez" de las entidades que
comercializaron las preferentes para generar confianza entre los clientes. El
problema estriba en que luego, esta imagen resultó no ser cierta y las
preferentes perdieron gran parte de su valor.
Según cálculos del Gobierno,
todavía quedan unos 5.600 millones de euros atrapados en las preferentes. La
Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), responsable del control del
mercado de valores, ha abierto una docena de expedientes por mala
comercialización de estos productos, ya que aunque por su complejidad y
tipología estaban orientadas a inversores especializados, se colocaron entre
pequeños ahorradores aprovechando la confianza que tenían en su banco o caja de
toda la vida. De hecho, las preferentes multiplicaron
por cinco las reclamaciones ante la CNMV.
En las entidades nacionalizadas o
en las que han recibido ayudas públicas, el Gobierno ha abierto
procesos de arbitraje para solucionar los casos más flagrantes de
mala comercialización, como aquellos en los que se colocaron preferentes a
analfabetos o ancianos enfermos de alzhéimer. Sin embargo, la institución que
dirige Soledad Becerril ha reclamado la apertura de un arbitraje universal que
permita a todos los que afectados poder acudir a un proceso de mediación. Así,
ha propuesto que sea una comisión lo más independiente posible y que no esté
ligada a las instituciones financieras la que decida qué casos son susceptibles
de pasar por el arbitraje y cuáles no.
Además, con vistas al futuro y para evitar que se
vuelvan a repetir escándalos como el de las preferentes, la Defensora del
Pueblo ha presentado un decálogo de recomendaciones. Entre ellas, ha solicitado
dar más competencias a la CNMV y aumentar su independencia. El objetivo es que
el regulador pueda tomar medidas cautelares contra los productos financieros
presuntamente abusivos, algo que no entra dentro de sus actuales funciones.
La institución también aboga por
aumentar la transparencia, que no se vendan productos que no encajen con el
perfil del ahorrador y por reforzar la preparación financiera de los que venden
este tipo de productos para que los puedan explicar correctamente. Junto a
ello, reclama que se controlen los incentivos que reciben los empleados de la
banca para que su remuneración variable no entre en conflicto con los intereses
de los clientes. Esto fue lo que sucedió con las preferentes, cuya venta,
además de ser alentada por la propia dirección de las entidades, reportaba
comisiones a los trabajadores de las sucursales.
En cuanto a las medidas que ya se
han puesto en marcha desde el Ejecutivo y el supervisor tras el fiasco de
preferentes, Becerril opina que “serán eficientes”, pero “siempre y cuando los
órganos de control desplieguen sus funciones”. Esto es, que se cambien algunas
cosas porque, si siguen como hasta ahora, no funcionarán.
Disponible en:
<http://economia.elpais.com/economia/2013/03/14/actualidad/1363262885_747840.html>
Nota: el diario El País ha cambiado en el mismo día el titular de la noticia por este otro:
"La Defensora del Pueblo reclama un arbitraje universal para las preferentes"
Nota: el diario El País ha cambiado en el mismo día el titular de la noticia por este otro:
"La Defensora del Pueblo reclama un arbitraje universal para las preferentes"
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