sábado, 26 de abril de 2014

Bruselas alerta del déficit de capital en el Fondo de Garantía de Depósitos español


Por Iñigo de Barrón
El País, 20/04/2014.

Desde el comienzo de este año, planea la sombra sobre la fortaleza patrimonial del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). El origen de esta desconfianza es el compromiso adquirido de cubrir el 80% de los créditos morosos de CAM y Unnim hasta 2021. Fuentes del Fondo (que no ha presentado las cuentas de 2013) creen que las facturas que afloren de estas entidades “serán asumibles con las aportaciones de los bancos”, aunque no precisan datos. Sin embargo, los informes de la Comisión Europea sí ponen cifras a la situación y augura escenarios con fuertes pérdidas de la CAM y Unnim que colocarían al Fondo de Garantía, el garante de los ahorros, con dificultades para presentar un patrimonio positivo y relevante en los próximos años.

La primera voz de alarma la dio el propio ministro de Economía, Luis de Guindos. En enero pasado dijo en el Congreso: “La CAM tiene un esquema de protección de activos (EPA) y, según algunos criterios, puede acabar teniendo un coste del entorno de los 15.000 millones”.

Si se cumplen esos augurios, que fueron matizados por el propio Gobierno horas después, los 15.000 millones de la CAM golpearán las cuentas del Fondo de Garantía de Depósitos y acabarán con su exiguo patrimonio. En 2011 y en 2012 las ayudas a las cajas quebradas ya dilapidaron el patrimonio del FGD (ver gráfico). Fuentes de este organismo, sostenido por las aportaciones de los bancos, niegan esas cifras de la CAM pero ni confirman ni desmienten que 2013 se cierre en positivo. No obstante, es revelador que confíen en los 1.600 millones que los bancos ingresaron en febrero de 2014 (es decir, en otro ejercicio contable) para decir que la situación no es preocupante.

Sin embargo, la Comisión Europea, en uno de sus últimos informes, ha insistido en el difícil futuro del FGD, organismo que, además de socorrer entidades en quiebra, debe poder garantizar 100.000 euros en depósitos por titular de cuenta. Es decir, si una persona tiene tres cuentas en una entidad está cubierto hasta 100.000 euros, aunque la suma de las tres sea superior. Pero si una cuenta tiene dos titulares, se divide el saldo entre los dos y a cada uno le puede cubrir hasta 100.000 euros.

El FGD se enfrenta a una incertidumbre que procede de los (EPA), que son un seguro que cubre la morosidad que aparezca hasta 2021 en la CAM, comprada por el Sabadell en un euro, y en Unnim, adquirido por el BBVA al mismo precio. Bruselas ha establecido dos escenarios económicos, uno que cumple las previsiones oficiales y otro con mayores dificultades. En el más benigno, la Comisión Europea (CE) estima que las pérdidas de los créditos de la CAM y Unnim le van a costar al fondo 2.790 millones adicionales sobre lo que ya ha contabilizado hasta 2012. Esta cantidad se desglosa en 1.654 millones de la caja alicantina y 1.136 millones de la catalana. En el caso de que la recuperación se retrase, con el correspondiente impacto en el paro y el mercado inmobiliario, la UE apunta que la factura subirá hasta 4.024 millones (2.662 millones de CAM y 1.362 millones de Unnim).

Según la patronal bancaria, la Asociación Española de Banca (AEB), la situación aún es más difícil: calcula que esta cartera de créditos costarán al Fondo de Garantía 7.057 millones.

Pero las malas noticias no acaban ahí para el FGD. Además de los créditos, deberá hacer frente a las pérdidas sufridas por la venta de Novagalicia Banco y las que pueden llegar con la subasta de Catalunya Banc, que se deberá cerrar en julio. En el propio Fondo de Garantía barajan la posibilidad de que estas dos ventas provoquen las pérdidas máximas, es decir, 1.513 millones más. Los 512 millones primeros son ya una realidad porque Novagalicia Banco ya está vendida y los 1.001 millones son los que se pueden perder con Catalunya Banc.

Esta cifras se reducen por las aportaciones anuales de los bancos, pero no son suficientes para alcanzar niveles tranquilizadores. Hasta ahora, los bancos aportan el dos por mil de los depósitos: en 2012, el fondo percibió 1.575 millones. No obstante, para evitar un agujero mayor por los múltiples compromisos del FGD, como el pago de las preferentes de las entidades nacionalizadas, el Gobierno exigió al sector una derrama de 1.547 millones. El 40% de esta cifra se aportó de golpe y el 60% restante en seis años. Pese a todo, el FGD contabilizará los 1.547 millones en las cuentas de 2013 como si los hubiera recibido, algo que es legal, aunque solo sea un apunte en el balance. Esta es la segunda derrama: en octubre de 2011 hubo otra de 2.346 millones, pagaderos en diez años.

En resumen, pese a este capital, Europa cree que los créditos malos y las ventas de entidades nacionalizadas obligarán a que el FGD asumir cargos extraordinarios de 2.118 millones si la economía está estable, y de 3.664 millones si el panorama se tuerce. Si la AEB acierta, serán 6.697 millones los que caerán sobre el ya maltrecho patrimonio del Fondo.

¿Cuántos años pasarán hasta que se sanee el FGD? Algunas entidades consultadas, que piden el anonimato, calculan que el Fondo necesitará entre dos y cinco años para limpiar sus cuentas. Sin embargo, estar en números negros no significa que tener el nivel adecuado. Según la normativa, el patrimonio adecuado es el que cubra el 1% de los depósitos. Según los últimos datos, los depósitos cubiertos son 795.135 millones, por lo que sería necesario un patrimonio de 7.951 millones… y existen dudas de que cierre 2013 en positivo. La crisis ha dejado muy maltrecho al FGD y tardará en recuperar los niveles adecuados de solvencia.

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