Por Diego Larrouy
El Diario.es,
30/01/2019.
La reputación de la banca ha centrado en los últimos meses
el debate sobre el sector financiero español. En este sentido, Ana Botín,
presidenta de Banco Santander, ha señalado a la prensa financiera. "A los
periodistas les gusta contar lo negativo", ha subrayado la directiva en la
presentación de resultados del pasado ejercicio.
En este sentido, ha defendido que "Santander no va a de
eso, va de ayudar a las personas, pero las historias positivas no ayudan a
vender periódicos". Tras ser repreguntada, la directiva se ha abierto a
una cierta autocrítica reconociendo que "hay que ser capaces de mejorar".
Durante la rueda de prensa anual de la directiva, se ha
referido también a los presupuestos y a las nuevas figuras impositivas. En este
sentido, ha criticado el cambio en la fiscalidad de la repatriación de
beneficios de las multinacionales. "No tiene sentido pagar dos veces por
lo mismo", ha defendido la presidenta de Santander, quien ha asegurado que
el banco ya tiene una presión fiscal "alta" ya que el año pasado
abonó 5.500 millones en impuestos.
Uno de los temas protagonistas de la rueda de prensa ha sido
la frustrada contratación de Andrea Orcel como consejero delegado del grupo.
Botín ha defendido que este proceso se ha realizado siguiendo las normas de
gobierno corporativo y no ha querido valorar la posibilidad de que el directivo
italiano estudie demandar a la compañía. "Fue una decisión difícil pero
correcta", se ha limitado a señalar.
Banco Santander ha anunciado este miércoles sus resultados
anuales del ejercicio 2018. Un periodo en el que la compañía se ha embolsado un
beneficio de 7.810 millones de euros, con un incremento del 18% respecto a un
año antes. La empresa se ha servido para ello de sus resultados en Brasil, que
se consolida como su primer mercado, y España.
La empresa ha logrado este importante avance en el beneficio
pese a que sus ingresos se han estancado, con un ligero incremento del 0,1%,
situándose en 48.400 millones de euros. Sin el impacto de las divisas en su
actividad, muy lastrada por su presencia en Latinoamérica, los ingresos habrían
crecido casi un 9%.
Respecto a la actividad en España, José Antonio Álvarez,
consejero delegado del grupo, ha señalado que el ejercicio "ha estado
marcado por la integración de Popular". Ha apuntado que se inició en
noviembre la integración física y que se prolongará durante "los próximos
cuatro o cinco meses". La empresa sigue, sin embargo, sin cuantificar cuál
será el recorte de empleo que conlleve la estrategia. "Se lo comunicaremos
a los sindicatos dentro de poco", ha apuntado.
Ambos directivos han evitado valorar la situación que vive
su principal rival en España, BBVA, por el caso de las escuchas supuestamente
encargadas al polémico comisario Villarejo. Botín se ha limitado a defender que
se trata de un "caso judicializado" y ha subrayado que "es un
gran banco y un buen competidor al que respetamos".
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