Por Moha Gerehou
El diario.es, 16/12/2015.
Hasta 3.000 euros en menos de 24 horas, a devolver en el
plazo que quieras y sin hacer preguntas. Bajo anzuelos como este, somos
bombardeados con anuncios que asocian la obtención de un crédito a la felicidad
inmediata que da tener la cantidad deseada en tu cuenta bancaria. El objetivo
no es otro que las personas necesitadas de dinero rápido que buscan afrontar un
gasto o ganar flexibilidad para afrontar otros pagos, sorteando las trabas y
preguntas a las que someten las entidades financieras.
En este contexto, entre 800 y 1.000 empresas de crédito
rápido despliegan sus métodos de captación a través de la publicidad tanto en
los medios de comunicación como en Internet, centrando la atención en la
facilidad para obtener el dinero y minimizándola todo lo posible sobre las
condiciones, pasando por delante de nosotros en décimas de segundo u
ocultándolas en el laberinto de pantallas en la que convierten sus páginas web.
Son en estas condiciones abusivas de las que no se informa
adecuadamente a propósito en las que se ha basado la Asociación de Usuarios de
Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE) para lanzar 'El descrédito', un documental
dirigido por Víctor Moreno (nominado a un Goya por 'Edificio España') y que
pone el foco en las trampas y la evidente falta de regulación en el mercado del
crédito rápido, especialmente por parte de entidades no financieras.
Conjugando testimonios directos de personas que han sufrido
los abusos y la visión de multitud de expertos relacionados de algún modo con
el mundo del crédito, el documental retrata un mundo cuyo gran problema salta a
la vista desde los primeros compases: la ausencia de leyes que pongan límite a
estas actividades.
Aunque a lo largo del formato también se denuncian abusos en
algunas tarjetas de crédito y préstamos personales concedidos por la banca, son
las entidades no financieras de crédito rápido, muchas de ellas asentadas en
paraísos fiscales, las que centran la atención. No solo por las cláusulas
abusivas. La presión y amenazas a la que someten a sus clientes son en
ocasiones el mayor motivo de queja por parte de los usuarios.
Un caso paradigmático en el documental es el de un joven
estudiante sin ningún tipo de ingresos al que le concedieron un crédito de 300
euros, por el que tras no poder pagar la deuda inicialmente, sus padres
tuvieron que abonar más de 1.700 como solución a la presión que tenían encima.
Manuel Prados, presidente de ADICAE, considera que
"gracias a este documental se van a poner los problemas en su contexto.
Logrará despertar la conciencia de la gente sobre lo que es el crédito, porque
muchos no lo saben". La cinta, que será distribuida gratuitamente a
organizaciones sociales y de consumidores, "tiene que hacer frente a la
opinión de los gobiernos y empresas que impulsan todas las formas de crédito,
que no ha alcanzado niveles significativos, como método para superar la
crisis", añade Prados.
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