Por Pedro Calvo
El Confidencial, 11/12/2015.
Acción: el Banco Central Europeo (BCE) elevó la semana
pasada la 'multa' que pone a los bancos por el dinero que les sobra cada día
con el fin de que muevan ese dinero. Reacción: la contraria de la pretendida.
Lejos de bajar, el exceso de liquidez de los bancos volvió a subir este
miércoles, que fue el día en que esa medida entró en vigor. Según los datos que
difundió ayer la entidad presidida por Mario Draghi, a los bancos les sobraron
588.745 millones de euros, la mayor suma desde comienzos de 2013.
En concreto, el BCE anunció el pasado jueves que los tipos
de interés de la facilidad de depósito pasarían del -0,20 al -0,30% desde el 9
de diciembre. Este recorte implica que, desde su entrada en vigor, los bancos
tendrán que pagar una 'sanción' del 0,30% al BCE por el dinero que aparquen en
la facilidad de depósito y por las reservas que atesoren por encima de las
exigidas. Esos tipos negativos -y esa 'sanción'- representan una anomalía
porque lo normal es que los tipos de depósito estén en positivo y que el BCE
pague a los bancos por ese dinero. Sin embargo, y desde junio de 2014, el BCE
ya no paga a los bancos, sino que les cobra -ver gráfico-.
El objetivo que Draghi persigue con los tipos negativos no
es otro que persuadir a los bancos para que no lleven de vuelta al BCE el
dinero que les sobre cada día, sino que lo canalicen en forma de préstamos a
otros bancos o hacia la economía real. Es decir, la institución monetaria
pretende que los bancos pongan a trabajar las masivas inyecciones de liquidez
que está aplicando mediante sus diferentes palancas monetarias, entre las que
destaca el programa de compras de deuda (QE) con el que viene dedicando 60.000
millones de euros al mes a la adquisición de títulos públicos y privados en el
mercado.
Desde que el BCE puso en marcha el QE, el balance de la
entidad ha crecido de los 2,13 a los 2,72 billones de euros. En el mismo
periodo, el exceso de liquidez de los bancos ha aumentado de los 139.000 a los
588.745 millones. Es decir, la mayoría del dinero suministrado por esa vía está
regresando a las cuentas del BCE a través de la facilidad de depósito y el
exceso de reservas. Y eso a pesar de que deben pagar el peaje establecido por
los tipos negativos por ese dinero que les sobra.
El grueso de esos casi 600.000 millones procede de las
reservas excesivas de los bancos. Actualmente, las reservas exigidas a los
bancos se sitúan en los 113.295 millones de euros. Sin embargo, este miércoles
acumularon 550.946 millones, es decir, 437.651 millones más de los requeridos.
En cuanto a la facilidad de depósito, sí sintió la influencia de los tipos al
-0,30%, puesto que el miércoles bajó hasta los 151.131 millones, la cifra más
baja desde el 26 de noviembre, pero continúa siendo una cifra considerable.
Restando los 37 millones de euros que los bancos tomaron prestados en la
facilidad marginal de crédito se obtienen esos 588.745 millones de euros a los
que ascendió el exceso de liquidez este miércoles.
No hay negocio para
tanto
En su defensa, los bancos esgrimen que no se han vuelto
'locos'. Es decir, que no es que paguen ese 0,30% por capricho, sino por las
circunstancias imperantes en el mercado. La principal, que no hay suficiente
demanda de crédito -y menos aún lo bastante solvente- para canalizar toda la
liquidez que el BCE les está suministrando. O dicho de otro modo: actualmente
no hay tanto negocio como para prestar tanto dinero.
Otro dato confirma esa impresión: el tipo de interés del
mercado interbancario a un día (eonia) ha descendido ya del -0,13% al -0,23%
desde que el BCE anunció su decisión de reducir los tipos de depósito. Es
decir, ha bajado ya los mismos 10 puntos básicos en los que Draghi recortó los
tipos de depósito. Desde el mercado consideran que este movimiento evidencia el
exceso de liquidez que existe y las distorsiones que los tipos negativos y el QE
están causando en los cauces financieros, con un descenso de la actividad en el
mercado interbancario y por tanto en una menor liquidez en las transacciones a
partir de las cuales se calcula el eonia. Desde marzo, los volúmenes diarios
que se registran en el mercado interbancario a un día han menguado desde los
30.000 millones hasta una cifra que se mueve actualmente en torno a los 10.000
millones.
Al mismo tiempo, desde el sector argumentan que la nueva
regulación financiera, con mayores exigencias de capital, tampoco allana el
camino para que el dinero del BCE se convierta en crédito con facilidad. Y
tampoco niegan que las entidades aún tienen deberes pendientes para sanear y
reforzar sus balances, con lo que no pueden lanzarse a prestar con demasiada alegría.
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