La Economía de los Consumidores, 06/07/2018.
ADICAE celebró el jueves 28 [de
Junio] unas jornadas sobre las nuevas realidades a la hora de obtener créditos
por parte de los consumidores que despertó gran interés en todas las sedes. Una
mesa conformada por expertos, profesores y miembros de la administración donde
se puso encima de la mesa los peligros e innumerables abusos a la hora de pedir
préstamos.
La mesa de debate fue presentada
y moderada por Fernando Herrero, secretario general de ADICAE. Herrero quiso
dejar claro desde un primer momento que en esta nueva realidad están cambiando
los canales para conseguir un crédito pero que lo que no ha cambiado son los
abusos de la banca hacia los consumidores. Citó a modo de ejemplo lo que está
sucediendo con las hipotecas. Se ha pasado de grandes fraudes como las
cláusulas suelo, los gastos hipotecarios o el vencimiento anticipado al interés
de la banca por trasladar la formalización de las hipotecas de tipo variable a
tipo fijo cuando el Euribor se encuentra en negativo.
El secretario general de ADICAE
habló de los peligros de los créditos rápidos, donde la publicidad convierte al
crédito en el producto en sí mismo, no como el instrumento que es. “Coge el
dinero y luego ya ves en qué te lo gastas, donde en algunos casos alcanzan
intereses abusivos y usurarios del 4.000 TAE”, explicó.
Al finalizar su introducción,
Herrero relató el “laberinto normativo” que tenemos en España y que en muchas
ocasiones se aparta de las normas fundamentales comunitarias en materia de
protección de los consumidores. Aseguró que cuando hablamos de crédito hay
normativas específicas para entidades financieras, otra para las no
financieras, otra para los intermediarios y en medio de todas ellas la que
regula el crédito al consumo. “A todo esto hay añadir la supervisión ineficaz
de los reguladores, en especial del Banco de España”.
La primera ponente en tomar la
palabra fue Inmaculada Barral, profesora de la Universidad de Barcelona.
Enmarcó la nueva realidad del crédito como una segunda fase después de los
problemas generados por la concesión de hipotecas: “Estamos en una segunda fase
de concesión ilimitada de créditos, una vez que las hipotecas que dan problemas
son las concedidas hace tiempo. En esta segunda fase son créditos personales
ilimitados, y eso acaba generando muchos problemas”, aseguró.
Barral explicó las prácticas
comerciales a la hora de pedir un crédito rápido o los llamados créditos
‘revolving’, asociados a una tarjeta. “Los principales errores son que no se
analiza la solvencia del deudor y que los plazos de devolución son muy cortos,
por tanto en caso de impago los intereses se encarecen de forma alarmante”.
“Los consumidores tenemos que
tener en cuenta que nosotros somos ovejas y ellos lobos, y para combatir a esta
jauría tenemos que tener conocimiento, y a veces ni siquiera eso es
suficiente”, así empezó su intervención Antonio Santana Pérez, profesor de
Mercantil de la Universidad de La Laguna.
El profesor aseguró que “todo lo
que no son cuentas, son cuentos” y que hay que partir de un principio básico:
La transparencia. Es un principio rector entre la relación entre consumidores y
empresarios, en todos los sectores de la economía, no solo en banca, también en
energía, telecomunicaciones, etc, en definitiva, la contratación seriada o en
masa.
El profesor Santana explicó muy
claramente en qué consiste la transparencia en la contratación, muy en la línea
de lo que argumenta ADICAE y que la asociación plasmó en su propuesta de ley de
la Transparencia en la contratación predispuesta. “La trasparencia es
equilibrar las partes para que no sea una lucha entre David y Goliat. Cuando
alguien te vende algo que seas consciente de lo que estás comprando, seas
consciente de lo que las consecuencias jurídicas y económicas de lo que estás
firmando.”
“Desde la Constitución del 1978
siempre ha ganado la banca, dando igual el signo político del que gobierne.
Nadie ha promovido y defendido ese artículo 51”, explicó Santana quien ha
detectado hasta 48 cláusulas abusivas en los contratos, y citó las cláusulas
suelo, los intereses moratorios abusivos, cesión de créditos, gastos de
formalización de la hipotecas..., etc. “Lo que sorprende es que están todas
recogidas en los tribunales pero luego se siguen recogiendo en los contratos”,
se preguntaba.
El siguiente en hablar fue Jordi
Travé, jefe de la inspección de la Agencia Catalana de Consum, hizo una
exposición sobre la regulación y las actuaciones de las inspecciones en los
servicios financieros. Travé destacó cinco competencias que tiene la Agencia en
materia de protección al consumidor: “El impulso de la regulación normativa, la
información a los consumidores, la resolución de los conflictos, inspección de
las entidades financieras y la aplicación del régimen sancionador”.
Las actuaciones de la Agencia
Catalana de Consum hizo varios controles en las entidades financieras, sobre
todo en materia de cláusulas suelo o IRPH, pero también en sectores de créditos
al consumo. En este contexto se hicieron 57 inspecciones en clínicas dentales,
academias de idiomas y centros de estética que acabaron con el cierre de diez
de ellos.
Isabel Pons, responsable de
AICEC, fue la encargada de explicar todo lo que ha hecho y propuesto ADICAE
ante este panorama. Las actuaciones han sido muchas y muy amplias. Pons destacó
en especial la Ley de Transparencia en la contratación predispuesta, que
presentó el PSOE en el Congreso a propuesta de ADICAE, y que “trata de poner
coto” a cómo deben dar la información las entidades en la contratación de
créditos al consumo o préstamos hipotecarios.
La asociación ha estado también
presente en la reforma de la legislación hipotecaria tratando de modificar las
cláusulas abusivas. En cuanto a los créditos rápidos ha participado cuando se
trató la normativa sobre las entidades de crédito. “Tenemos que dar un paso
más. Tenemos que regular este tipo de crédito para proteger a los consumidores.
Tenemos que buscar cómo sancionar a estas empresas. Son cantidades muy pequeñas
que no están contempladas en la ley de crédito al consumo”, explicó.
El último en tomar la palabra fue
el profesor de la Universidad Popular de La Rioja Jorge Cenzano. El también
abogado se centró en la ley de crédito inmobiliario para criticarla muy
duramente porque “llega tarde y mal”. En
primer lugar criticó la información precontractual en la que no hay
transparencia para el consumidor ni se define el papel de los notarios y “se
cercenan las posibilidades de defensa con el riesgo de que la banca se acabe
blindando”.
En línea con lo expuesto por
Fernando Herrero, Cenzano habló de los efectos perversos del cambio de
hipotecas de tipo variable a tipo fijo, y lo que es peor de tipo fijo a tipo
mixto. También criticó la forma de tratar los intereses de demora o el
vencimiento anticipado que se aparta de la jurisprudencia europea. Otros dos
puntos negativos fueron las rentas vinculadas que no desaparecen y que “siguen
camufladas”, y por último que no se contempla la dación en pago, una de las
grandes reivindicaciones de los últimos años y que ya estaba en la ley
hipotecaria de 1948.
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