En el BCE no ha habido vacaciones
propiamente dichas este verano. Los test de estrés a la banca
han mantenido ocupados a varios de sus departamentos y, aunque buena parte de
los datos han sido ya recabados, todavía no sabemos si los bancos europeos
están preparados o no para soportar una hipotética futura crisis.
Goldman Sachs cree que no. Según un informe de la auditora filtrado por la
prensa alemana a los bancos europeos les faltan nada menos que 51.000
millones de euros.
El dato sale de una encuesta realizada
por Goldman Sachs a 125 expertos que cuentan además con que a partir de
mediados de septiembre, cuando Mario Draghi comience a llamar
a capítulo a los directivos de los bancos en los denominados "Supervisory
Dialogue", el presidente del BCE exprese demandas de capital especialmente
a bancos parcialmente de propiedad estatal como el alemán Commerzbank, el
italiano Monte dei Paschi, el portugués BCP y los griegos Piraus, Eurobank y
Alpha Bank.
Algunos bancos se han preparado a
conciencia para estos test de estrés, como el caso de Deutsche Bank,
con su reciente ampliación de capital de 8.500 millones de euros. Los
españoles, sin embargo, acuden al examen mostrando mayor tranquilidad.
Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Popular y Bankia, además de cumplir
holgadamente las exigencias de capital, han ganado en capacidad de
generación de recursos, según los resultados del primer semestre del año.
El problema español que más llama
la atención de los expertos es, sin embargo, la elevada tasa de
morosidad, todavía muy condicionada por el sector inmobiliario. En
este apartado, BBVA (6,3%) y Santander (7,6%) son los más adelantados, mientras
Bankia (14%), Popular (13,9%), Sabadell (13,3%) y Caixabank (10,7%), están en
niveles más preocupantes.
Otro de los apartados del test
que más quebraderos de cabeza está causando ya a los bancos es el que aparece
en la quinta plantilla y que pretende evaluar su exposición a la deuda
pública. El BCE pide a los bancos que desglosen el volumen, el país
emisor, la duración del papel, y cómo la catalogan dentro de su cartera por
cada activo soberano. El tratamiento ideado por el Banco Central Europeo para
aquellas emisiones que los bancos tengan disponible para la venta, podría
afectar especialmente a las entidades españolas, que vienen sorteando
la debilidad del negocio comerciando con deuda pública. La entidad
europea contempla penalizar con quitas de hasta el 29% en tres años para los
bonos españoles a 10 años.
Pero a pesar de las dificultades
que entrañan los test de estrés, Goldman Sachs confirma, así lo piensan tres
cuartas partes de sus encuestados, que una vez sean publicados los resultados
de las pruebas, que se espera sea en el mes de noviembre, las acciones
de los bancos europeos se revalorizarán de forma generalizada en los
mercados.
(Nota de Carlos Javier Bugallo:
¿El BCE contempla penalizar con quitas de hasta el 29% en tres años para
los bonos españoles a 10 años? ¡Qué poca confianza tiene el BCE en la
recuperación económica de Mariano Rajoy!)
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