Finanzas, 27/09/2018.
El sector de la banca en la
sombra y el cambio climático son dos riesgos importantes que amenazan la
estabilidad financiera en Europa y el sector asegurador, según las conclusiones
de la tercera conferencia anual del Consejo Europeo de Riesgo Sistémico (ESRB
por sus siglas en inglés).
El presidente del Banco Central
Europeo (BCE), Mario Draghi, advirtió de que el sector de banca en la sombra,
entidades que realizan funciones bancarias clásicas sin ajustarse a la
normativa y sin supervisión, cada vez tiene más importancia en la financiación
de la economía.
En la inauguración de la
conferencia, Draghi dijo que la banca en la sombra representa el 40 % del
sistema financiero de la Unión Europea (UE).
El valor de los activos totales
de la banca en la sombra supera los 42 billones de euros, según Draghi, que
preside este organismo que se creó tras la crisis financiera para vigilar los
riesgos para la estabilidad del sistema financiero.
Draghi dijo que es necesario un
"entendimiento más detallado de los trabajos internos de partes
significativas del sistema de banca en la sombra de la UE para valorar si las
transacciones están o no asociadas con un incremento en riesgo y
vulnerabilidades".
Además puso como ejemplo los
fondos del mercado inmobiliario, que pueden usar derivados para cubrirse del
riesgo de los tipos de cambio, y también para ganar exposición de mercado.
"Algunos países,
especialmente Irlanda han iniciado una recopilación de datos nacionales
detallados para mejorar su entendimiento", apostilló Draghi.
También pidió nuevos instrumentos
para gestionar los riesgos del sector de la banca en la sombra y dijo que es
necesaria información detallada de calidad para poder valorar riesgos como el
apalancamiento de este sector.
"Los políticos necesitan un
amplio juego de herramientas de prudencia macroeconómica para actuar en caso de
que los riesgos migren fuera del sector bancario o surjan nuevos", según
el presidente del BCE.
El sector asegurador también
necesita mejores instrumentos de los que ya dispone en estos momentos a través
de la regulación.
Otros participantes en la
conferencia como el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, el del
Sveriges Riksbank (banco central de Suecia), Stefan Ingves, y el del Banco de
Francia, Francois Villeroy de Galhau, alertaron del riesgo que supone el cambio
climático para la estabilidad financiera.
Ingves dijo que existen riesgos
físicos directos como la sequía, las inundaciones y otros fenómenos
meteorológicos, pero también "riesgos transitorios que van a afectar a los
hogares".
Por ejemplo, Ingves señaló que
hay compañías aseguradoras que se niegan a asegurar casas que están cerca del
mar porque se prevé que suba el nivel del mar en unas regiones y en otras que
haya inundaciones.
Villeroy de Galhau consideró que
si las aseguradoras no cubren los riesgos, se convierten en un problema para
los bancos y el sistema financiero.
Por ello varios bancos centrales
y supervisores han creado un grupo de trabajo llamado Network for Greening the
Financial System (NGFS Red para reverdecer el sistema financiero).
Fue el Banco de Francia el que
lanzó en París este grupo de trabajo en diciembre del año pasado y del que ya
son miembros 18 bancos centrales de cinco continentes, entre ellos el Banco
Popular de China y el Banco Central de Australia.
Villeroy de Galhau dijo que
quieren dar una conferencia en abril del próximo año en París, cuando también
publicarán previsiblemente su primer informe.
El gobernador del Banco de
Francia añadió que las pruebas de resistencia que se realizan a los bancos
deberían incluir el cambio climático, y deberían considerar las consecuencias
económicas de los fenómenos relacionados con él.
De hecho, la prueba de
resistencia del organismo supervisor del sector asegurador y de las pensiones
ocupacionales europeo EIOPA, incluye un escenario en el que se tiene en cuenta
el impacto de las catástrofes naturales en los resultados de las compañías de
seguros.
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