Por David Fernández
El País, 02/02/2014.
Por mucho que la famosa prima de
riesgo se haya reducido el acceso a la financiación sigue siendo el principal
quebradero de cabeza de los directivos. Los mayores prestamistas del tejido
empresarial español son los bancos, no los inversores internacionales, y las
entidades siguen sin abrir el grifo del crédito.
El diferencial de rentabilidad
extra exigido por los inversores a los bonos españoles frente a los alemanes
—considerados más seguros— ha pasado de los 300 puntos básicos en julio pasado
a los 200 puntos actuales. Esta percepción de mayor solvencia de la deuda
pública se ha trasladado al sector privado al abrir una ventana en el mercado
para que las grandes empresas puedan colocar bonos con un coste mucho más
reducido que hace un año. Sin embargo, la gran mayoría de los integrantes del
Barómetro Empresarial que elabora Deloitte son compañías de tamaño medio y
pequeño, es decir, su principal línea de financiación es bancaria, y esto
explica que un 75% no haya notado una mejora del acceso al crédito durante el
segundo semestre de 2013.
En este periodo de tiempo ha mejorado ligeramente la opinión de los empresarios
respecto al Gobierno del Partido Popular, sin embargo, una mayoría de los
participantes en esta encuesta siguen suspendiendo al Ejecutivo liderado por
Mariano Rajoy. En concreto, aumentan del 15% al 20% los directivos que valoran
positivamente la labor del Gobierno en las cuestiones que económicamente pueden
afectar a su empresa. Por su parte, los que consideran “mala o muy mala” la
gestión representan el 52% frente al 53% registrado en julio pasado. El 28% de
los encuestados se muestra indiferente respecto a esta cuestión.
De todas las actuaciones
realizadas por el Gobierno, las mejor valoradas por los empresarios son las
políticas vinculadas al control de la inflación y la liberalización del mercado
laboral, donde un 44% muestra su acuerdo. A continuación, le siguen el fomento
de las exportaciones (el 39% ve positiva la gestión en este ámbito). En cambio,
las decisiones que registran un mayor desacuerdo siguen siendo las vinculadas a
la política fiscal (suscita un rechazo del 77%) y las iniciativas de
investigación y desarrollo (un 69%), ambas prácticamente con el mismo
porcentaje que en el anterior barómetro.
Cuando se les pregunta a los
empresarios si confían en que Rajoy y su equipo sigan adelante con las reformas
pese a la mejora del contexto económico, un 62% responde afirmativamente, un
23% cree que el espíritu reformista se frenará y un 15% no sabe/no contesta.
Los empresarios siguen sin ver
que España tenga por completo las riendas de su destino. La variable que más
afecta a la economía local, en su opinión, es el impacto de la evolución
económica del resto de los países europeos; seguida a distancia por las medidas
económicas y fiscales que promueve el Gobierno, y la evolución de los tipos de
interés.
El Banco Central Europeo (BCE) situó en noviembre pasado el precio del dinero
en su mínimo histórico (0,25%). Mario Draghi, presidente de este organismo,
advirtió en su momento que los tipos se mantendrán en los niveles actuales o
más bajos durante un largo periodo de tiempo. Los empresarios, sin embargo, no
esperan un abaratamiento adicional del dinero en la primera mitad de 2014.
Aunque las presiones deflacionistas están ahí, el 17% de los encuestados creen
que Draghi volverá a mover ficha antes de junio próximo.
La previsión de los miembros del
barómetro respecto al mercado de divisas es la siguiente: el 50% de los
encuestados considera que el euro mantendrá la cotización actual frente al
dólar durante el primer semestre; el 25% cree que la moneda europea se
apreciará frente a la estadounidense, y el otro 25% restante augura su
depreciación.
El precio del petróleo durante la
segunda mitad de 2013 se mantuvo estable en una banda de cotización entre los
115 dólares/barril y los 105 dólares. Los directivos no esperan que en los
próximos meses el barril de Brent, crudo de referencia en Europa, experimente
grandes cambios. De hecho, el 52% de los encuestados prevé que el precio del
petróleo se moverá entre los 100 y los 110 dólares en los primeros seis meses
de 2014.
Las variables que más influirán
en el rendimiento empresarial en España en el semestre actual serán, según los
encuestados, la demanda exterior (el 90% cree que su impacto será positivo), la
productividad (88%), la demanda interna (64%), los costes laborales (55%) y los
costes financieros (45%). Los aspectos con una influencia más negativa serán
los costes energéticos, la fiscalidad y el tipo de cambio del euro.
Esta edición del Barómetro de
Empresas incluye un capítulo especial dedicado a la digitalización. En opinión
de Deloitte, en entornos de incertidumbre económica se hace cada vez más
evidente la importancia que tiene para las organizaciones disponer de personal
cualificado que maneje los proyectos de digitalización, “procesos complejos de
alto valor para la empresa”. Cerca de la mitad de las compañías encuestadas
dispone de personal específico desarrollando procesos de digitalización, “una
figura profesional que en los próximos años irá ganando relevancia dada la
influencia que tienen en la consecución de los objetivos globales de las
compañías los proyectos relacionados con el desarrollo de las tecnologías de la
información”.
Las empresas que no dispongan de personal específico se arriesgan, según estos
expertos, a adentrarse en un proceso de “desventaja competitiva” respecto a sus
competidores y no ser capaces de evolucionar “a la velocidad que demanden los
clientes”. El 50% de los participantes del barómetro considera que la
estrategia de digitalización de su empresa se sitúa en línea con la de su competencia.
El porcentaje de los que se consideran líderes frente a la competencia es de un
20%, siento también el 20% los que valoran como atrasada su estrategia de
digitalización.
En lo referente a los beneficios
que las iniciativas de digitalización aportan a las compañías, prácticamente la
mitad, el 48%, cree que es muy importante la reducción de costes operativos al
trasladar la operativa física más costosa a una operativa digital más barata.
La iniciativa que se considera prioritaria es el desarrollo o mejora de las
capacidad online y la optimización del canal web.
Disponible en:
<http://economia.elpais.com/economia/2014/01/31/actualidad/1391190381_452681.html>
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