Por Eric Toussaint
CADTM, 12/0272014.
A fines de enero de 2014, Michel
Barnier, comisario de mercado interior y servicios de la Unión Europea
encargado de la gestión de los bancos, hizo pública una propuesta de reforma
que, en la práctica, concierne a los 30 establecimientos bancarios europeos más
importantes |1|.
Los banqueros pusieron el grito en el cielo porque la propuesta de la Comisión
es obligar a algunos bancos a que circunscriban sus operaciones de trading más
arriesgadas en unas filiales ad hoc |2|.
The Economist, que rechaza esta propuesta, es muy claro y francamente cínico:
«Felizmente, Monsieur Barnier no tiene la última palabra. Su propuesta debe
ahora ser aprobada por los gobiernos europeos y por el parlamento europeo.
Gracias a los avatares del proceso que llevará a legislar sobre dicho tema,
todavía hay tiempo de mejorar o de enterrar esta propuesta.» |3|.
En efecto, a la vista de la convocatoria de las elecciones europeas en mayo de
2014, la propuesta de la Comisión saliente no podrá ser adoptada hasta fines de
2015, como muy pronto. Por lo tanto, los bancos tienen bastante tiempo por
delante para conseguir cambiar la posición de las autoridades europeas, excepto
que se produzca un nuevo crash y éste fuerce a Bruselas y a Frankfurt |4| a imponer reglas realmente coercitivas.
De todas maneras, Michel Barnier
y la Comisión Europea no proponen una separación de bancos, sólo proponen que
se creen filiales ad-hoc. Además, la decisión de obligar a algunos bancos a
crear esa filial ad-hoc es una tarea para las autoridades de regulación, o sea,
que en la zona euro, eso es competencia del Banco Central
Europeo que tiene muy poca vocación de imponer coerciones serias a los bancos.
La sucesión de retrocesos, de
concesiones y de medidas tomadas sin rigor demuestran que no nos podemos fiar
de los gobernantes y de las autoridades en ejercicio para realmente poner orden
en el mundo opaco de las finanzas.
Debidos a sus actuaciones, los
bancos contribuyeron a provocar la peor crisis económica y social desde los
años 1930. La decisión de los Bancos Centrales de acordarles un acceso
ilimitado al crédito sin imponerles un cambio en las reglas del juego agrava el
problema.
Es necesario retomar las
cuestiones básicas. Los bancos deben ser considerados como servicio público,
precisamente por su importancia y por el efecto devastador que su mala gestión
puede tener sobre la economía. El oficio de banquero es demasiado serio para
que se pueda confiar a los bancos privados. Ya que utilizan dinero público, se
benefician de las garantías del Estado y dan un servicio de base fundamental a
la sociedad, los bancos deberían convertirse en un servicio público.
Los Estados deben recuperar su
capacidad de control y de orientación de la actividad económica y financiera.
También deben disponer de instrumentos para realizar inversiones y financiar
los gastos públicos reduciendo al mínimo el recurso al crédito ante
instituciones privadas. Para ello hay que expropiar los bancos sin
indemnización para socializarlos y pasarlos al sector público bajo control
ciudadano. Si tomamos este giro radical, podemos proteger los depósitos de los
ahorradores, financiar actividades útiles para el bien común, garantizar el
empleo y las condiciones de trabajo del personal del sector. Para ello, parece
imprescindible y esencial construir un servicio público de ahorro, de crédito y
de inversiones.
Debemos luchar por la eliminación
del sector bancario capitalista, tanto en el crédito y el ahorro (bancos de
depósitos) como en el ámbito de las inversiones (bancos de negocios o de
inversiones). Si tomamos esta opción, sólo se mantendrían dos tipos de bancos:
bancos públicos con estatuto de servicio público (bajo control ciudadano) y
bancos cooperativos no demasiado grandes.
Notas:
|1|
Para tener una idea de la lista, véase la p. 9 de: http://ec.europa.eu/internal_market/bank/docs/structural-reform/140129_impact-assessment_en.pdf
|2|
Véase el texto completo de la propuesta en la web de la Comisión Europea: http://ec.europa.eu/internal_market/bank/structural-reform/index_en.htm#140129
Véase, para tener un resumen oficial, el comunicado de prensa de la comisión: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-14-85_fr.htm.
Para una presentación favorable de esta propuesta, consultar: Le Monde. Fr,
«L’ambitieuse réforme de los grandes bancos europeos de Michel Barnier», 29 de
enero de 2014,
http://www.lemonde.fr/economie/article/2014/01/29/michel-barnier-propose-une-reforme-ambitieuse-des-grandes-banques-europeennes_4356337_3234.html.
También se puede cansultar para leer una reacción positiva pero con alguna
crítica, a los Verdes europeos: «Séparation des métiers bancaires. Les Verts au
PE apellent a des mesures plus ambitieuse », http://www.philippelamberts.eu/separation-des-activites-bancaires-reaction-a-la-proposition-de-la-commission-europeenne/.
Finance Watch también reaccionó favorablemente: http://www.finance-watch.org/press/press-releases/828-eu-bank-structure-proposal-jan-2014
|3| The Economist, «Safeguarding European banks. Volcker plus. The
European Union proposes a radical overhaul of its banks», 1 de febrero de 2014
|4|
Sede del BCE.
Disponible en:
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