Por Miguel Alba
Voz Pópuli.com,
20/01/2014
El paso del ladrillo por los
balances de la banca española sigue generando efectos devastadores. El lastre
del boom inmobiliario viene acompañado, en los últimos meses, por un devastador
crecimiento de la morosidad empresarial, tanto en autónomos, pymes como en
grandes empresas, que ha elevado la tasa de impagados de la banca española
hasta cifras récord: el 13,08% hasta noviembre pasado, un nivel nunca visto
desde que se empezaron a recopilar estos datos, hace más de 50 años. Este
porcentaje implica que la banca española ha reconocido algo más de 69.100
millones de créditos dudosos en apenas doce meses (noviembre 2011-noviembre 2012),
según cálculos efectuados a partir de los datos del Banco de España. Algo más
de 5.700 millones de préstamos dudosos por mes.
La cifra de préstamos dudosos del
sector financiero se elevó, a noviembre pasado, a 192.504 millones de los 1,47
billones que conforman el saldo vivo de la cartera crediticia de la banca
española. De ellos, 32.838 millones forman ya parte del balance de la Sareb.
La banca ha reconocido un tercio,
algo más de 22.300 millones, de estos créditos impagados desde el pasado mayo,
cuando el Banco de España obligó a todas las entidades a reclasificar sus
préstamos refinanciados ante la sospecha de que podía haber carteras dañadas
entre los 88.270 millones de créditos refinanciados 'sanos'.
En el sector se calcula que, al
menos, el 40% de estos 88.270 millones pasarán a una situación dudosa, lo que
obligará a las entidades a realizar nuevas provisiones en el entorno de los
10.000 millones. De confirmarse estos cálculos, la mora del sector se
dispararía al entorno del 15% con el saldo vivo actual de préstamos del sector
situado en 1,47 billones de euros. Como la tendencia es que este parámetro
continúe desacelerándose, el impacto en la tasa de mora podría ser incluso
mayor.
La banca comenzó noviembre de
2012 con su pico del año en préstamos dudosos (191.588 millones). La curva
descendió hasta los 167.468 millones por el primer efecto Sareb (traspaso de
los activos tóxicos de Bankia, Novagalicia y Catalunya
Caixa) y vivió su suelo (162.038 millones) con el traspaso del
ladrillo del Grupo 2, en febrero pasado. A partir de entonces, la mora volvió a
crecer en algo más de 30.000 millones hasta el último dato de noviembre
(192.504 millones de préstamos morosos).
Pese a que la banca española ha
reconocido una media de 5.700 millones de préstamos dudosos al mes durante el
último año, el sector no sabe cuándo se estabilizará la curva de la morosidad.
Las estimaciones más optimistas confían en que pueda tocar techo a lo largo del
primer semestre de 2014. Sin embargo, otras fuentes retrasan hasta final de
este ejercicio el inicio de la contención de los préstamos dudosos.
Además, la banca tendrá que
reconocer en los próximos meses el impacto de la nueva reforma energética con
un importante recorte a las energías renovables, sector que está altamente apalancado
con la banca. "No hay que olvidarse de la verdadera gasolina para el fuego
de la mora: el desempleo. Con las malas perspectivas sobre creación de empleo
(la OCDE prevé que se alcance una tasa de desempleo del 28% en 2014), el ritmo
de crecimiento de la mora es impredecible", explican en el sector.
Disponible en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario